Comentario 17/02/2025
LA
CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
Las
instituciones de un país son fundamentales para su funcionamiento y
gobernabilidad. Estas instituciones pueden variar de un país a otro, pero en
general, incluyen:
1.
Instituciones de Gobierno: Como el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
Estas instituciones son responsables de la administración del país, la creación
de leyes, su cumplimiento y la aplicación de la justicia.
2.
Educativas: Escuelas, colegios, universidades e institutos de formación
técnica, que son esenciales para la educación y formación de los ciudadanos.
3.
Instituciones de Salud: Hospitales, clínicas y centros de salud que
proporcionan servicios médicos y de bienestar a la población.
4.
Instituciones Económicas y Financieras: Bancos centrales, bancos comerciales,
bolsas de valores y otras entidades que gestionan y regulan la economía y las
finanzas del país.
5.
Instituciones de Seguridad y Defensa: Policía, fuerzas armadas y agencias de
inteligencia, encargadas de proteger a los ciudadanos y la soberanía del país.
6.
Instituciones Culturales y Deportivas: Museos, bibliotecas, teatros,
asociaciones deportivas y otros espacios que promueven la cultura y el deporte.
7.
Instituciones Sociales y de Bienestar: Organismos y programas que brindan apoyo
y servicios a los ciudadanos en áreas como la vivienda, el empleo y la
asistencia social.
Estas
instituciones, trabajando en conjunto, ayudan a mantener el orden, la
prosperidad y el bienestar de un país. Para su buen desempeño, además de ser
eficientes y eficaces en el ejercicio de sus labores misionales o funcionales,
deben gozar de una reconocida credibilidad y confianza de los ciudadanos y de
las demás instituciones. Confianza porque de alguna manera actúan en nombre de
la comunidad y credibilidad porque necesitan aceptación en sus actuaciones y
resultados. Tal como las propias instituciones, los funcionarios que las
dirigen también deben reflejar la majestad de la propia institución, generando
a su vez, credibilidad y confianza.
¿Pero
qué sucede cuando se pierden la confianza y la credibilidad en las
instituciones o en sus representantes?
Primero,
digamos que hay muchas causas por las cuales las instituciones pueden perder su
respetabilidad, como son: la corrupción, la burocracia, la politiquería, el mal
servicio, el alto costo, la ineficiencia, la tardanza o la normatividad no
aplicada.
Si
una institución, o varias de ellas, pierden su credibilidad y confianza, la
majestad de sus funciones se desdibuja y en ocasiones se pierde, y toda la
sociedad siente las consecuencias. La disfunción se traduce en falta de
oportunidad, mayor costo y mal servicio y, por supuesto, normalmente rechazo y
animadversión con la institución y sus representantes.
Pero
preguntemos de nuevo, ¿qué ocurre si quien pierde su majestad como institución
es el Gobierno, especialmente el ejecutivo?
Todas
las instituciones del Gobierno nacional están diseñadas para prestar servicios
a los ciudadanos y a las comunidades, por lo tanto, su credibilidad y confianza
son indispensables para el buen ejercicio de su función y para la correcta
relación con las comunidades a las cuales están sirviendo. Si esto no es así,
si la respetabilidad de una institución del gobierno nacional, regional o
local, pierde su vigencia por cualquier causa o causas, la que recibe el
impacto negativo es la sociedad. El desprestigio, por supuesto, acompañará a la
institución, pero la carga negativa de lo que debería haberse hecho bien y no
se hizo es una frustración para el ciudadano, quien padecerá el rigor de lo no
logrado y sus consecuencias.
Los
índices de favorabilidad que acompañan al presidente Petro y su gobierno,
menores al 30%, no hablan bien del reconocimiento, la credibilidad y la
confianza de la cual goza su estructura, estilo y esquema de gobierno. En
nuestra opinión, buena parte de las causas de pérdida de respetabilidad, ya
descritas, son aplicables a este gobierno. Especialmente notorias son las
acusaciones de corrupción en su campaña electoral, actualmente en investigación
en el Consejo Nacional Electoral y en la Comisión de Acusaciones de la Cámara
de Representantes, y los reveses en distintos frentes de su administración,
especialmente la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), con
las revelaciones de Sneyder Pinilla y Olmedo López.
Durante
la campaña está claro que se violaron los topes electorales y que algunas de
las fuentes de financiación son non sanctas. Sin hablar, además, de las
actuaciones de los miembros de su familia con relación a la búsqueda de apoyos
en las cárceles, a cambio de beneficios en la extradición de narcotraficantes o
en otros casos, con los recursos recibidos también de contratistas del Estado
cercanos a la campaña de Petro. En el caso de la UNGRD, las investigaciones
avanzan, pero ya han salido ministros y funcionarios del gobierno, acusados de
corrupción y de favorecer a congresistas a cambio de otorgar favorabilidad con
los proyectos del gobierno en el Congreso. Aquí se consumaron todo tipo de
delitos. ¡Qué horror! ¡Qué pérdida de confianza, credibilidad y respetabilidad!
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.