domingo, 27 de abril de 2025

LA PERSONALIDAD DE GUSTAVO PETRO

 Comentario 28/04/2025

 

LA PERSONALIDAD DE GUSTAVO PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

La personalidad es el conjunto de características, rasgos y patrones de comportamiento, pensamiento y emociones que hacen a cada persona única. Es como una huella psicológica que distingue a cada individuo y que se desarrolla a lo largo de la vida, influenciada por la genética, el entorno familiar y social, la educación, la cultura, las experiencias y las interacciones sociales.

Se podría decir que la personalidad es lo que define cómo actuamos, cómo nos relacionamos con los demás y cómo percibimos el mundo. Algunos enfoques científicos dividen la personalidad en rasgos básicos, como la extroversión, la apertura a nuevas experiencias, la amabilidad, la responsabilidad y la estabilidad emocional. Es fascinante pensar en cómo cada personalidad lleva consigo una historia y una combinación única de factores.

Sin embargo, hay personalidades como la de Gustavo Petro, el actual presidente de Colombia, que es en esencia *revesada*, es decir, contraria a lo que cabría esperar de un presidente en cuanto a su ponderación, su sindéresis y su adecuada interacción con los medios, los ciudadanos y las instituciones. Veamos:

* Ideologizado: Es, ante todo, un hombre con una marcada ideología de izquierda radical, que se traduce en la defensa del Estado y el ataque continuo al sector privado, en quienes no reconoce su contribución al crecimiento y al desarrollo del país. Para él, las acciones de gobierno son únicas e irremplazables y no son susceptibles de ser desarrolladas con éxito, eficiencia y eficacia por el sector privado o por otras ramas del poder público. Buena parte de su gobierno se ha dirigido al ataque continuo a lo privado, incluidos los medios de comunicación.

* Sectario: El sectarismo es una forma de pensamiento o comportamiento que implica una lealtad extrema a un grupo, comunidad, ideología o religión específica, acompañado del rechazo, la intolerancia o el prejuicio hacia otros grupos o perspectivas. Tal como actúa Gustavo Petro, complaciente con los de su grupo político e intolerante con los demás, cuando su mandato como presidente es gobernar para todos. El sectarismo se manifiesta cuando las personas priorizan las diferencias y crean divisiones, a menudo causando conflictos y aislamiento entre comunidades. El sectarismo tiende a fomentar una mentalidad de "nosotros contra ellos" y de "quien no está conmigo, está contra mí". Este enfoque limita el entendimiento mutuo y puede impedir la cooperación o el respeto entre diferentes grupos. Combatir el sectarismo requiere diálogo abierto, empatía y una disposición para reconocer y respetar la diversidad, lo cual no parece estar en la mente de Gustavo Petro.

* Búsqueda de culpables: Cuando las acciones de su gobierno no están dando resultados, busca culpables de alguna naturaleza, en sus opositores, por supuesto, y en los gobiernos anteriores, siendo el de Iván Duque, su antecesor, el favorito y la causa de todos los males, según su opinión. En vez de reconocer sus errores, hacer los replanteamientos necesarios y buscar nuevas opciones de solución, Petro se enfrasca en señalar a otros como culpables.

* Omnímodo: Es decir, totalitario, autocrático e impositivo, con lo cual pretende tener la razón en todo y, además, invadir campos que no le competen, como los del Congreso, las Cortes, los medios de comunicación, los partidos políticos, los gremios, los organismos sociales y los grupos de opinión. Con esto, su gobierno funge como injerencista y autoritario frente a las demás ramas del poder o frente al sector privado. Ni hablar de cuando un estamento independiente entra en contradicción con él; entonces lo quiere desacreditar frente a la opinión pública, con un ataque feroz y despiadado, utilizando para ello todas las capacidades que le brinda el Estado y el presupuesto público, a los cuales no tienen acceso sus contradictores.

* Extrañamente temperamental: No se sabe si como fruto de supuestas adicciones o de su propia personalidad, es temperamental en grado superlativo, pasando de estados de euforia a escenarios de aislamiento, según narran sus más cercanos colaboradores que están o que han pasado por el gobierno, quienes lo califican como una persona con la cual es difícil dialogar.

* Explosivo y agresivo: Reacciona con fuerte irritación usando para ello las redes sociales o los medios de comunicación, no para buscar consensos, sino para destruir a sus contrarios. La sindéresis y la ponderación no lo engalanan, parece que le son contrarias, cuando son las facultades más necesarias para un buen gobernante, virtudes esenciales para quienes toman decisiones importantes, como los líderes en cualquier actividad humana, ya que fomentan la reflexión y la inteligencia en las actuaciones.

