Comentario 10/04/2023
SIN
LIBERTAD NO HABRÁ PENSIONES PRIVADAS
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
“Los $360 billones que hoy maneja
Asofondos a través de sus portfolios, es necesario que el país sepa que los
necesitamos aquí”
Gloria Inés Ramírez, ministra del
trabajo, Portafolio 27/03/2023
Para
poder entender el trasfondo de las cosas, a todo gobierno le gusta tener su
“chequera llena” para hacer el gasto social o político de su interés, y,
además, a todo gobernante le interesa tener “la sartén por el mango”, es decir,
mandar y decidir. En esto no es ajeno el gobierno de Gustavo Petro, para lo cual
tiene una “maestría” en su ideología de estatización de los servicios
esenciales de un país, a través del trámite de sus reformas laboral, pensional,
de salud, entre otras, y su plan nacional de desarrollo, con sus políticas y
normas, todas enderezadas hacia el mismo fin: el control del Estado de los
asuntos sensibles de la economía, limitando o cancelando la actuación del
sector privado. Y ahora le toca el turno a la reforma pensional pues con la
presentación del proyecto de ley de esta reforma se abre la discusión sobre sus
conveniencias o desaciertos.
En
Colombia, desde 1993, coexisten dos regímenes con características diferentes,
si bien ambos pretenden facilitar el ahorro para formar la pensión del
jubilado. El primero son los Fondos privados (AFP Porvenir, Colfondos,
Protección y Skandia (creados con la ley 100/93) en los cuales los
beneficiarios se pueden pensionar con 1.150 semanas, más o menos 23 años de
cotización, mediante el capital ahorrado o del Fondo de Garantía de Pensión
Mínima, si no alcanzan sus recursos para una mesada equivalente a un salario
mínimo legal vigente (SMLV). En un fondo de pensiones no hay una edad mínima
para pensionarse, se pueden pensionar cuando se disponga de un capital
suficiente para financiar la pensión, independientemente de la edad. El otro
sistema es el de Colpensiones, fondo público creado en 1946 como el Instituto
de los Seguros Sociales (ISS) y luego transformado en el 2007 en Colpensiones,
en el cual se requieren 1.300 semanas de cotizaciones, más o menos 26 años de
contribución a la pensión, o sea tres años más para pensionarse con un salario
mínimo, con el lleno de los requisitos de edad (57 años mujeres y 62 años
hombres).
Colpensiones
es un sistema con importantes subsidios del Estado, porque los faltantes en el
pago de las mesadas pensionales por insuficiencia en los ahorros del individuo
o los subsidios que se otorgan a las pensiones y a la población vulnerable son
financiados por el Estado como parte del presupuesto nacional; esta es una
obligación del Estado, no es un beneficio discrecional, por lo cual las
personas de altos ingresos buscan dicho fondo, dado que entre más se gana más
alto será el subsidio. En cambio, las personas con pocas probabilidades de
conseguir una pensión en Colpensiones se van más por el régimen de ahorro
individual, porque ofrece más rendimientos, son menos semanas y, en caso de no
pensionarse, la devolución de saldos es 10 veces mayor que la devolución que
les daría Colpensiones.
El
problema es que el número de pensionados en Colombia es muy bajo frente al
potencial actual y futuro de “jubilables”, prácticamente solo una de las
personas que cumplen la edad, llega a adquirir una pensión de jubilación,
especialmente por no llenar los requisitos de cotizaciones para la pensión. De
acuerdo con la Superintendencia Financiera, con corte al 27 de octubre (2022),
en el país hay 25,3 millones de colombianos vinculados al mercado laboral que
están afiliados al sistema pensional. De este total, 18,5 millones (73%) están
inscritos en alguna de las cuatro Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP),
y 6,78 millones están en Colpensiones. Sin embargo, el número de pensionados es
mayor en Colpensiones, con 1,56 millones de personas a noviembre de 2022;
frente a las AFP, que acumulan 270 mil personas. Esta diferencia es explicable
al considerar la antigüedad de operación de Colpensiones frente a los Fondos.
Los fondos privados administran actualmente cerca de $360 billones en
inversiones que favorecen el desarrollo nacional público y privado a través de
la inversión en TES y en obras de infraestructura de largo plazo,
principalmente. Esta era la realidad de las pensiones hasta ahora, pero, si la
reforma se aprueba como viene, cambia el contexto y el funcionamiento en
forma obligatoria en favor del Estado y en detrimento del sistema de ahorro
privado de las AFP, veamos:
Algunos
de los temas esenciales propuestos en la reforma (son muchos, nos limitaremos a
los más críticos) son: Continua la contribución del 16% del ingreso base de
liquidación para trabajadores dependientes o independientes, sobre mínimo un
SMLV para optar también a una pensión que no puede ser inferior a ese mismo
valor. Se establecen también algunas contribuciones, crecientes según ingresos,
para el Fondo de Solidaridad Pensional que son los recursos que respaldan
los subsidios que se otorgan en el régimen pensional. El hecho de contribuir
como mínimo sobre un SMLV deja por fuera del sistema a trabajadores que reciben
menos de este valor, que son muchos, si bien no hay una estadística oficial.
