martes, 30 de abril de 2019

LOS MODELOS DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL


Comentario 29/04/2019

LOS MODELOS DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
                                                                                                              Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

En el mundo, no todos los países logran los niveles de crecimiento y desarrollo de la misma manera, ello depende de la concepción sobre los roles del Estado y del sector privado y de lo abierto o cerrado de su economía. Además, y por encima de los aspectos macroeconómicos y políticos, está la voluntad de sus ciudadanos a través de sus valores, su cultura y sus motivaciones, así como el enfoque de liderazgo y buen gobierno de sus dirigentes, para obtener niveles de progreso superiores.

Sobre el rol y desempeño de sus dirigentes, debemos decir que, independientemente de cómo hayan sido elegidos, existen modelos de gobierno democráticos (ajustados a la ley, transparentes y participativos), autocráticos (autoritarios, totalitarios, con cumplimiento acomodado de las leyes) y cleptocráticos (corruptos, ladrones, nepotistas y clientelistas, frecuentemente también autocráticos). Por supuesto hay variantes sutiles de todos ellos, con fachada democrática, pero en el fondo autocráticos y/o cleptocráticos. Examinemos cada uno de éstos elementos para descubrir sus enseñanzas.

Como punto de partida veamos un primer elemento de análisis, los recursos naturales: por supuesto hay que reconocer que hay países con mejor dotación de climas, aguas, suelos, recursos naturales renovables y no renovables, lo cual facilita su crecimiento y desarrollo, sin embargo, no siempre los países con mejor dotación de la naturaleza son los que tiene una mejor solución de progreso y bienestar. Hay países con pobre dotación natural pero quienes, con una gran capacidad y habilidad la han superado, concentrando su crecimiento en industrias no extractivas y/o no agropecuarias, sus mayores avances surgen esencialmente de empresas tecnológicas, de manufacturas avanzadas, de servicios, de finanzas y de desarrollos científicos.

Los países con mejor dotación provista por la naturaleza, tienen indudablemente una ventaja comparativa, pero si no la saben aprovechar o lo hacen inapropiadamente, sus ventajas pueden llegar a ser sus propias desventajas, al competir en el mundo con países que, teniendo condiciones similares, hacen un mejor aprovechamiento de las mismas. Citemos como ejemplo de todo esto el hecho de que Japón o Israel, no tienen grandes dotaciones naturales, pero sí un progreso científico, económico y social notable.

Un segundo elemento en este punto de partida lo encontramos en la globalización de las economías, donde el mundo está interconectado por flujos de comercio, inversión, tecnología, información y de intercambio de bienes y prestación de servicios desde unos países a otros, dados los acuerdos mundiales de comercio, los regionales o los individuales, suscritos entre diferentes países. En el fondo, el progreso y desarrollo de un país depende no sólo de su economía interna sino también de las relaciones de negocios, exitosas y activas, que establezca con otros países para complementarse y colaborarse.

Genéricamente hablando los países en su modelo de desarrollo interno pueden tener como fundamento de su desarrollo económico el Estado por encima del Sector Privado o viceversa y en sus relaciones con los demás países pueden ser economías abiertas(amplias relaciones comerciales con otros países) o cerradas. Así, estamos en cuatro escenarios frente a los cuales mencionaremos algún ejemplo más o menos característico:

·         Economía abierta con preponderancia del sector privado: Chile (tiene muchos tratados de libre comercio especialmente con los países asiáticos y la iniciativa económica la tiene el sector privado).
·         Economía abierta con preponderancia del sector público. China (su modelo de Estado es comunista-socialista, con un solo partido político y un férreo gobierno centralizado y totalitario, sin embargo es un país abierto al comercio exterior y a la iniciativa privada).
·         Economía cerrada con preponderancia del sector privado: Estados Unidos (en esto se está convirtiendo  en los últimos años, con el nacionalismo y el populismo de Trump, su posición frente al comercio mundial y a los tratados de libre comercio, sin embargo, la iniciativa económica es fuertemente privada)
·         Economía cerrada con preponderancia del sector público: Venezuela o Cuba (esencialmente se aislaron del mundo, con gobiernos totalitarios y cleptocráticos).

