sábado, 12 de marzo de 2022

HABLEMOS DE LA DEMOCRACIA EN COLOMBIA

 Comentario 14/03/2022

 

HABLEMOS DE LA DEMOCRACIA EN COLOMBIA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Según el artículo primero de la Constitución Política de Colombia de 1991, somos una nación democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. (subrayado nuestro).

Examinemos un poco más esta declaración de principios básicos de nuestro país, comenzando por hacer énfasis en que somos una nación democrática. Por definición universal la democracia es un sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de sus representantes. Además, se considera una forma de sociedad que reconoce y respeta como valores la libertad y la igualdad de todos sus ciudadanos. La forma de gobierno, por lo tanto, es democrática sobre la base de elección popular.

Por su parte, hablamos de democracia participativa como la forma de democracia en la que los ciudadanos tienen mayor participación en la toma de las decisiones políticas a través de mecanismos como los referendos, los plebiscito o las votaciones para la elección de los representantes a Cámara, Senado o a cargos de elección popular como la Presidencia y la Vicepresidencia de la República o los alcaldes y gobernadores, respectivamente, a nivel local o regional.

También puede manifestarse por medio de una diversidad de procedimientos, como los llamados presupuestos participativos, consejos vecinales, consejos comunales o consultas populares. Hay que precisar, sin embargo, que todo sistema democrático finalmente ha de descansar en decisiones mayoritarias, pero los mecanismos o instituciones de participación tienen el propósito de hacer hincapié en el pleno respeto a las minorías, sus opiniones y su amplia manifestación a través de esos procesos participativos los cuales están institucionalizados. Con esto podemos subrayar las otras dos características, somos una nación participativa y admitimos el pluralismo ideológico y político de los ciudadanos, sin discriminación ni persecución de ninguna naturaleza, incluida también la no discriminación por razones de género, religión, origen o raza.

La participación potencia a los ciudadanos para tomar decisiones desde la base popular a nivel comunitario y municipal, pero debe dejar los manejos administrativos en manos de funcionarios públicos electos para desempeñar esa función. La participación popular permite también la supervisión comunitaria de estos funcionarios y establece procesos revocatorios aplicables a quienes incumplan los mandatos que su elección implique.

La democracia representativa se presenta a menudo como la forma más eficiente posible en las sociedades, dado que permite una decisión eficaz por un número suficientemente pequeño de personas en nombre del mayor número de participantes en la misma sociedad. La eficiencia de esos representantes se puede juzgar basándose en la métrica de los cumplimientos en el tiempo. Las veedurías ciudadanas, tanto como los organismos de supervisión y control, deben cumplir con esta importante misión a nombre de todos los ciudadanos.

Contrario a la idea democrática, participativa y pluralista, están los gobiernos de carácter hegemónico, dictatoriales, autocráticos y estatistas que se tienen en otras naciones, donde el régimen de libertades individuales y colectivas se limita o se cancela y el interés general pasa a ser relegado por el interés particular de las camarillas de gobierno, si existen, cuando no se trata de dictadores omnímodos y todopoderosos, los cuales, además, suprimen las instituciones y la división de poderes y aún relegan las constituciones y leyes a un segundo plano, para usarlas cuando les conviene y abandonarlas cuando los contraviene.

Muchos gobiernos que han sido originalmente nombrados en regímenes democráticos, pluralistas y participativos, terminan siendo totalitarios, con lo cual, acaban o suprimen las características más básicas y fundamentales de la democracia, como son:

  • Constitución política única.
  • Igualdad de derechos y deberes para todos.
  • Independencia de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
  • Órganos de supervisión y control
  • Iniciativa privada.
  • Propiedad privada.
  • Gobierno: es la rama ejecutiva, centrada en los sectores sociales, el orden público y las relaciones exteriores. Son: autocríticos, democráticos, con elecciones libres, con planeación y presupuestos aprobados por el Congreso y con respeto por lo privado.
  • Economía de mercado para el sector privado.
  • O economía de Estado en sectores vulnerables, estratégicos, de seguridad nacional o de prioridad nacional.
  • Sociedad: Propiedad privada con libertad de iniciativa.
  • Respeto por la dignidad humana, por el trabajo y por la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.
  • Y lo más importante, la libertad de pensamiento y de acción.

¿Será que arriesgamos esos valores en la próxima elección presidencial?

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