martes, 23 de febrero de 2021

LAS ORILLAS POLÍTICAS

Comentario 22/02/2021

 

LAS ORILLAS POLÍTICAS

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/


Cada vez más intensamente se agitan las banderas políticas con miras a la elección presidencial del 2022, con lo cual se están haciendo evidentes tres grupos de actores que quieren representar pensamientos, programas y enfoques diferentes sobre su interpretación del país, sobre sus problemas, sus necesidades y sus soluciones, si bien aún no es explícito en cada uno de ellos cuáles son sus verdaderos programas, cómo los van a desarrollar, cómo los van a financiar y qué resultados van a obtener.

Por ahora son más las banderas o localizaciones (de centro, de izquierda y de derecha) que los programas y esto es lo desafortunado porque no se presenta formalmente lo que se va a hacer para que las personas puedan llegar a sus propias reflexiones sobre su importancia, pertinencia, verosimilitud y cumplimiento. Con la advertencia de que muchas cosas que se dicen en la campaña no se cumplen cuando están en el gobierno, hacer campaña y hacer gobierno son dos cosas muy distintas. Además, buena parte de las campañas se centran más en desacreditar al otro o los otros, que en hacer ver los méritos propios y del programa de gobierno que representan, el cual muchas veces no es explícito, se pondera el candidato, no el programa.

Al parecer se están estructurando tres grandes grupos de potenciales participantes en la contienda electoral, sin saber todavía cuáles son precisamente los candidatos que representarán cada movimiento, hay muchas “golondrinas volando”, veamos:

  • La llamada derecha, conformada por personas cuya tendencia es hacia la libertad y la iniciativa privada, como fundamento de la estructura económica y de gobierno primordial del país. Suelen asociarse con los partidos de filosofía conservadora, con una fuerte tendencia por el valor de los establecido más que la promoción de cambios en las estructuras y en el orden económico. En este caso el bienestar y el progreso de las personas es un logro individual más que colectivo, debido a su esfuerzo y dedicación, en consecuencia, la derecha cree en una distribución de la riqueza de acuerdo al esfuerzo y la contribución de cada individuo y por lo tanto, la derecha aboga por una intervención moderada del Estado en el sistema económico, sólo en lo indispensable y que sea de carácter común.
  • La llamada izquierda, con pensamiento más centrado en el Estado como el gestor y proveedor del bienestar, por encima de la iniciativa privada o de la propiedad privada o individual. Para la izquierda, el bienestar colectivo está por encima del progreso individual, en consecuencia, el Estado debe ser el dueño y administrador de los medios de producción, tanto como sea posible. La izquierda promueve una distribución equitativa de la riqueza, basada en la creencia de que todos los individuos son iguales. Los movimientos de izquierda muy radicales son, inclusive, promotores además de los partidos únicos y de las camarillas de gobierno.
  • El tercer grupo es el autoproclamado como de centro, donde el pensamiento es de derecha cuando conviene o de izquierda, si es necesario, es decir, una mediatinta que no asume posiciones firmes sobre nada y por lo tanto todo puede pasar allí, según se viven las circunstancias económicas, políticas o sociales, o en algún caso las internacionales. En este grupo se aglutinan antiguos militantes de los dos primeros pensamientos, quienes cuando pertenecieron a ellos los defendieron con las más arraigadas creencias, con profundas convicciones e irrenunciables principios filosóficos, éticos y de color del partido, según afirmaban. En algunos casos, en tiempos pasados, han sido militantes del primer grupo, pero en otras épocas, del segundo y cuando les conviene han estado en el tercero. Es el famoso “al son que me toquen bailo”, donde lo único que hay allí son intereses individuales por cargos, presupuestos, posiciones políticas y figuración, para sacar partido de ventajas y conveniencias personales. Nada que creer en ellos, puro vaivén. Allí hay más personas buscando refugio parta sí mismos, que partidos fuertes y sólidos para gobernar el país. El lio para escoger su candidato para la presidencia va a ser mayúsculo porque la gran mayoría de los aglutinados bajo el “autobautizado” centro exhiben aspiraciones presidenciales y hay corrientes de opinión muy diversas.

En Colombia está ocurriendo que algunos de los llamados fervientes defensores de los principios de derecha o izquierda ahora quieren ser de centro, y se aglutinan allí por conveniencias con otros que antes fueron sus grandes contradictores. No hay que temer a declarar con nitidez el pensamiento filosófico de cada orilla, pero recordemos que los ríos tienen dos orillas, no tres, y en medio de las dos orillas está la turbulencia. El país debe exigirle a los representantes de estas tres tendencias, que preparan con responsabilidad de país sus candidaturas para el próximo período electoral, además, que presenten y sustenten públicamente y ampliamente, tanto sus convicciones políticas como sus programas de gobierno, e igualmente cómo los van a desarrollar y qué efecto tendrán para el país, dadas sus condiciones actuales económicas, políticas y sociales, en medio de una pandemia duradera, con todas sus incertidumbres y sus impactos en la economía y en las familias. Hay que verificar la real convicción de los candidatos, la conveniencia para el país de sus programas y la verdadera factibilidad de todo lo que proponen.

Es período electorero y, por lo tanto, de todo vamos a escuchar, en cuanto promesas sensatas o las más descabelladas, halagüeñas al oído, pero imposibles de realizar, sólo por la búsqueda de votantes que se dejan endulzar el oído y con poca reflexión depositen su voto.

No hay comentarios.:

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...