Además, independientemente del modelo económico y político que caracterice a un Estado, su mayor desarrollo surge, frecuentemente, por la calidad e influencia de sus dirigentes. Hay países que ven en sus líderes a dirigentes con autoridad, sabiduría y gran liderazgo, donde la comunidad acompaña su gestión, generando una convicción y motivación superiores, para lograr realizaciones y trasformaciones notables en los aspectos económicos, políticos, sociales y científicos, en ocasiones en pocos años. Pueden mencionarse como casos los de Vietnam, Taiwán y los demás tigres asiáticos, Uruguay, Korea del Sur, Canadá, entre otros.

Es cierto, sí, que cada país es dueño de su propio destino y de la calidad de los dirigentes que elige, lamentablemente, lo que ha ocurrido en los últimos años es una estela de gobiernos ineptos, corruptos, fuertemente nepotistas en muchos países, con resultados catastróficos para su desarrollo y progreso y para el respeto por las leyes y las libertades ciudadanas. Para no ir muy lejos, los casos de Nicaragua o Korea del Norte, por ejemplo, se han convertido en gobiernos autoritarios que quieren permanecer en el poder y que paulatinamente han ido anulando el ideario democrático, para convertirse poco a poco en fuertes dictaduras.

Y, el peor de todos los males, se ha vuelto la corrupción de los dirigentes, por donde uno mire, está presente, tanto en el sector público como en el privado, en todo tipo de organizaciones, empresas, partidos políticos, medios de comunicación, líderes o dirigentes, grupos de interés o de opinión, clubes deportivos y actividades científicas y culturales, por citar sólo unos medios. La corrupción es una verdadera epidemia para la humanidad, y si bien la historia cuenta que siempre ha existido, en los últimos años, los casos son por doquier, con influencia transnacional como ha ocurrido con el caso Odebretch en toda Latinoamérica.

Mientras exista corrupción de por medio, los países se verán abocados a más poco desarrollo y progreso por la dilapidación de los recursos públicos y el extra costo que impone la corrupción en todas las obras públicas o privadas, a más del daño moral a la sociedad. Igual que el cambio climático está afectando el medio ambiente de todas las comunidades, la corrupción está erosionando los valores éticos y la conducta moral en todas las sociedades.

Se requieren líderes íntegros y con visión de largo plazo para proyectar los distintos países por sendas de progreso y bienestar, amigables con el medio ambiente, que generen nuevas oportunidades para todas las comunidades y en todas las latitudes.


martes, 23 de abril de 2019

LA INVITACIÓN A UN GRAN ACUERDO


Comentario 22/04/2019

LA INVITACIÓN A UN GRAN ACUERDO

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
                                                                                   Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Desde el momento en que el Presidente Duque, en uso de sus funciones institucionales y constitucionales, objetó en seis aspectos puntuales el Estatuto de Funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), previamente aprobado por el Congreso y validado por la Corte Constitucional por ser un estatuto, le advirtió al país que su motivación principal era la de buscar un gran acuerdo nacional sobre el logro de verdadera verdad, justicia, reparación y no repetición, y crear las condiciones para integrar a las diferentes fuentes de opinión, en el país y en el exterior, para superar la muy enconada polarización política que el país atraviesa y permitir el avance sin tropiezos del proceso de paz.

Hicieron eco de este llamado muchos medios de comunicación y diferentes personas con influencia política, entre los cuales valga traer como ejemplo la nota editorial del periódico el Tiempo, en su edición del domingo 7 de Abril de 2019, donde afirmaba (Subrayados nuestros):