El
nuevo régimen propuesto es el de cuatro pilares de carácter obligatorio, es
decir, no hay libre elección de los afiliados para vincularse a un sistema
privado o a uno público. Pilar, según la reforma, es un rango de ingresos de
acuerdo con el cual el origen y el destino de los recursos recaudados para la
pensión se orientan a un lugar diferente, así: 1. el pilar solidario se
financia con recursos del gobierno nacional para subsidiar a adultos mayores de
65 años, en situación de pobreza con una “mesada pensional” de $223.000
mensuales, este es un subsidio más que una pensión, en el anhelo de superar la
pobreza, 2. El pilar semi-contributivo donde se apoyará, con recursos de las
cotizaciones de pensiones que van a Colpensiones, a las personas que han
cotizado y que no ahorraron los recursos suficientes para pensionarse, cuando
cumplan requisitos de edad. 3. El pilar contributivo, dónde ingresos
mensuales inferiores a 3 salarios mínimos (SMLV) cotizarán a Colpensiones y
superiores a esa suma, en exceso de 3 salario mínimos, aportarán a los fondos
privados, 4. Pilar de ahorro voluntario dirigido a las personas que pueden
ahorrar libremente en los fondos de pensiones privados para mejorar su pensión
futura. En síntesis, el Estado administrará el régimen de pensiones hasta 3
salarios mínimos y con la masa de recursos acumulados en Colpensiones más el
aporte del presupuesto público pretende atender las pensiones hasta esa suma.
Como
consecuencia, se presentarán varios cambios hacia el futuro, mencionado sólo
algunos de los muchos que son previsibles, donde será evidente concluir que,
con los cambios, no estarán mejor los pensionados y que a futuro se acumulará
una bomba pensional en Colpensiones, “pan para hoy y hambre para mañana”,
veamos:
- Cerca
del 90% de las personas que ahorran hoy en los fondos privados y cerca del 85%
de los recursos, dado su nivel de ingresos, pasarán a Colpensiones, con el
régimen de prima media. O sea, más o menos 18 millones de afiliados saldrán de
los fondos privados e irán a Colpensiones, sin fórmula de juicio, es una
obligación forzosa y el afiliado no puede elegir donde acumula su pensión como
en el sistema actual.
- Se
desincentiva en forma obligatoria, por consiguiente, el ahorro privado en
pensiones, el cual, a través de los Fondos privados, tenía una gran dinámica.
Sólo quedará para personas de altos ingresos que decidan ahorrar para mejorar
su pensión futura. Hay que decir, también, que las AFP durante sus años de
existencia crearon un sistema de múltiples fondos de ahorro pensional, para
diversificar sus riesgos y mejorar sus rentabilidades, todo lo cual ya no será
unas ventajas para los 18 millones de afiliados que van para Colpensiones. El
golpe es muy duro para estas instituciones, en cuanto a la salida de dinero
para trasladarlo a Colpensiones, probablemente se amenaza su sostenibilidad y
rentabilidad. Una estimación preliminar indica que pasarían de ingresos netos
por $5.9 billones en el año 2024 a pérdidas netas por $15.9 billones para el
año 2025. La República 28/03/2023
- El
Estado tomará un volumen de recursos gigantesco que pasará al control público a
través de Colpensiones, ya que éste no maneja un régimen de ahorros e
inversiones para el pago de las pensiones como si lo hacen los fondos privados
con sus inversiones en diversos papeles de inversión, como ya se indicó. La
deuda pública actual en pensiones equivale al 110% del PIB del 2023, pasará a
representar el 249% para esa misma fecha, o sea un pasivo estimado hasta el
2070 en valor presente por $3.700 billones, de acuerdo con los estudios
realizados por ANIF, cifras impensables frente a un déficit fiscal del 5.1%
para el cierre del 2022. Ver La República 23/03/2023
- El
Estado, quien es el mayor beneficiario de las inversiones en TES que hoy hacen
los fondos privados, perderá la más importante fuente de su financiación en
Colombia, pues disminuirá el ahorro privado y la consiguiente inversión privada
de las AFP
- Al
limitar las cotizaciones hasta 3 salarios mínimos en Colpensiones se acabarán
los subsidios a las pensiones de gran volumen que se concedían en el régimen de
prima media a cargo del Estado. Sin embargo, el sistema como un todo seguirá
siendo deficitario para el Estado en sus resultados, según el Ministerio de
Hacienda, el valor presente neto al año 2070 del déficit se podrían reducir de
$67.5 % del PIB al 55.2% del mismo PIB, alentadora noticia, pero sigue siendo
un enorme déficit por pagar con los impuestos de los colombianos. Por
supuesto tendremos más reformas pensionales y tributarias para sanear estas
cifras hacia el futuro. Ver La República 23/03/2023
- En
la práctica, el Estado recibirá un gran volumen de recursos hoy, pero,
igualmente, un déficit financiero enorme hacia el futuro, dado que todas las
pensiones que paga Colpensiones llevan implícitas un subsidio,
independientemente del monto del ingreso base de cotización. Y sabemos que todo
déficit del Estado, significa más impuestos y contribuciones de todos los
colombianos en algún momento presente o futuro. Veamos un ejemplo hipotético y
sin ejercer un rigor matemático excesivo en los detalles y los reglamentos,
solo para tener una idea y una ilustración aproximada:
- Supongamos
un país sin inflación,
lo cual permite que el valor del dinero en el tiempo se mantenga y, además,
asumamos que las tasas de interés son también de cero.
