Comentario 05/07/2022
LA
VERDADERA REVOLUCIÓN CIUDADANA
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
“Dadle a un hombre un pez y comerá un
día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”. Proverbio Chino.
“Educad a los niños y no tendréis que
castigar a los hombres”. Pitágoras
Cuánta
razón tienen este famoso proverbio chino y la reflexión del filósofo griego
Pitágoras, ambos provienen de la antigüedad y de la sabiduría milenaria de
hombres que nos antecedieron, con reflexiones llenas de criterio y de
experiencia.
Comencemos
por decir que la verdadera transformación del hombre surge de su educación y
mientras más conocimientos adquiere, más se transforma en un ser útil a sí
mismo y a su comunidad. No queremos decir con esto que quien tiene una baja o
menor formación no pueda ser igualmente útil y beneficioso para su propia vida
y para los demás. Muchos han aprendido en la escuela de la vida, más que en las
aulas educativas, y son muy conocedores, buenos trabajadores y grandes
ciudadanos.
El
verdadero significado es que el hecho más transformador del hombre y la
diferencia esencial con las demás especies que habitan la tierra es,
justamente, su capacidad de aprender, y a partir de ese conocimiento, generar
nuevo conocimiento, mejores criterios y mayor experiencia. Además, el hombre
transforma el conocimiento en soluciones útiles para su vida, su protección y
la prolongación como especie.
La
humanidad, desde sus inicios, ha ido en una senda de progreso en su
conocimiento, lo cual le ha permitido generar grandes avances en medicina, ciencia,
tecnología, astronomía, agricultura, química, física, matemáticas, etc.,
prácticamente en todos los campos del saber humano, a través del conocimiento
mismo o de su aplicación con máquinas, herramientas, equipos, desarrollos
constructivos, innovaciones, arte, cultura, letras, y muchos y distintos campos
del saber ampliamente diversos.
Los
avances tecnológicos le permiten al hombre el almacenamiento, el procesamiento
y el análisis de la información cada vez con mayores y mejores capacidades y
velocidades, con lo cual el conocimiento se multiplica, casi que en forma
exponencial. Es tal el avance que, por medio de inteligencia artificial y
determinados algoritmos, grandes volúmenes de datos se transforman en saberes
diversos al determinar patrones de conducta, rasgos, tendencias, mensajes no
evidentes e inclusive avanzadas inferencias más allá de lo evidente en los
propios datos. Además, cada vez con mayor rapidez, generando, a su vez, más
oportunidad. Los conocimientos nuevos tienden a volverse obsoletos muy
rápidamente, por los nuevos hallazgos, como también los paradigmas de ayer o
las que se consideraban verdades “eternas” muchas veces dejan de serlo con los
nuevos avances. Lo vemos todos los días aún en nuestra vida cotidiana, cuán
rápido se vuelven obsoletos los implementos de hogar o de uso profesional, por
ejemplo.
En
realidad, lo importante no es el conocimiento en sí mismo, es el saber del
hombre a través de ese conocimiento, lo cual lo prepara para todo tipo de
desarrollos y avances, tal como lo afirma el proverbio chino que citamos, según
el cual, nuevos conocimientos son nuevas oportunidades.
Una
evidencia clara, en todas las geografías del mundo, es que las personas con
mayor formación ganan como personas, pero también en sus competencias y
capacidades, lo cual les permite tener más y mejores fuentes de ingresos y de
posibilidades en la escala del progreso social.
De
allí la importancia de educar a cada hombre, no sólo de asistir puntualmente
una necesidad que pueda tener, esto último puede hacerse ante una eventualidad,
pero no como solución real para la persona. La única y verdadera solución es
dotar a las personas de educación y formación para que puedan valerse por sí
mismas, según sus habilidades, pero también de acuerdo con la voluntad de cada
uno para progresar. No todos somos iguales ni tenemos las mismas inclinaciones
y disposiciones, pero sí podemos tener acceso a los fundamentos para ser
mejores.
En
todas las sociedades una de las principales preocupaciones de los gobiernos y
las comunidades es precisamente la educación para potenciar el progreso del
individuo, de su familia y de la comunidad a la cual pertenece. Nunca será poco
el esfuerzo por la educación y siempre tendrá una buena recompensa individual y
comunitaria.
Ahora,
como afirma el filósofo Pitágoras, si educamos, además, y como corolario,
podremos tener mejores personas, mejores ciudadanos y mejores comunidades. Por
supuesto que existirán personas de conducta inapropiada frente a los demás
ciudadanos y a la misma sociedad que los educó, a veces, genios del mal, pero
esto no descalifica la educación como factor de progreso y bienestar. Con
seguridad, si mejor se educa, menos se sanciona.
Lo
más importante del mundo moderno es que los medios de comunicación y las
facilidades de la internet democratizaron el acceso al conocimiento, hoy está
disponible 24 horas y 7 días de cada semana, en forma ubicua, rápida y casi que
sin restricciones. Esta es una verdadera palanca para el progreso de la
humanidad.
Ahora,
depende de la voluntad de cada uno apropiarse de ese conocimiento y volverlo
una herramienta para su propio progreso y para ser mejores ciudadanos cada vez.
Están disponibles los peces, la caña, la carnada y los anzuelos, pero es el
pescador quien tiene que pescar. Nunca será mucho lo que hagamos en favor de la
educación como el elemento transformador por excelencia para una sociedad y
siempre serán enormes las recompensas.
Esperemos
que el nuevo gobierno asuma la educación como un pilar fundamental y una gran
oportunidad y posibilidad para el progreso, la igualdad y la equidad para todos
los ciudadanos. Es la verdadera redistribución de riqueza.
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.