“Todo esto nos lleva a resaltar una coyuntura muy particular, y es la oportunidad de que la discusión de las objeciones en el parlamento, en lugar de acentuar la polarización, transite por las vías de entendimiento. Lo aconsejable es interpretar lo que está ocurriendo como un momento decisivo en el que sólo seis asuntos puntuales impiden que la columna vertebral del proceso de paz, la JEP, funcione sobre un consenso político”… “El llamado es a dejar de lado todos los dogmatismos que impiden siquiera escuchar a la contraparte para, con cabeza fría, tener la claridad que demanda poder valorar esta singular oportunidad. Gobierno y oposición están, entonces, a tiempo para que la decisión del Congreso –al examinar las objeciones- sea el resultado de haber identificado puntos de encuentro y no termine acentuando la polarización... se trata, de nuevo, de invitar a la deliberación, a construir sobre lo que hay en común, y para ello se debe tener presente que ninguno de estos cambios pone en tela de juicio ni el espíritu ni el accionar de la JEP. Las modificaciones para hacer más robusto el acuerdo son bienvenidas, y como la misma Corte -Constitucional- lo dijo, no van en contravía de la paz” (La propia Corte envió las objeciones al Congreso para su revisión).

Voces tan autorizadas como el  abogado constitucionalista y constituyente del 91 Dr. Jaime Castro Castro, al referirse a las objeciones del Presidente Duque, proponía también realizar acuerdos nacionales sobre la JEP tal que “le aseguren la credibilidad que debe tener frente a la sociedad, garanticen la conducta intachable de sus funcionarios y la certeza de que el ejercicio de sus actividades no genera impunidad”..., así mismo afirmaba “No contribuyen en nada al logro de esta loable finalidad quienes por razones de mera coyuntura política consideran que las objeciones presentadas -por el Presidente Duque- atentan contra la paz, la democracia, el Estado de derecho, la unidad nacional, pretenden colapsar la JEP, y constituyen un desacato a la Corte Constitucional”. El Tiempo, martes 24 de marzo de 2019.

Esta visión, además, fue presentada por el Canciller Carlos Holmes Trujillo en la Corte Penal Internacional, en la ONU, en el Consejo de Seguridad, a los miembros de las delegaciones diplomáticas acreditadas en Colombia, a los países garantes del acuerdo y a otros organismos internacionales de derechos humanos.

Sin embargo, el resultado del tránsito de las objeciones por el Congreso, en mi opinión, ha sido desastroso. En una acalorada votación en la Cámara de Representantes, sin más discusión, se impuso la votación de las bancadas de la oposición al Gobierno de Duque y de los llamados partidos independientes -como Cambio Radical- por abrumadora mayoría, bajo la supuesta argumentación de que las objeciones no son por conveniencia sino objeciones constitucionales, las cuales son un desacato a lo aprobado previamente por la Corte y promueven el choque de trenes entre el Ejecutivo y la Corte Constitucional.

Falta la votación en el Senado, pero como “perros furiosos” los mismos partidos que objetaron en la Cámara han anunciado que objetarán también en el Senado, sin mediar mayor discusión sobre el alcance de las objeciones, la conveniencia nacional y la búsqueda del “Gran Acuerdo” propuesto por el Presidente para superar la polarización. Como resultado, aunque todavía está por verse dicha votación, se avizora su rechazo y la continuación de la más enconada y perturbadora polarización, con insospechadas consecuencias hacia el futuro. En mi opinión, si se miran objetivamente, sin apasionamiento ni oportunismo político, las objeciones del Presidente, ni son contrarias a la Constitución, ni son inconvenientes para el país, de hecho la propia Corte Constitucional le solicitó al Congreso su discusión, para pronunciarse de nuevo sobre lo que finalmente apruebe el Congreso en sus dos Cámaras.

Las objeciones se refieren a: la reparación eficaz con la afectación a los bienes de las FARC o sus miembros, no sólo con dicha obligación en cabeza del Estado; las competencias de alto Comisionado de paz para decidir quién es postulado a la JEP y evitar los colados; la competencia de la fiscalía para la realización continuada de investigaciones de los delitos de los miembros de las FARC (y de otros sometidos), las cuales no deben suspenderse por haberse sometido a la JEP; la declaración de no impunidad para ninguno de los miembros de las FARC cuando se trate de delitos de lesa humanidad; y la restricción a la JEP de verificar sólo la fecha de ocurrencia de los delitos cometidos por miembros de la FARC después de primero de diciembre de 2016, beneficiados con la no extradición. Además el Presidente pretende realizar las reformas constitucionales necesarias para que los delitos sexuales cometidos a niños, niñas y adolescentes por los miembros de las FARC no sean de la competencia de la JEP, la pérdida de beneficios de la justicia transicional para los reincidentes en delitos, y que los delitos continuados después de primero de diciembre del 2016 no sean competencia de la JEP (ejemplo el narcotráfico), sino de la justicia ordinaria. Además, no considerar el narcotráfico de la guerrilla como delito conexo a la política.