* Bueno para el discurso y malo para la ejecución: El presidente Petro es un buen orador y él lo sabe, así que se engolosina haciendo discursos sobre lo divino y lo humano, pero parece que solo se escucha; luego no pone en práctica lo que promete o sobre lo que reflexiona. De hecho, su gobierno adolece de la más baja ejecución de su plan de desarrollo, de sus presupuestos y de sus programas: “mucho tilín, tilín y nada de paletas”.

El espacio se queda corto para enunciar la abundante gama de características poco amables y amigables de la personalidad de Gustavo Petro; baste con la descripción de las anteriores peculiaridades para darse cuenta de que este es un personaje complejo y difícil de entender y sobrellevar. Aún sin hablar de lo poco coherente que han sido sus programas de gobierno, como la paz total, por ejemplo.

 

lunes, 14 de abril de 2025

LAS PRIORIDADES NACIONALES

 Comentario 21/04/2025

 

LAS PRIORIDADES NACIONALES

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Nadie puede negar que en Colombia existen inequidades y aún falta de oportunidades para todos. En realidad, no alcanzamos a satisfacer tantos frentes de carencia o de aspiración, pues somos una población que ha crecido muy rápido y ya casi llegamos a los 53 millones de habitantes. Sin embargo, y en sentido contrario, los niveles de calidad de vida, esperanza de vida y satisfacción de vida de los ciudadanos colombianos han mejorado significativamente en los últimos 30 años. La pregunta es: ¿por qué hemos mejorado, pero aún no hemos logrado todo el avance posible y necesario para alcanzar patrones de bienestar y equidad superiores?, a pesar de que nos consideramos uno de los países más felices del mundo.

Muchos son los análisis que se realizan: de tipo político, económico, social, regional, de aplicación de las normas, sobre las conductas de los ciudadanos, sus instituciones y sus gobernantes, entre otros. Vamos a esforzarnos en comentar, al menos, algunos temas prioritarios de carácter económico y social, con gran impacto en la estructura institucional del capitalismo democrático implementado en el país.

El modelo económico y social del país.

La gran pregunta es: ¿por qué somos un país dotado de todas las posibilidades para producir más y vivir mejor y, sin embargo, aún no lo logramos? La respuesta radica en la productividad del país, la cual es muy baja y crece muy lentamente. Si bien sabemos que a medida que la producción crezca, generaremos más ingresos, más oportunidades y más desarrollo. En las próximas décadas nos ayudará que nuestra tasa de natalidad esté disminuyendo, con lo cual el PIB per cápita tenderá a subir, pero ese no es un buen consuelo. El problema reside en el insuficiente crecimiento de la producción de bienes o servicios, ya sea porque no hemos definido una vocación que nos permita especializarnos y profundizar en campos de desarrollo donde tengamos competencias y capacidades especiales, o bien porque no tenemos el capital, la tecnología y el conocimiento necesarios para hacerlo.

La producción alimentaria.

La falta de alimentos es un problema primordial para el mundo en el presente y aún más en el futuro, ante la expectativa del cambio climático. No es difícil pensar que Colombia, por sus características orográficas, topográficas, hídricas y climáticas, tiene un papel muy importante que desempeñar en la solución de esta grave problemática mundial. Además, si vinculamos este punto con el anterior, quizás encontremos una gran solución. Alrededor de esta oportunidad se encuentran los grandes mercados de exportación de productos agropecuarios o agroindustriales, como ya ocurre con algunos productos, bien sean como materia prima o como procesados, tal como sucede con el café, las flores, el aguacate hass, las frutas y sus derivados, las carnes procesadas, los lácteos, entre otros.

El sector servicios.

Colombia, por su ubicación geográfica, puede convertirse en un verdadero centro de actividad regional para la prestación de servicios de educación, salud, provisión de energía, servicios técnicos, de comunicaciones, de mantenimiento, de ciencia y tecnología, entre otros, para muchos tipos de industrias, comercios y servicios. A partir de estos desarrollos también se podrán generar encadenamientos productivos, clústeres de compañías, alianzas nacionales y extranjeras de diversas empresas, las cuales verían en Colombia elementos de estabilidad económica, jurídica y social, de ubicación y de costos muy atractivos.

Turismo y sus empresas relacionadas.

