Comentario 08/06/2020
LAS
PALANCAS NECESARIAS
Ingeniero Industrial y
Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com
Arquímedes[1] enseñaba: “dadme una palanca y moveré el mundo”, para indicar que con la palanca adecuada y un punto de apoyo es posible mover pesos mucho más grandes que la fuerza que se aplica por parte de la persona. Pues bien, con motivo de la pandemia, hoy parece que todos necesitamos la mejor palanca y un excelente apoyo para superar el sinnúmero de problemas que nos ha creado. El apoyo permite situar la palanca a la distancia adecuada y la palanca transmite la fuerza al objeto que desea moverse. Veamos un poco lo que nos está sucediendo:
Los hogares colombianos están atravesando un momento de grandes limitaciones por el fenómeno del desempleo, el estudio a distancia de sus hijos, las restricciones por la cuarentena, las dificultades de movilización, el acceso limitado a algunos servicios, la situación emocional y de salud, y el deterioro general económico que todos hemos padecido, con motivo de la falta de actividades productivas en todos los sectores de la economía. Hay resultados tan impactantes como un aumento significativo en los niveles de pobreza, con un rodamiento muy importante en la clase media vulnerable, que ha descendido significativamente en su posición económica. Los niveles de desempleo cercano al 20% y previsiblemente superior en los meses próximos también son, por sí mismos, un indicador que impresiona.
Muchas de las empresas de todos los tamaños (comerciales, industriales, de servicios, agropecuarios o agroindustriales) con dificultades financieras, de producción, de mercados o de insuficiente solidez, han ido paulatinamente cerrando sus puertas para no volver a abrirlas, lo cual podemos verlo en la cancelación de contratos de arrendamiento comerciales que día a día se presentan. Esto agudiza la problemática porque son más personas que salen a buscar ocupación y terminarán prácticamente en la informalidad o en la total desocupación. En este caso los negocios se afectan y los empleados también.
Las empresas financieras, que durante muchos años han apoyado el desarrollo productivo y empresarial formal o informal, han visto subir sus indicadores de cartera vencida y por ende la necesidad de realizar provisiones para la protección de su activo crediticio, así como defender su propia solvencia y solidez. Allí las cosas no son “agradables”, con la expectativa de no entrar en una crisis financiera por incapacidad de pago de muchos deudores, lo cual complejizaría aún más los problemas.
Las instituciones de diverso origen y vocación (ONG, Fundaciones, Asociaciones, Cooperativas, etc.) de los sectores oficial, privado, social o cooperativo también han sentido el peso de las dificultades originadas en la pandemia. Muchas de ellas atraviesan escenarios de falta de liquidez, insuficiencia de ingresos y por ende incapacidad de operación, algunas también con su existencia comprometida.
Ahora, el Gobierno nacional atraviesa por el peor de los momentos, con una gran exigencia en los frentes de atención de la pandemia y sus consecuencias en la ciudadanía, la salud, la educación, el funcionamiento propio del Estado y la necesidad de rescatar la normalidad en todos los frentes y especialmente los más vulnerables. Aquí sí se juntaron el “hambre con la necesidad”, pues cada vez son menos los ingresos del Estado y día a día son más las erogaciones, especialmente en subsidios para mantener las actividades productivas y el bienestar de los colombianos, y en otros casos, prácticamente en operación salvavidas al sistema empresarial.
No es sorprendente afirmar entonces, ante esta complejísima situación, que necesitamos obrar con una o varias palancas y con muchos apoyos:
·
El Estado: por supuestos es la principal y la primera
palanca, quien debe emplear toda su competencia y capacidad para apropiar (vía
mayor déficit fiscal o endeudamiento externo) los recursos necesarios, las
disposiciones legales y los instrumentos operacionales inherentes, es decir,
las palancas que emplea para generar condiciones de superación de la pandemia y
de recuperación económica en los frentes prioritarios, sensibles o vulnerables.
Creo sinceramente que así se está haciendo, con todo el vigor y toda la
voluntad, que son sus verdaderos puntos de apoyo.
·
El sector
empresarial: es nuestra segunda gran palanca, compuesta por miles de
actividades productivas, de empresarios y de empleados, que si se apoyan en sus
voluntades, sus deseos de superación, con esfuerzo, dedicación y tesón, se
volverán una gran palanca que multiplicará en mucho el efecto de la
recuperación y la mitigación de la pandemia con protocolos adecuados de bioseguridad.
Esta palanca representa la mayor porción de la producción nacional y, por lo
tanto, su efecto es importantísimo.
·
Las actividades
independientes, formales e informales, constituyen la mayor parte de muestra
capacidad productiva, en cuanto al número de personas y familias involucradas,
por lo cual corresponden a una porción muy importante de la solución
individual. Si las personas ponen su voluntad y esfuerzo como apoyo, y ejercen
la palanca de su convicción y decisión para continuar con sus actividades
productivas de elaboración de bienes o prestación de servicios, lo cual
ocasionará un efecto multiplicador muy importante, si bien las dificultades que
van a encontrar serán un gran reto para el buen desarrollo de su labor.
·
Las instituciones
de diferente índole, quienes facilitan la operación de muchos sectores de la economía,
son necesarias como palanca adicional con el suministro oportuno de sus
facilidades o servicios, en forma eficiente y eficaz. Ellas son, por sí mismas,
un gran apoyo a las demás actividades personales y empresariales.
·
Las empresas
financieras suministran la palanca de recursos económicos que las actividades
productivas requieren en su desenvolvimiento y además el suministro de
servicios transaccionales, de depósito, recaudo, pago, crédito y transferencia,
necesarios como apoyo al funcionamiento económico y en especial al flujo de
dinero entre las unidades superavitarias con las unidades deficitarias en la
disponibilidad del capital de trabajo y de inversión que requieren en sus
actividades.
· Y nos faltan “los ciudadanos de a pie” y sus familias, es decir, el resto de los colombianos, quienes pueden, con su disposición, optimismo y consumo de bienes nacionales, generar una sinergia enorme entre todas las palancas que la recuperación de la economía y la superación de la pandemia requieren en el país.
Démosle la razón, entonces, a Arquímedes con su gran enseñanza del uso de las palancas y los puntos de apoyo para mover el mundo de complejidad que el coronavirus ha creado en toda la sociedad. La gran palanca somos todos nosotros y el punto de apoyo, nuestra voluntad.
[1] Arquímedes de Siracusa
(287 A.C.) fue un físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego.
Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos
más importantes de la antigüedad clásica.
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