¿Objeciones razonables, convenientes y necesarias?, en mi opinión, 100%.

martes, 9 de abril de 2019

LA OPOSICIÓN POLÍTICA Y LA POLARIZACIÓN CIUDADANA


Comentario 08/04/2019

LA OPOSICIÓN POLÍTICA Y LA POLARIZACIÓN CIUDADANA

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
                                                               Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Los primeros meses del gobierno Duque se han desarrollado en un escenario de fuerte confrontación política entre diversos enfoques de gobierno, una dura oposición, una economía en recuperación pero aún muy amenazada interna y externamente, y un panorama social complejo, acompañado de una verdadera avalancha de situaciones adversas en el día a día (cambio climático, fluctuaciones en precios de materias primas, Hidroituango, ataques guerrilleros, marchas y paros, inmigración venezolana, etc.). 

Veamos los principales aspectos y reflexionemos sobre ellos:

Los enfoques de gobierno
Como era de esperarse, según su campaña presidencial, Duque está desarrollando un modelo de gobierno basado en la legalidad (todos debemos cumplir la ley), el emprendimiento (defensa y estímulo al sector empresarial privado) y la equidad social (superación de niveles de pobreza y generación de mayor progreso social), con una tendencia política clara en defensa del mercado y del sector privado como los principales entes gestores y promotores de la economía. Este enfoque, de corte democrático capitalista, choca, por supuesto, con los enfoques sobre socialismo de estado que propenden por la primacía del Estado sobre el sector privado y que han constituido la bandera de los partidos de izquierda en Latinoamérica en los últimos años (socialismo del siglo XXI al estilo Chaves) y de algunos simpatizantes de los partidos tradicionales. He aquí una gran fuente de oposición política y de controversia ciudadana, durante y después de las elecciones que permitieron elegir al Presidente Duque.

Enfoque frente a la paz
El heredado acuerdo de paz es una verdadera “piedra en el zapato” en el camino por la impunidad que conlleva a través de la JEP (la cual no despega aún y ya tiene un tren burocrático y presupuestal gigantesco con más de dos años de funcionamiento y con decisiones o hechos de franco sesgo hacia las FARC y problemas de corrupción), los beneficios para los guerrilleros y los compromisos acordados con la guerrilla en diversas materias , como por ejemplo el agro; además, el costo de su implementación ($112 billones). En esta materia el país continúa polarizado entre los partidarios del acuerdo de paz (los autollamados pacifistas) y sus contradictores (los llamados por los anteriores como guerreristas), si bien todos somos favorables a la paz.

Las modificaciones al Estatuto de la JEP
El enfoque radical entre sus defensores, quienes no admiten que se presente ninguna modificación conveniente para el país y sus instituciones, ni en el acuerdo de paz ni en el estatuto de la JEP, como queda demostrado con las 6 objeciones que ha presentado el Presidente Duque a consideración del Congreso, las cuales serán votadas negativamente en el congreso por instrucción de bancada en el partido Liberal, Cambio Radical y el partido de la U, quienes han hecho una alianza para oponerse a las iniciativas del gobierno en el Congreso, acompañados en esta conducta por los partidos de izquierda (Polo Democrático, Alianza Verde y otros). Esta es una oposición política por la política partidista, no por el examen crítico de los argumentos del Gobierno y la Fiscalía en su favor. La oposición se ha vuelto beligerante y no reflexiva. Este es otro foco enconado de polarización política en el país, por la impunidad, la ausencia de sanción, la ineficaz reparación y la real no repetición. Colombia, además, sigue soportando los embates de las “Disidencias” de las FARC y sus dirigentes gozando de privilegios (curules y presupuestos) sin ninguna sanción eficaz. A lo cual se suman las pretensiones del ELN de que les den los mismo y más, mientras están atentando frecuentemente contra la infraestructura del país o cometiendo claros delitos de terrorismo y lesa humanidad como en la Escuela de Cadetes de la policía en Bogotá. De nuevo, el país se polariza en estas materias.