De nuevo, por su ubicación, diversidad geográfica, de regiones, de climas y de facilidades de servicio, entre otros, Colombia puede fortalecer su vocación para un turismo diverso, como el científico, el recreativo, el educativo, el de negocios, el de eventos, el gastronómico, el de compras, el ecológico, el de salud, el de retiro para jubilados, entre otros. De hecho, por ejemplo, Medellín ha convertido su fortaleza en moda y confección en una verdadera marca país, referente en toda Latinoamérica.

Impulso a las exportaciones y sustitución de importaciones.

Frente a las guerras comerciales, los nacionalismos, los proteccionismos y los populismos que se están presentando en el mundo, Colombia debe defender su mercado nacional, la producción del país y su marca país, fomentando en todos los colombianos el valor de lo nacional y el consumo de lo producido en el país para favorecer la producción nacional de bienes y servicios, así como para no depender de la importación de otros países. Afortunadamente, Colombia tiene una población importante y el ingreso por habitante ha ido creciendo paulatinamente en todos estos años. Además, los colombianos quieren mucho a su país, por lo cual no será difícil lograrlo. El tamaño de su mercado local y el de países vecinos es, en la práctica, un gran atractivo para la inversión extranjera en Colombia mediante mecanismos como el nearshoring (empresas extranjeras ubicadas en el país) para aprovechar las ventajas de ubicación y facilidades del país en el acceso a mercados suramericanos y centroamericanos.

 

Asimismo, si logramos desarrollar en profundidad producciones de bienes y servicios exportables y con valor agregado, como lo son actualmente los de origen agropecuario, los de salud, los de turismo y algunas producciones manufactureras, mejoraremos notablemente la productividad de nuestra economía y la generación de las divisas necesarias para incrementar los niveles de desarrollo, mediante la importación de los conocimientos y tecnologías que no se desarrollan en el país.

A modo de conclusión, podríamos decir que estos imperativos del momento pueden ayudarnos a superar con éxito las dificultades en la economía y en la generación de oportunidades para las familias y los negocios, y catapultarnos hacia un mayor crecimiento y desarrollo, con nuevas fuentes generadoras de equidad. El país requiere definir un norte y establecer las prioridades nacionales, independientemente de sus gobiernos de turno, condición necesaria para elevar la productividad, la ocupación y el ingreso per cápita de sus ciudadanos. Poco a poco, el país puede desarrollar una mayor velocidad de crecimiento y generar un gran impacto en el bienestar.

lunes, 7 de abril de 2025

LOS FRUTOS DE UN GOBIERNO PROGRESISTA

 Comentario 07/04/2025

 

LOS FRUTOS DE UN GOBIERNO PROGRESISTA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El progresismo político se autodefine como una corriente ideológica que promueve el avance y el cambio social hacia una mayor igualdad, justicia social y bienestar colectivo. A menudo se asocia con políticas y movimientos que buscan reformas en áreas como los derechos civiles, el medio ambiente, la economía, la educación y la salud pública. Esta descripción suena muy atractiva y es aplicable a muchos partidos y movimientos políticos, no solo a los llamados progresistas. El progresismo varía en sus expresiones y aplicaciones, ya que puede adaptarse a diferentes contextos culturales y nacionales. Cuando el progresismo es acogido por la izquierda radical, se enfatiza aún más el papel del Estado como el principal promotor y gestor de la economía, en detrimento del sector privado, al que se menosprecia como realizador de progreso y bienestar.

Pues bien, en Colombia tenemos un gobierno progresista de izquierda radical a través del movimiento político del Pacto Histórico, con su presidente Gustavo Petro a la cabeza, quien en cada intervención y arenga fustiga al sector privado, tratándolo de fascista, capitalista, oligarca, capataz y opresor. Durante todo el gobierno se ha buscado, por todos los medios, cambiar el funcionamiento tradicional de muchos servicios, adecuadamente manejados y con buenos resultados en su historia, para transformarlos en servicios que el Estado controle y rija. Veamos algunos ejemplos y sus resultados:

