Comentario 9/03/2020
Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com
“La Paz no es la ausencia de guerra, es la
búsqueda incesante de la justicia”, Baruch Spinoza, filósofo Holandés
No parce ser el
anterior el pensamiento que acompaña las acciones del tribunal de Justicia
Transicional del acuerdo de paz Santos-FARC, conocido como JEP, quien
recientemente ha producido nuevos y sorprendentes fallos que generan un total
desconcierto en el país y confirman aún más los temores que muchos ciudadanos
teníamos sobre su vocación por la impunidad y su misión de borrar los delitos
de las FARC.
Esta convicción surgió
desde el momento de su constitución y luego de ver arbitrariedades como el
origen de los responsables de la elección de los magistrados de la JEP, quienes
fueron ciudadanos extranjeros vinculados a la izquierda radical de Argentina,
Perú y España, lo cual y, por sí mismo, mostraba un sesgo y una inclinación
marcadamente favorable a las FARC.
El modelo de justicia
de la JEP, llamada restaurativa, se fundamenta en la sanción y no la prisión
para delitos que según los códigos ordinarios serían de prisiones prolongadas.
Se usarán penas alternativas, que por no saber cuáles son, más parecerían ser
premios que penas, dado que allí se producen amnistías por hechos de extrema
gravedad o se minimiza la gravedad de los hechos. Baste no más mirar que acusados
de todo tipo (congresistas, políticos, militares, particulares, ex guerrilleros)
quieren ser acogidos por la JEP, para contar “su verdad”, la cual no es
necesariamente la verdad, y gozar de libertad inmediata, mientras se les juzga
y llega el muy esperanzador castigo restaurativo con condenas cortas, libres de
prisión, no sabemos con cuáles sanciones y con el juzgamiento de los delitos
por temas, no por responsables, o sea, una clara impunidad.
Nos acordamos frecuentemente
de Santrich a quien le permitieron la libertad y posesionarse como padre de la
patria en el Congreso de la República, como otra de las diez curules regaladas
a las FARC, según el acuerdo y luego que las autoridades lo tenían a buen
recaudo y las pruebas lo comprometían totalmente con delitos de narcotráfico cometidos
después del acuerdo. Prueba de ello fue que se voló y ahora delinque en el
monte como guerrillero y narcotraficante.
Pero los mayores
desafueros y desatinos de la JEP se presentan en las siguientes
interpretaciones:
1. Los
atentados de las FARC están dentro del Derecho Internacional Humanitario y son
legítimos dentro de su rebelión contra el Estado, así los 24 cadetes de la
Escuela superior de guerra o los atentados del Nogal o las tomas a las
poblaciones civiles, Bojaya, etc., con victimas militares y civiles y en forma
indiscriminada, son amnistiables, como le acaban de conceder a la Mata Hari de
las FARC Marilú Ramírez quien es responsable de muchos actos criminales, entre
ellos la bomba de la Escuela Superior de Guerra. Por otro lado, se condena al
Club el Nogal como culpable por ser un blanco obvio para la guerrilla.
2. Los
secuestros son sólo retenciones que pueden presentarse en caso de guerra. Ya se
ve la airada y dura reclamación que hacen los secuestrados sobrevivientes de las
FARC, entre ellos Ingrid Betancur, por que se reconozca el delito como secuestro,
con la sanción correspondiente y se construya la verdad verdadera para el país
y su memoria histórica.
3. Están
admitiendo como testimonio de los guerrilleros que ejecutaron los secuestros
que los encerramientos en jaulas, las cadenas al cuello y las privaciones de
libertad de movimiento con grilletes eran precauciones para proteger a los
detenidos de los peligros de la selva, … que cinismo.
4. Delitos
graves como el reclutamiento de niños, la violaciones (recordar la Corporación
Rosa Blanca de las niñas violadas), las extorsiones, las muertes de los
Diputados del Valle, entre muchos otros atroces delitos, son parte de la guerra
y por lo tanto no serán sancionados. Eso sí, será el Estado el que tendrá que
pagar todo tipo de indemnizaciones, porque el dinero de ellos o no aparece o no
se puede monetizar.
5. El
narcotráfico se les consideró a los miembros de las FARC como delito conexo con
la actividad guerrillera, y por lo tanto ya llegamos a 212.000 hectáreas de
cultivos, cuando partimos de 50.000. Todo lo cual también es fomentado por el
acuerdo FARC-Santos y la actuación de su gobierno de suspender la aspersión
aérea y de considerar el glifosato como dañino para el medio ambiente, cuando
se emplea para todo tipo de cultivos.
Entre el
acuerdo FARC-Santos y las actuaciones de la JEP, qué lejos estamos de la
verdadera paz de que habla Spinoza, cada vez se ve más remota la búsqueda
incesante de la justicia.
[1]Se suelen emplear dos interpretaciones para la
palabra insondable, así: 1. Que es tan profundo, que no se puede alcanzar su fondo. 2. Que
no puede ser conocido o comprendido por ser misterioso, difícil o impenetrable.
¿Cuál de estas interpretaciones o las dos corresponderán a la JEP?