Las Cortes y el glifosato
Del anterior Gobierno heredamos 250.000 hectáreas sembradas de coca y el mayor problema de narcotráfico, corrupción, lavado de activos, como nunca antes visto, por la permisividad de Santos, de su ministro Gaviria y de las posiciones de las Cortes sobre el uso de glifosato para combatir los cultivos ilícitos. Aunque el Gobierno ha presentado argumentos más que suficientes para demostrar que la aspersión aérea a baja altura no conduce a daños humanos, como ocurre con el uso de ese producto en todo tipo de cultivos, aún no se tiene despejado el camino para la fumigación por las trabas institucionales (un autogol en contra de los intereses del país). Ya nos ha llamado la atención el gobierno del Presidente Trump, al considerar como grave la situación de Colombia y donde, en sus palabras, “no estamos haciendo nada”. Más polarización por los enfoques frente a este problema.

La corrupción y las condenas al estado
Con lo poco que hasta ahora se ha descubierto en materia de corrupción en todo tipo de contrato del Estado, ya se avizora la magnitud de todas las ollas podridas por destapar y los muchos funcionarios y personas por castigar. Sin embargo estos procesos avanzan en forma lenta, hay un verdadero cartel de “defensores” de corruptos, quienes además obran con grandes demandas contra el Estado, dada la tendencia de las cortes a que es el Estado el que debe reparar a las víctimas, cualquiera que haya sido la causa de su supuesta victimización, valga citar los casos de la bomba en el Club el Nogal de Bogotá y lo obligación de indemnizar y reparara las víctimas del conflicto con las FARC, la indemnización a las comunidades por daños en el oleoducto causados por el ELN, etc., etc., etc. Quienes han sido afectados son el Estado y los ciudadanos del común, sin embargo para las Cortes la responsabilidad de indemnizar es del Estado, es decir, de los ciudadanos de bien. Todo lo cual debe repáralo un estado con un abultado déficit fiscal y con prioridades inequívocas en el orden social. En este caso también continúa la polarización en el país.

Enfoque frente al congreso, a las Cortes y a los partidos políticos
La política del Gobierno de no usar “mermelada” (no conceder cargos, presupuestos o prebendas) frente a los congresistas y a los miembros de otros organismos del Estado tiene empantanada toda la agenda legislativa en el Congreso a lo cual se suma la poca experiencia de los ministros del despacho en esos trámites. Se han formado verdaderos frentes opositores al gobierno de Duque, aún con inverosímiles alianzas, quienes esperan que a su gobierno no le vaya bien para capitalizarlo en las elecciones regionales próximas y en el siguiente período electoral presidencial. Otro foco muy fuerte de polarización en el país.

Los paros y las marchas versus las demandas sociales
Los paros y las marchas que se han generalizado o van a generalizarse en el país (educadores, transportadores, cafeteros, estudiantes, minga indígena, etc.), tienen un alto contenido político, no sólo de reivindicación social y en algunos casos parecieran ser más desestabilizadores que reivindicativos. De hecho lo preponderante de las marchas es la posición política frente a la actuación del Estado y la defensa de sus intereses ideológicos. De nuevo, este tipo de soluciones paralizan el país y lo polarizan mucho más.

Venezuela y sus inmigrantes y el impacto en las fronteras
La avalancha de inmigrantes venezolanos con sus demandas por condiciones sociales y trabajo digno, está sometiendo al país y sus comunidades a un problema que se convertirá rápidamente como de orden público, desbordando la capacidad del estado y sus organismos para acompañar en forma eficaz y solidaria, como deberían ser, dichas necesidades. Simplemente Colombia no tiene los billones necesarios para satisfacerlas, ni las ciudades tienen la capacidad de ubicación social razonable de estas familias y menos de generarles empleo decente. En la práctica, parece ser que el problema apenas comienza, ya el país tiene una población adicional e intempestiva de un millón doscientos mil venezolanos, anunciándose para los próximos años otro tanto o más. Este es un problema humanitario mayúsculo, frente al cual la comunidad internacional apenas mira tímidamente. Lamentablemente, temo pensar que este problema también terminará polarizando al país con sentimientos xenofóbicos contra los migrantes y su prioridad versus la atención de los nacionales.