- Un
ciudadano que gana $100 de ingresos y labora durante 30 años (más de las 1.300
semanas mínimas necesarias), está contribuyendo mensualmente a su pensión en
Colpensiones con el 16% del ingreso (sea pagado por él directamente o en
conjunción con su empleador, si lo tiene). Sus pagos laborales son doce por
año, para hacer fácil el ejemplo.
- Su
ahorro acumulado en Colpensiones durante 30 años será:
- =$100x16%x30x12
=$ 5.760.
- El
ciudadano se jubila a los 62 años y tiene una vida hasta su muerte durante 20
años más. Su pensión, por consiguiente, la paga Colpensiones con el 65% de su
ingreso promedio de los últimos 10 años de cotización, o sea $65 en doce
mesadas año.
- Su
pensión acumulada pagada por Colpensiones durante los 20 años será:
=$100x65%x20x12= $15.600.
- El
extra pago de pensión por parte del Estado en este ejemplo hipotético sería de
$9.840, o sea el ciudadano recibe 2.7 veces más de lo ahorrado, o en otras
palabras el 170.8% más de lo que ahorró. ¿Quién paga este subsidio? por
supuesto el presupuesto público o sea todos los colombianos con sus impuestos y
contribuciones.
- Aunque
al principio y durante el régimen de transición el Estado tenga su caja llena,
luego en los años posteriores tendrá un déficit de 18 millones de ciudadanos
que se ven forzados a trasladar su pensión a Colpensiones, quienes hoy están en
los Fondos privados. Con datos reales y con los 18 millones de ciudadanos, ANIF
ha calculado que se va a crear un pasivo pensional de más de $300 billones de
pesos (más o menos lo que hay hoy ahorrado en las AFP), es decir “lo comido por
lo servido”
- Puesto
que Colpensiones funciona sobre la idea que muchos jóvenes estén cotizando muchos
años para pagar las pensiones de los viejos que se jubilan, ¿qué ira a hacer
esta institución cuando haya más viejos que jóvenes y dure más la vida de esos
viejos, según las tendencias de la pirámide poblacional de Colombia?
La
situación del Estado con las pensiones será insostenible hacia el futuro y, por
tanto, será necesario volver al sistema de capitalización individual que hoy
manejan los fondos privados de pensiones, con un relativo buen éxito. Aunque
para los que se pensionan su mesada nunca sea suficiente, pero será mejor esa
que ninguna con un Estado insolvente. Hoy los Fondos privados están en el ojo
del huracán por la estigmatización del gobierno Petro sobre el sector privado.
¿Y qué pasará con el mercado de capitales si el gran dinamizador son,
precisamente, las AFP y se quedan sin recursos porque se los “tragó”
Colpensiones (o el presupuesto público) que no es un inversionista?
Si
no se modifican la edad de jubilación y/o el número de semanas necesarias para
aspirar a una pensión, como también la tasa de reemplazo, el tema se volverá
insostenible hacia el futuro para el propio Estado. Si con esta reforma a los
pensionados, salvo los del pilar solidario, no les va mejor y al Estado tampoco
pues sigue con un enorme déficit, ¿entonces quién pierde?: el país entero.
Para
terminar, en el periódico EL Tiempo de 2 /04/2023 el Doctor Germán Vargas
Lleras analiza este tema y hace unas juiciosas recomendaciones frente a la
reforma pensional, con las cuales, por un lado, estamos de acuerdo y, por el
otro, recomendamos su lectura. En síntesis recomienda que el Estado cubra las
pensiones hasta un salario mínimo, con garantía de pensión mínima por ese
valor, con lo cual, simultáneamente, se cancelan los subsidios a pensiones de
mayor valor; las pensiones de los pilares solidario y semicontributivo deben
estar a cargo del Estado; unificar en 1.300 semanas de cotización el
tiempo para acceder a la pensión con el lleno de los demás requisitos; mantener
la libertad de elección de los ciudadanos por Colpensiones o las AFP; exigir a
Colpensiones ahorrar los recursos que reciba e invertirlos apropiadamente.
Grandes soluciones para grandes males, así si vale la pena la reforma
pensional.