Comentario 17/07/2023
EL
GIROSCOPIO
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
Según
la enciclopedia libre Wikipedia, el giróscopo o giroscopio (del griego σκοπέω ‘ver’ y γῦρος ‘giro’) es un dispositivo mecánico
que sirve para medir, mantener o cambiar la orientación en el espacio de algún
aparato o vehículo. Pues bien, vamos a aplicar este concepto al rumbo de la
nación colombiana en manos del gobierno de Gustavo Petro. Evaluemos cinco
elementos:
- 1. Proyectos en el congreso.
A
partir de una coalición burocrática de gobierno formada al inicio de su mandato
con los partidos liberal, conservador y de la U, el presidente Petro, quiso
introducir las llamadas reformas del cambio, un conjunto de proyectos de ley
cuyo contenido se refieren a temas de salud, pensiones, laboral, tributaria,
aspectos electorales, acuerdo de Escazú, el plan nacional de desarrollo, entre
otras. Un verdadero arsenal de “artillería pesada” que se ha querido imponer,
en forma radical e ideológica, a toda costa. Si bien hay aspectos positivos y
necesarios, su trámite ha traído como consecuencia graves circunstancias:
- Se destruyó la coalición de gobierno y los partidos que lo acompañaban se han ido a la independencia o fortalecer los de oposición que han sido Cambio Radical y el Centro Democrático. En la práctica, el gobierno se quedó sólo con los partidos de la izquierda que lo acolitaron en la votación, la cual ahora se ve resquebrajada, por ejemplo, por miembros de la alianza verde, que dicen que “no es buena sombra” arrimarse a Petro, máxime si se avecinan las elecciones regionales de alcaldes y gobernadores en octubre de este año.
- Se ha incrementado y radicalizado la polarización ciudadana en términos que pueden perturbar las relaciones de la clase política y aún de las comunidades y de las familias.
- El trámite de estas iniciativas se ha convertido en un tortuoso “calvario” lleno de vicisitudes, enfrentamientos y presumibles violaciones a los reglamentos que rigen para su correcta aprobación. Ya están en manos de la Procuraduría y del Consejo de Estado las demandas y pleitos respectivos, sin perjuicio de la actuación posterior de la Corte Constitucional para validar su juridicidad y legalidad.
Como
consecuencia, el ambiente político sosegado, reflexivo y de colaboración
armónica se ha hecho pedazos. A futuro se prevén más “golpes de espinilla y
duras zancadillas”, por todos los lados. De hecho, si se examinan las
iniciativas con detenimiento y cuidado en sus consecuencias presentes y futuras
para el país, cada una de ellas parece un “puercoespín”, simpático pero
peligrosísimo roedor por sus afiladas espinas. Petro se ha ido quedando sin
aliados en los partidos ni defensores burocráticos de oficio como Roy Barreras,
por ejemplo, y ha afectado la credibilidad de su gobierno y de sus “buenas”
intenciones. La radicalización de su estilo y de sus políticas de gobierno es
la consigna. Da miedo el discurso que pronunció en Francia ante un grupo de
colombianos.
- 2. La gobernabilidad.
Si
por el lado del Congreso y los partidos políticos la situación se ve negro
oscuro, por el lado del ambiente ciudadano, peor. Baste como ejemplo mirar la
crisis política y de confianza que se tiene sobre los escándalos recientes
(entre otros) de la presidencia y sus funcionarios, los nombres de Laura
Sarabia, Armando Benedetti, Oscar Dávila (suicidado), Miguel Ángel del Río,
Carlos Faria, Marelbys y Fabiola, etc., etc. no se borrarán de la mente de los
ciudadanos informados y de los medios de comunicación, son como una sórdida y
tenebrosa escena digna de la mejor película de odios, amores, envidias,
codicias, intrigas y mentiras, como pocas veces vista.
- 3. El proceso de la paz total.
Este
es otro sartal de “anzuelos filosos” y promesas vacías, la conducta del
Gobierno Petro de ser permisivo y complaciente con todo tipo de delincuentes en
la búsqueda de la llamada paz total ha sido un desastre y ha dejado “indefensa”
a la comunidad y a sus fuerzas militares y de policía. Hasta los decretos que
le dan vida a la paz total, poseen vicios de ilegalidad y se pueden caer. Paz,
por ningún lado, sometimiento tampoco y reparación de las víctimas y la no
repetición, menos. Ni hablar de los “éxitos” de los combates al narcotráfico,
la minería ilegal, el lavado de activos y la delincuencia común, tampoco se ven
por parte alguna.
- 4. 4.La política anti sector privado.
Grave
enfrentamiento se ha introducido en el lenguaje del presidente Petro contra los
empresarios privados y los medios de comunicación, según él los empresarios son
causantes de la pobreza y la falta de oportunidades para el pueblo, sin recabar
en su labor de inversión, empleo, desarrollo y crecimiento para el bienestar
propio, como es obvio, pero también para el beneficio de toda la comunidad, el
totalitarismo y el estatismo de la ideología de izquierda extrema de Petro no
lo soportan. A los empresarios los trata como arribistas. Los periodistas,
además, son el “trompo de poner” del presidente, con su crítica ácida y
desafiante por el cumplimiento de su misión de desvelar y divulgar las verdades
sobre su gobierno.
- 5. La lucha de clases.
También
es delicado el enfrentamiento que Petro propone continuamente de verdadera
lucha de clases, según él, los pobres son pobres, debido a que los ricos son
ricos. Nada más absurdo y peligroso. Las diferencias y las desigualdades
siempre han existido y existirán, pero justamente Colombia es un estado social
de derecho que propende por mayor justicia, equidad y oportunidades para todos,
en lo cual está comprometido, principalmente, la acción del gobierno. Como
también, son demasiados los empleos, las empresas, las inversiones, las
innovaciones, los desarrollos y las fundaciones de servicio social del sector
privado para pensar que ellos son la causa de la pobreza. Trasladar las
“culpas” o crear “amenazas” al sector privado por la inacción o la falta de
efectividad del gobierno no hace sino fomentar un ambiente de desconfianza,
incertidumbre e inseguridad jurídica. En contrario sentido, las obras del
gobierno en cuanto ejecuciones, avances, terminación de proyectos o nuevos
programas tampoco caminan o lo hacen a paso de “tortuga”.
Lamentablemente,
el escenario económico está cargado de incertidumbres y tendencias regresivas,
podemos atravesar un período de mucho menor crecimiento o, aún, de
decrecimiento, en estas circunstancias no es bueno crear estas inseguridades y
desconfianzas. ¿Será que el señor presidente Petro necesita un giroscopio para
cambiar el rumbo de su gobierno, hacia un ambiente de colaboración amplio, no
dogmático, y sí participativo, con todas las fuerzas vivas de la nación?, pero,
parece que su talante autocrático, su ideología radical, su arrogancia, su
orgullo y su egolatría no lo dejan ser el presidente de todos los colombianos.
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