* El sistema de salud ha estado basado en un modelo de aseguramiento donde las EPS reciben un pago por persona vinculada (UPC) y con estos recursos administran los servicios de salud que prestan directamente o a través de clínicas, hospitales, laboratorios y farmacias. Este sistema ha generado una cobertura superior al 90% de la población, medicina de buena calidad y con un bajo gasto de bolsillo para las familias. Sin embargo, su cobertura en áreas alejadas o periféricas deja que desear y debe mejorar. Ahora se pretende centralizar los pagos en un organismo del gobierno – la Adres – y crear centros de atención primaria del Estado en zonas alejadas, convirtiendo a las EPS en gestores de salud que coordinen los servicios de las IPS, pero sin administrar los recursos de la salud. Esta reforma fue negada por el Congreso por inviable y ahora pretende ser aprobada de nuevo, con lo cual durante todo el mandato del presidente Petro se ha tenido la amenaza del cambio de sistema, con el concepto negativo de gremios y asociaciones médicas. La incertidumbre es tal que 8 EPS ya tuvieron que ser intervenidas y dos más solicitaron autorización para su desmonte. Las deudas del sistema con todos los actores crecen en sumas billonarias, el deterioro del servicio es evidente y cada día se acumulan las solicitudes de servicios no atendidas. Es claro que la propuesta del gobierno no resolverá estos problemas. Está a la vista una crisis masiva del sistema sanitario del país, evidenciándose la incapacidad de atender las demandas de servicios, los impagos, los mayores gastos de bolsillo de las familias, etc.; una crisis inducida por el propio gobierno, el “chu, chu, chu” pregonado por Petro.

* La reforma pensional fue aprobada y concentrará en Colpensiones (de propiedad del Estado) el grueso de las contribuciones de pensiones de los colombianos. Con lo cual, en el tiempo, dada la insuficiencia del método de prima media para formar una pensión, que es el que maneja el Estado, Colpensiones terminará demandando más y más recursos del mismo Estado, cuando la población de adultos mayores crece y se pensiona, y la población de jóvenes decrece y no alcanza a sufragar con sus aportes el gasto de las pensiones de los mayores. El aporte de las pensiones al acumulado del déficit fiscal del gobierno será cada vez mayor y más demandante, tal que a futuro el Estado no tendrá los recursos suficientes para sufragarlo, con las demás exigencias de gasto que de manera inflexible debe atender. Crónica de un desastre económico anunciado, cuando los demás países han cambiado el régimen de prima media por el de ahorro individual con solidaridad, como el que administran los Fondos de Pensiones en Colombia. Para favorecer supuestamente la ideología y el sistema liderado por el Estado en Colombia, primó la voluntad de “marchitar” el sistema de pensiones obligatorias privadas, que solo administrará pensiones provenientes de ingresos en exceso de 2.3 salarios mínimos, menos del 5% de los cotizantes.

* Al gastar más en pensiones y en otros subsidios del Estado para poblaciones vulnerables, otras instituciones como el ICETEX o la Vivienda de Interés Social (VIS) verán disminuidas sus disponibilidades y, por esa vía, se afectará la continuidad en los beneficios y subsidios para muchas familias. Esto afectará la estabilidad educativa de los estudiantes y de las propias universidades, por un lado, o el ecosistema de vivienda, por el otro.

* En el sector energético, la intervención del Estado al tratar de regular y controlar las tarifas y los agentes del mercado, en un momento de estrechez entre la oferta y la demanda, ha traído como consecuencia grandes distorsiones. Las inversiones que se manejan en este sector son multimillonarias, ampliamente planificadas y de largo plazo, pero los agentes privados no están dispuestos a invertir si ven amenazados sus retornos por la regulación estatal. Como resultado, hay retrasos de muchos tipos en decisiones y acciones que a la altura de estas vigencias deberían haber sido tomadas y cuyas consecuencias se verán unos años más tarde. Los impactos son, como es obvio, no recuperables en los próximos años y se requerirán muchos calendarios para superarlos. Por supuesto, con escasez de oferta, los apagones son una amenaza cada vez más cercana.

* Adicionalmente, la incertidumbre y la desconfianza con las políticas y la intervención del gobierno en el sector minero energético y de hidrocarburos son un “cortocircuito” para la inversión y la correcta gestión de estos ramos de la actividad económica. Ni hablar de lo que está pasando en el sector de energías renovables, como la eólica o la solar, donde las compañías abandonan los proyectos y dejan al país, por falta de sindéresis del Estado en estos sectores o por reacciones populares demandando compensaciones económicas para dejar realizar los proyectos.

* Las reformas que están en trámite se avizoran como nuevos elementos de inestabilidad en la actividad económica privada, una nueva intervención negativa del Estado regulador e interventor que ocasionará retrasos o verdaderos frenos en la actividad económica.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos que día a día saltan a la opinión pública y que demuestran lo inconveniente que resulta para el país el progresismo petrista de izquierda radical. Son sus frutos en el campo económico, sin mencionar la situación de violencia o el deterioro fiscal. En síntesis, requerimos más impulso al sector privado con reglas claras, pero en libre competencia, y un Estado que intervenga solo para regular los mercados con criterios de legalidad, justicia y equidad, favorecer a los menos pudientes y evitar los excesos del sector privado.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...