Comentario 13/062022
LO
DESCONOCIDO
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
“Colombia
está dando un paso hacia lo desconocido. Cualquiera de los candidatos puede
desestabilizar a un país que estaba en el camino de conseguir un éxito
moderado. Los colombianos no necesitan mirar lejos para ver el daño que la
demagogia puede hacer”. Editorial de “The Economist”, revista económica
inglesa. Tomado de El Colombiano 5/6/2022.
No
comparto la afirmación de tan prestigiosa publicación, porque en ambos casos,
Hernández y Petro, sabemos para dónde vamos, veamos:
Petro
quiere un gobierno estatista, totalitario, intervencionista en la economía
privada, asistencialista, autocrático en la concentración de mando y decisión
del Estado, es decir un modelo de socialismo-comunista, fracasado ya a nivel de
todo el mundo. Además, de la generación de odio de clases y el aliento a la
violencia si no gana las elecciones. Se está rodeando, como corolario, de
políticos corruptos de todos los pelambres (ver petrovideos), quienes han
usufructuado el presupuesto público toda su vida política (Benedetti, Barreras,
Córdoba, etc.). Con compañías, también, desde miembros de la izquierda radical,
primeras líneas y la guerrilla, hasta verdaderos maleantes con acusaciones
penales
En
lo que sí tiene la razón “The Econmist” es que “los colombianos no necesitan
mirar lejos para ver el daño que la demagogia puede hacer”. Ya lo vimos en la
actuación de Gustavo Petro en todo tipo de cargos públicos y como congresista,
y en los países vecinos que tanto admira, destruidos en su vida política,
económica y social por gobiernos de izquierda igualmente totalitarios. No es
desconocido lo que sigue con Petro, es tan conocido que aterra, da miedo y
desalienta la inversión y el ahorro, las familias y las empresas las cuales son
las verdaderas generadoras de progreso.
A
Rodolfo Hernández también lo conocemos con sus propuestas, como son, citando
algunas de ellas:
- Lucha anticorrupción: "La corrupción es el mayor impuesto que nos toca pagar a todos los colombianos”.
- No impunidad: sanción a quien la hace, que la pague, como dice él en sus intervenciones.
- Austeridad en el gasto público: sólo lo esencial y sin lujos.
- Reducir tamaño del Estado: acabar con tanta burocracia y contratos.
- Educación con mayor cobertura universitaria: Un eje es condonar progresivamente las deudas de los estudiantes con el ICETEX.
- Reducción del IVA del 19% al 10% como impuesto al consumo (no descontable) para estimular el sector productivo, según afirma.
- Para los pobres: unificar subsidios para combatir corrupción y clientelismo, bien dirigidos y combatir el hambre.
- Apoyo al aborto hasta las 24 semanas.
- Acuerdo de paz y negociación con el ELN.
- Mejorar la infraestructura penitenciaria y carcelaria.
- Anti-deforestación y anti-minería ilegal.
- No al fracking para la explotación petrolera y al uso de glifosato para acabar cultivos ilícitos.
- Legalización de la marihuana de uso recreativo.
- Apoyo a la diversidad sexual.
- Gobierno independiente y autónomo: no compromisos programáticos, burocráticos o presupuestales con nadie.
Evidentemente
el camino de Rodolfo Hernández es mucho más conocido y certero que el cambio de
sistema político, económico y social que Petro y sus amigos pretenden, lleno de
populismo y demagogia, como ha sucedido en Venezuela, Cuba y sus adláteres. Sin
embargo, algunas de las propuestas de Rodolfo, no mencionadas en este
documento, también resultan inconstitucionales o fuera de toda lógica o
posibilidad, buscan más bien ser menciones efectistas en las emociones de los
ciudadanos, que reales planteamientos.
Todos
somos conscientes de la necesidad de acabar con los niveles de pobreza, generar
más oportunidades, mitigar las desigualdades, tener mayor crecimiento y
desarrollo para crear nuevas fuentes y alternativas de actividad productiva,
pero esto se logrará en un marco de inversión y propiedad privadas, de respeto
a la constitución, a las instituciones y a la economía de mercado, como, en el
fondo, lo propone el propio Rodolfo Hernández en su programa de gobierno. No
son fáciles las situaciones que tendrá que afrontar y serán muchos los
obstáculos que tendrá que superar, con un país dividido y polarizado y con
factores de violencia de clases exacerbados por el propio Gustavo Petro.
Como
afirma “The Economist”, Colombia está consiguiendo un relativo éxito
internacional y nacional de gran relevancia, por su estabilidad macroeconómica,
su crecimiento del PIB, la disminución en las cifras de desempleo, el éxito en
el control de la pandemia, el control del déficit fiscal, la independencia de
su Banco Central, el apoyo de organismos multilaterales y de líneas de crédito
disponibles, su abundante clase media y su diversidad de ciudades grandes e
intermedias, los programas sociales, como los de educación, salud y vivienda,
además de la calidad de sus empresarios, reconocidos en Latinoamérica, entre
muchas otras cosas dignas de mencionarse. ¿Qué nos falta?, más desarrollo y
crecimiento en sectores claves, especialmente más orientación al campo para
volvernos una potencia en alimentos a nivel mundial, como lo podemos hacer, ya
que el mundo lo requiere y lo demanda.
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.