Comentario final
Hemos enumerado algunos de los principales factores detonantes de la situación política que el país vive y sobre la confrontación de opiniones ciudadanas que conducen a un fuerte fenómeno de polarización política, tan fuerte que casi podría afirmarse que es algo nunca visto y para lo cual los propios ciudadanos no estábamos preparados, como tampoco el Gobierno Duque al cual le toca la difícil tarea de gobernar en medio de esos elevados “oleajes”. El Gobierno requiere más apoyo ciudadano para poder enfrentar esas tormentas.

Por el bien del país y su democracia al gobierno Duque le debe ir bien, alejando con ello las sombras del socialismo del siglo XXI que algunos pregonan, aún teniendo a la vista la experiencia del gobierno autocrático socialista y estatista de nuestros vecinos Venezolanos y todas su consecuencias de pobreza y destrucción de la capacidad productiva del país, de su bienestar social y de su institucionalidad, lo cual ha generado un ambiente de odio y rencor entre las mismas familias venezolanas.

viernes, 5 de abril de 2019

SIN JUSTICIA, ¿SI HAY PAZ?


Comentario 01/04/2019
SIN JUSTICIA, ¿SI HAY PAZ?
Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
                                                                                   http://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

Avanza, en medio de miles de tropiezos, la actuación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), también llamada Justicia Transicional, la cual fue diseñada en el acuerdo de la Habana por un grupo de Juristas afectos a la causa de la guerrilla, según lo narra el propio Dr. Humberto de la Calle, líder negociador del gobierno Santos, en su reciente libro “Revelaciones al final de una guerra”. Tanto que el señor Timochenko lo ha llamado “nuestro tribunal y nuestra mayor conquista en la negociación”, con privilegios de tal naturaleza que hasta los propios militares quieren beneficiarse, pues no les van a dar tratamiento diferencial por haber representado al Estado y sus ciudadanos en el conflicto, sólo el mismo modelo de justicia. A la JEP también se han acogido, con evidente razón por los beneficios, algunos agentes del Estado y civiles que han tenido participación activa en el conflicto armado.

Los beneficios incluyen un tratamiento privilegiado en penas llamadas alternativas, -que aún no se sabe cuáles o de qué tipo son-, se dice que de carácter restaurativo, diferentes a la privación de la libertad, con gabelas enormes en el tiempo aplicado para las sanciones, como decir por ejemplo que en la justicia ordinaria una de esas sanciones podría dar lugar a 60 años de prisión, pero en la justicia transicional a 8 años, o a lo más 20 si no dijo la verdad, pero eso sí, sin cárcel, con pena alternativa, con garantía de no extradición y con curules en el Congreso de la República para sus dirigentes. Es decir, los peores delitos de guerra y lesa humanidad van a ser “premiados” en este tribunal, incluidos delitos tales como la violación de niños, niñas y adolescentes, según la evidencia proporcionada al país por las niñas de la Corporación Rosa Blanca, acertadamente dirigida por el intrépido periodista Hervin Hoyos Medina.

Los tropiezos de la JEP son de todos los órdenes: jurídicos, reglamentarios, políticos, de competencia, de organización, de colusión con otras instancias, de sobornos y corrupción, una planta de personal y unos presupuestos para su funcionamiento exorbitantes, de contratos sin justificación a relacionados con la JEP, de trámites sin cumplimiento de requisitos, y en general con una actuación que denota claramente su preferencia por defender los intereses de las FARC (audiencias a puerta cerrada para ellos, por ejemplo), como en el caso Santrich, el Paisa o Iván Márquez, entre otros. El último evento de la JEP es la solicitud de renuncia a varios de su funcionarios (40) para revisar su idoneidad y hoja de vida, dos años después de constituido.

