Comentario 02/05/2022
LAS
PETROPROPUESTAS
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
En
el país hay demasiado temor por un gobierno de Petro, y en algunos ciudadanos
hay verdadero pánico. Para referirse al tema, varios articulistas en diferentes
medios de opinión, han “copiado” lo que ha sucedido en los países
latinoamericanos que han sido gobernados por socialistas, los cuales se han
vuelto autocráticos, totalitarios, estatistas y nacionalistas a ultranza, con
un profundo daño a las instituciones democráticas, a la economía, a las
libertades privadas, a la propiedad individual y a la propia constitución de
sus Repúblicas, con camarillas de gobierno y, a veces, total corrupción. Y lo
peor, con persecución y cárcel para sus opositores. De allí se derivan muchas
de las preocupaciones e inquietudes de los opinadores y de los simples
ciudadanos, sobre lo que puede seguir en Colombia en un gobierno de Gustavo
Petro.
¿Será
que tienen razón? Veamos el porqué. Cuando Petro promete también ideas
demagógicas, populistas, totalitarias y autoritarias como las que ha presentado
en su campaña (mencionado sólo algunas), así:
- Cerrar la economía para defender el agro y la industria, eso es volver al proteccionismo y al aislacionismo, fenómenos contrarios al progreso y al crecimiento de las economías, como se ha demostrado en los países que participan de la economía global. Notar, por ejemplo, el enorme desarrollo de los países del sudeste asiático, países los cuales, siendo economías abiertas, han tenido gran progreso, si bien en su historia tuvieron limitaciones como las nuestras
- Revisar los tratados de libre comercio, es otro gran error, estos tratados nos abren las puertas de otros mercados con los cuales podemos desarrollar complementariedades y afinidades, pueden ser competidores en algunos rubros de comercio, lo cual beneficiará a los consumidores.
- Intervenir el banco de la república para financiar con sus recursos y emisiones el gasto público “social”, y no sólo el social sino el burocrático también. Las historias se repiten por todo el mundo para hablarnos sobre el hecho de que la emisión y consumo, sin contraprestación en la producción, sólo genera la destructiva inflación, que afecta en mayor medida a los pobres que se quieren favorecer.
- Intervenir las pensiones privadas, las cuales son un recurso de los particulares como ahorro para su edad de retiro, esto es simple y llanamente expropiación, no importa como lo disfrace. Populista y autoritario, por supuesto.
- Si bien habla de “democratizar”-ya no usa la palabra expropiar y fue a una notaría a jurar que no lo haría-, pero basta con que suba los impuestos patrimoniales para forzar el proceso de pérdida de la propiedad raíz y, a través del Estado, distribuirla en forma populista y demagógica a los más pobres, creando las retrogradas dependencias de las personas por los subsidios y beneficios que les provee el Estado, los cuales los inducen a acostumbrarse a no producir sino a recibir. Se vuelven zánganos o parásitos para el Estado y la ciudadanía productiva.
- Aumento de impuestos a los más ricos (en el país sólo hay menos del 2% de ciudadanos que clasifican como ricos) para financiar el gasto social, con lo cual las personas pudientes que hoy tiene su dinero invertido en el país, y hoy pagan impuestos progresivos, pensarán en irse a lugares menos inhóspitos en materia de impuestos.
- Defensa del medio ambiente con el acuerdo de Escazú, que afecta gravemente la soberanía nacional, porque somete al control de entidades internacionales o de grupos de interés particulares decisiones que sólo deben ser tomadas por el país en la defensa de sus intereses económicos, sus comunidades y sus recursos naturales.
- Revisar el papel de las fuerzas armadas y de policía, cuyas misiones son institucionales o constitucionales, ¿con qué propósitos y a quién beneficiarán? Los errores que hayan cometido no los desmerecen en sus funciones, si los correctivos son oportunos y eficientes.
- Estructura de subsidios: su programa de gobierno contempla un total asistencialismo por parte del Estado a los menos favorecidos, cuando las personas lo que necesitan es empleo a partir del crecimiento y el desarrollo económicos. La educación para el trabajo debería ser la mayor prioridad, no los subsidios a troche y moche.
- Política económica y de estado bajo un esquema totalitario y centralista, con limitación a la economía privada. Según su programa los servicios sociales debe suministrarlos el Estado y los que se privatizaron o son de cobertura privada y pública, deben volver al Estado, por lo tanto, adiós a la salud, la educación, la vivienda o las pensiones privadas, con lo mal administrador que ha resultado ser el Estado, por burocrático y clientelista y por facilitar la corrupción y la politiquería.
- Quiere acabar con la economía extractivista de los hidrocarburos, e implantar las energías limpias, propósito nominalmente loable. Cómo, cuándo y con cuáles otros recursos se va reponer la dotación actual del país en estos recursos económicos y energéticos, los cuales financian una gran parte del gasto social. Este es un proyecto de transformación para muchos años en todos los países para cumplir también con nuestro compromiso con el cambio climático. Acabar con los proyectos de fracking, es también parte de su enfoque, y con cuáles otras fuentes energéticas compatibles sustituiremos el petróleo y el gas, ya de por sí escasos.
- Probablemente, en algún momento hablará de nueva constitución y de nueva estructura del Estado, ¿asamblea constituyente al estilo chileno? Los problemas del país no están en la constitución del 91, que fue la conclusión de una Asamblea constituyente pluripartidista.
- Etc., etc.… cada día propone cosas nuevas y más inverosímiles.
Petro
no mide las consecuencias de sus contenidos ideológicos y de sus propuestas
económicas, políticas o sociales. Éstas sí llevarán a un verdadero despeñadero
al país. De allí a pasar a ser como Venezuela, Nicaragua, Argentina, etc. hay
sólo unos pasitos. ¿Por qué creen que el dinero se está yendo también de
Colombia?, como se ha ido de esos países y ahora también de Perú y Chile. Este
programa de gobierno genera odios, miedos y resentimientos, los cuales,
igualmente, nos conducen por mal camino. Ya hay ejemplos.
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.