Comentario 23/09/2024
BIENESTAR
Y CULTURA CIUDADANA
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
No
sólo es importante el lugar donde vivimos, sino la calidad de vida con que lo
hacemos. Es decir, todos aspiramos a tener una vida de prosperidad y bienestar
apropiados. Fuera de las necesidades básicas de alimentación, educación,
vestido, salud, recreación, seguridad, etc., a las cuales todos tenemos derecho
y aspiramos, se suma necesariamente el concepto de bienestar y el de cultura
ciudadana, ya que ambas conductas interactúan mutuamente: mientras más cultura,
mayor nivel de bienestar tendremos y viceversa.
La
cultura ciudadana es el conjunto de valores y conductas que los individuos
acatamos, respetamos y ejecutamos en nuestra vida cotidiana para el manejo de
las relaciones con la comunidad donde vivimos. La conducta ciudadana es
fundamental para el buen funcionamiento de una sociedad; se trata de cómo nos
relacionamos con los demás en el ámbito público y cómo cumplimos con nuestras
responsabilidades como miembros de una comunidad.
Para
ser ciudadanos responsables y comprometidos, es crucial inculcar ciertos
valores desde la infancia. Algunos ejemplos de actitudes ciudadanas incluyen:
-
Cumplimiento y acatamiento de las leyes, normas, facultades y restricciones que
forman parte de nuestra cotidianidad. Es fundamental conocer nuestros derechos
y obligaciones.
-
Defender la identidad: Conocer nuestro origen nos ayuda a construir una
identidad y desarrollar un sentido de pertenencia.
-
Participación activa: Un buen ciudadano se involucra en cuestiones sociales y
busca mejorar su entorno.
-
Defensa de la ética: Diferenciar lo correcto de lo incorrecto y priorizar
valores éticos comunes, con respeto por los demás y sus derechos y
obligaciones.
-
Protección del bien público: Siempre debemos buscar el bien común por encima
del beneficio individual.
-
Protección de los bienes públicos: Defensa de la infraestructura de la ciudad
que está dispuesta para el servicio de todos.
Estas
actitudes se adquieren desde temprana edad, principalmente en el seno familiar
y en la escuela. Es un proceso continuo de formación que nos permite ser
ciudadanos conscientes y comprometidos con nuestra comunidad. En resumen, la
conducta ciudadana implica respetar las leyes, tener consideración por los
derechos de los demás y contribuir al bienestar general.
Veamos
un buen ejemplo: en Medellín se destaca la cultura general de sus ciudadanos en
el respeto y buen trato con los demás, por las normas de convivencia, por los
bienes públicos, pero en forma destacada por la Cultura Metro, que es un
concepto fundamental relacionado con el sistema de transporte masivo y la forma
en que este se integra con la ciudad y sus habitantes.
La
Cultura Metro es el resultado del modelo de gestión social, educativo y
cultural que el Metro de Medellín ha construido y consolidado a lo largo de los
años. Se ha entregado a la ciudad como un conjunto de valores, actitudes y
comportamientos que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes del
Valle de Aburrá en el uso del transporte masivo, con lo cual la ciudad ha
ganado eficiencia y eficacia en los desplazamientos y calidad de vida en el
empleo de estos.
Este
modelo puede ser adoptado, total o parcialmente, por otras ciudades e
instituciones que deseen construir una nueva cultura ciudadana. Incluye
aspectos como la convivencia en armonía, el respeto por las normas básicas de
uso de los bienes públicos, la solidaridad y el cuidado del sistema de
transporte.
Desde
1988, el Metro de Medellín se propuso generar una nueva cultura en los
habitantes del Valle de Aburrá. Esto implicó no solo ofrecer un servicio de
transporte eficiente, sino también fomentar relaciones de confianza con la
comunidad.
Algunos
aspectos clave de la Cultura Metro incluyen:
-
Educación y sensibilización: Se promueve la conciencia sobre el uso responsable
del transporte público y la importancia de cuidar las instalaciones.
-
Convivencia ciudadana: Se fomenta el buen comportamiento, el respeto mutuo y la
solidaridad entre los usuarios.
-
Movilidad sostenible: El Metro busca aplicar principios de sostenibilidad, como
el uso de energías limpias y la promoción del transporte público.
-
Programas culturales: Se realizan actividades culturales y artísticas en las
estaciones para enriquecer la experiencia de los usuarios.
-
Como parte de la Cultura Metro, el Tren de la Cultura es un proyecto que
impacta a más de 18,000 usuarios diarios. En él, los viajeros pueden disfrutar
de una exposición literaria con textos e ilustraciones inspirados en medios de
transporte presentes en la literatura.
En
resumen, la Cultura Metro va más allá de ser simplemente un sistema de
transporte; es una filosofía que busca transformar la relación de la ciudadanía
con su entorno y promover valores positivos en la comunidad. Al igual que esta
Cultura Metro, se pueden fomentar otras en diferentes ambientes y escenarios,
por ejemplo, colegios, teatros, iglesias, estadios deportivos, medios de
transporte urbanos, la contaminación ambiental por ruido o suciedad, etc.,
haciendo con ello ciudades más amigables y habitables.
La
buena cultura y costumbres son una decisión de los ciudadanos y sus
gobernantes. No escapan a ninguna relación de grupos de personas; es su
facultad asumirlas y practicarlas. Por lo tanto, es una acción de voluntad,
conciencia, decisión, disciplina y educación fomentar una buena cultura y con
ella lograr un mayor y mejor bienestar. La labor de la buena cultura y
costumbres empieza por el hogar y la escuela, pero debe continuar con toda la
comunidad y sus autoridades para lograr niveles superiores de bienestar.
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