Desde su inició, la JEP se ha considerada a sí misma como intocable, incontrovertible y exenta de cualquier limitación legal. Ningún organismo del Estado supuestamente puede controlarla, es omnímoda. Sin embargo, por fin se dirimió el conflicto de competencia entre la JEP y la Fiscalía sobre la persecución de los bienes no declarados por las FARC para la extinción de dominio y la reparación a las víctimas (más de $ 2,3 billones, según la Fiscalía), la sentencia es clara en afirmar que está función es responsabilidad de la Fiscalía. Con todos estos antecedentes, es apenas normal que muchos colombianos dudemos de la verdadera transparencia, idoneidad y voluntad en la JEP por administrar justicia real y eficaz a los participantes del conflicto armado.

Si, por otro lado, se examina el curso de las objeciones del Presidente Duque sobre el estatuto de la JEP, las cuales en todos los casos tocan temas que introducen elementos de mayor justicia para los acuerdos y mayor rigor en el funcionamiento de la JEP[1], se concluirá que van por mal camino.

En efecto, por parte de los partidos de izquierda, el partido liberal, el partido de la U y Cambio Radical ya han anunciado su voto negativo a la discusión de dichas objeciones con el argumento que el tema ya había sido fallado por la Corte, cuando es esta misma autoridad quien les ordenó pronunciarse sobre las objeciones. Parece que ni siquiera las someterán a discusión sino que de una vez las votarán negativamente, según comentarios de prensa o entrevistas a varios de los miembros de esos grupos políticos.

Todo esto configura un escenario de no justicia, de justicia parcial o de justicia amañada, en favor de las FARC, lo cual es un pésimo punto de partida para afianzar una verdadera paz. Cito a dos eminentes juristas, quienes concluyen en la misma dirección:

“Es muy bueno que haya menos gente asesinando y asesinada, pero no es la paz. Es un camino hacia la paz, importante, pero si vamos a construir paz, primero tenemos que mirar que haya justicia”. Nilson Pinilla, expresidente de la Corte Constitucional, El Tiempo, martes 26 de marzo de 2019.

Al referirse a la idea de “nacionalizar la JEP”, al proponer acuerdos nacionales que “le aseguren la credibilidad que debe tener frente a la sociedad, garanticen la conducta intachable de sus funcionarios y la certeza de que el ejercicio de sus actividades no genera impunidad... No contribuyen en nada al logro de esta loable finalidad quienes por razones de mera coyuntura política consideran que las objeciones presentadas (por el Presidente Duque) atentan contra la paz, la democracia, el Estado de derecho, la unidad nacional, pretenden colapsar la JEP, y constituyen un desacato a la Corte Constitucional” Jaime Castro Castro, Constitucionalista, Constituyente en 1991, exministro. El Tiempo, martes 24 de marzo de 2019.

Como ha ocurrido en todos los conflictos de la humanidad, si no hay justicia, no hay una verdadera paz y el proceso de confrontación ideológica, ética y política continuará en la mente colectiva de la sociedad, siendo la fuente nuevas violencias, en muchos aspectos de la vida nacional.



[1] Las objeciones se refieren a: la reparación eficaz con la afectación a los bienes de las FARC o sus miembros, no sólo con la obligación en cabeza del Estado, las competencias de alto Comisionado de paz para decidir quién es postulado a la JEP y evitar los colados, las competencias de investigación continuas de la fiscalía de los delitos de los miembros de las FARC, la declaración de no impunidad para ninguno de sus miembros cuando se trate de delitos de lesa humanidad, la restricción a la JEP de verificar sólo la fecha de ocurrencia delos delitos de las FARC beneficiados con la no extradición después de 1°Dic 2016. Además el presidente pretende realizar las reformas constitucionales necesarias para que los delitos sexuales cometidos a niños, niñas y adolescentes por los miembros de las FARC no sean de la competencia de la JEP, la pérdida de beneficios de la justicia transicional para los reincidentes en delitos, y que los delitos continuados después de 1° de Diciembre del 2016 no sean competencia de la JEP (ejemplo el narcotráfico), sino de la justicia ordinaria.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...