Comentario 09/06/2025
EN CONTRAVÍA
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
Como
si fuera un conductor díscolo y descarriado, que contraviene todo tipo de
normas de tránsito, Gustavo Petro quiere romper con los marcos legales y
constitucionales, buscando alterar el concierto de las fuerzas políticas,
económicas y sociales con sus ideas sobre la regla fiscal y la consulta
popular. Estas acciones se presentan en contra de la Constitución y de las
instituciones que tan celosamente velan por el cumplimiento de las leyes en el
país, como lo son el Congreso de la República, y las Cortes Constitucional o el
Consejo de Estado. Veamos:
La
Regla Fiscal
Fue
establecida por la Ley 1473 de 2011 (reformada en 2021) con el objeto de fijar
parámetros que garanticen la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas
públicas. Es una especie de disciplina autoimpuesta para evitar los excesos, y
se refiere al tamaño del déficit fiscal (no mayor a 5.1%) y del endeudamiento
público (no superior al 55%, con un máximo del 71%). Estos límites permitidos
en el país deben ser observados por el respectivo gobierno de turno,
independientemente de su ideología política o de su plan de gobierno.
Estas
normas se usan en más de un centenar de economías actualmente y su cumplimiento
conduce a fortalecer la credibilidad institucional del respectivo país a nivel
nacional e internacional. Son particularmente sensibles en los mercados
financieros y frente a las calificadoras de riesgo, ya que su incumplimiento
eleva el riesgo país y, por lo tanto, encarece el endeudamiento; es decir, hay
que pagar más intereses por la deuda que tenga el respectivo gobierno, lo cual
afectará de rebote el déficit fiscal. Esto es como un círculo vicioso que se
prolonga en el largo tiempo de recuperación de los estándares de normalidad. El
cumplimiento de la regla fiscal abre puertas como el acceso a la línea de
crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, y, lo contrario, su
incumplimiento, las cierra.
Colombia
incumplió la regla fiscal como efecto de la pandemia del Covid-19 y luego se
esforzó en volver a los niveles de normalidad. De hecho, al cierre de 2023, el
saldo en rojo de las finanzas del gobierno era de 4.3% del PIB en su déficit
fiscal y de 53.8% de la misma referencia en el endeudamiento. Sin embargo, y
tal como están las cosas en el gobierno Petro, los analistas independientes
proyectan para el 2025 un déficit fiscal del 7% o 7.8% y el endeudamiento al
63%, dos abultadas cifras que nos dejan en una posición muy endeble frente a la
regla fiscal y a la capacidad de maniobra de las finanzas públicas. La
insuficiencia de recaudos y el alto tren de gastos del gobierno explican este
desfase.
La
lógica indica que lo prudente es recortar el gasto para ajustarse al menor
recaudo. Sin embargo, ante la posibilidad de incumplimiento de la regla fiscal
y debido a la caída en los ingresos y a los retos económicos actuales, el
Gobierno está considerando activar la cláusula de escape, lo que permitiría que
el déficit fiscal supere el 7% del PIB. Este es el gobierno de Gustavo Petro en
contravía de lo que se recomienda por las calificadoras de riesgo y los entes
autónomos que siguen las finanzas públicas, lo cual elevará el riesgo país y el
costo del endeudamiento público. Con tal de gastar, Petro pasa por alto las
normas y la sindéresis requerida en el tema del buen manejo de las finanzas
públicas.
La
consulta popular sobre la reforma laboral y la de la salud
La
consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana consagrado en la
Constitución del 91, que tiene unas normas para su cumplimiento, entre ellas
que debe ser aprobada por el Congreso antes de ponerse en marcha. Petro quiere
consultar vía voto popular los temas de ambas reformas, los cuales ya tienen un
nivel de avance significativo en el Congreso:
La
reforma laboral en Colombia está en su último debate en el Senado, después de
haber sido aprobada en la Comisión Cuarta. La ponencia final fue radicada el 4
de junio de 2025, y se espera que la discusión en la plenaria del Senado la
apruebe con algunas modificaciones frente a lo que aprobó la Cámara. Su
aprobación se prevé que quede lista y entre a regir inmediatamente, lo cual
deja sin piso la consulta popular de Petro en lo laboral.
La
reforma a la salud en Colombia ha tenido un proceso legislativo complejo. Fue
aprobada en la Cámara de Representantes y ahora está en trámite en el Senado.
Sin embargo, enfrenta obstáculos debido a preocupaciones sobre su
sostenibilidad financiera y el impacto en el sistema de salud. Sin permitir que
el Congreso haga su tarea, ahora Petro quiere consultar los temas de la salud
en su consulta popular, a la cual todo el mundo responderá sí por ser temas
aspiracionales, sin consideración de su concreta y financiada aplicación.
Ahora,
la consulta popular fue negada en el Congreso en su sesión del 14 de mayo,
decisión que el gobierno Petro también desconoce, otra contravía frente a las
facultades del Congreso. La lógica sería demandar esa votación ante los
organismos competentes, pero no; en la lógica de Petro, tiene que consultarse
al pueblo, porque no es, en su opinión, válida la votación de los congresistas.
Una nueva contravía en las actuaciones de Gustavo Petro frente al Congreso y
las Cortes.
Todas
estas contravías lo único que demuestran es el desespero de Petro por su baja
ejecución y porque no le aprueban las cosas como él quiere. Él ha insistido en
que le están dando un golpe blando y que no lo dejan gobernar. No concibe que
la opinión del Congreso y de las Cortes formen parte de las decisiones en forma
armónica y constitucional. El talante autoritario y autocrático de Petro quiere
imponerse en forma inconstitucional sobre los demás poderes públicos. Ese es
Petro: lo que busca es hacer agitación política desde ahora para las elecciones
del 2026 para el Congreso y para la Presidencia.
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