lunes, 27 de abril de 2020

¿MÁS ESTADO O MÁS PRIVADO?


Comentario 27/04/2020

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Durante el paso de esta pandemia del Covid 19, algunos analistas han hecho un énfasis excepcional sobre el papel del Estado en el liderazgo que debe asumir en concebir las soluciones económicas y de salud y garantizar su oportuna y eficaz aplicación y en la inconveniencia de algunos de los modelos económicos y políticos actuales. El papel del Estado es fácil de entender y asimilar por todo tipo de personas, sin distinción de sus características civiles o políticas, en las circunstancias de emergencia que atravesamos. Sin embargo, las afirmaciones realizadas sobre los modelos económicos y políticos van más allá del suceso de este coronavirus y sus efectos. Voy a reflexionar sobre dos fuentes de opinión diversas – y como ellas otras- para hacer ver la trascendencia del tema, específicamente me refiero a las opiniones de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)[1] y de Cecilia López Montaño[2]. Veamos:

La Cepal.
Al examinar las consecuencias del Covid 19 en Latinoamérica, concluye que:

Llegó en un momento en que la economía mundial se estaba desacelerando. Los niveles de deuda eran históricamente altos, y los salarios y la productividad se habían estancado en muchos países en desarrollo y desarrollados. La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema globalizado”. El Colombiano, jueves 16 de Abril de 2020.

Cecilia López Montaño.
Al comentar el informe de la Cepal, ya citado, y las consecuencias del coronavirus, comenta:

“Así el neoliberalismo[3] colombiano no lo quiera aceptar, están quedando en claro: primero, que muchas de las debilidades actuales que enfrentan los Estados para atender esta crisis de salud y en el campo económico, son el resultado de las políticas aplicadas bajo sus premisas durante cuatro décadas. Por ejemplo, no haber podido resolver la informalidad laboral sino por el contrario haber incrementado la precariedad del trabajo. Y segundo, que queda demostrado que ante crisis de esta magnitud se rompe su premisa básica que es que el sector privado maneja mejor los recursos que el Estado”. Portafolio, 18 y 19 de Abril 2020.

Se concluyen de las afirmaciones anteriores dos grandes temas: Primero, la globalización tiene culpabilidad ante la crisis de económica y de salud y segundo, los principios económicos liberales, de corte capitalista, quienes se centran el sector privado como factor principal del desarrollo económico y social, son culpables de las circunstancias de debilidad económica de los países, incluidos el menor crecimiento económico y la informalidad laboral.

Nada más lejos de la realidad, vamos por partes: si algo ha favorecido el crecimiento económico, el desarrollo tecnológico, el informático, el científico y el social es la globalización que ha permitido, con mayor libertad y flexibilidad, a partir de los tratados mundiales de comercio y los tratados regionales de libre comercio, el flujo de personas, inversiones, mercancías y capitales, lo cual se ha traducido en mayor progreso y mayor bienestar. Baste mirar que los países que no han participado activamente en la globalización se han estancado o retrocedido (Corea del Norte, por ejemplo), por el contrario los activos participantes de la globalización han crecido y se han desarrollado. La globalización lo que significa es ampliación de los mercados, complementariedad, aprovechamiento de ventajas comparativas y competitivas y nuevas oportunidades de inversión, de comercio, de intercambio científico y tecnológico para los participantes.

La globalización no está exenta de desbalances y en ocasiones ha creado desequilibrios de unos países mas avanzados, frente a los menos avanzados, pero para esto están los tratados de libre comercio que se acuerdan en forma bilateral, con condiciones de desgravación y acceso específicas, que consultan las particularidades de desarrollo de los respectivos países, su capacidad y su estructura económica y social. Valga como ejemplo sobre los beneficios logrados por cada uno de los participantes, el tratado de libre comercio de USA-Canada-México.

Por otra parte, la globalización no tiene ninguna responsabilidad por la existencia de la pandemia, este es una hecho de la evolución de los virus y las bacterias en la naturaleza, no de las leyes comerciales y económicas entre los países. En el momento de la pandemia los países han cerrado sus fronteras no por el comercio, pero sí para evitar la propagación de la enfermedad. Superados los problemas de salud, el comercio se restablecerá, con algunas diferencias probablemente, pero con fronteras abiertas entre los países de economía privada.

Adicionalmente, pensar que las debilidades económicas o las desigualdades sociales y los problemas estructurales como la informalidad en los países de menor desarrollo, son debidas al papel de los sectores privados en la economía, es algo traído de los cabellos. Hay economías fundamentadas en el sector privado, ampliamente desarrolladas y socialmente más avanzadas, como por ejemplo Noruega, Japón, Singapur, Tailandia, etc., con menores niveles de informalidad, por ejemplo.

Los problemas sociales en muchas economías no desarrolladas se deben precisamente a eso, a su menor desarrollo, hay problemas de competitividad, de productividad, de corrupción, de carencia de recursos, de delincuencia, de falta de educación, de investigación o de infraestructura, etc. Es cierto sí que debe existir moderación del sector privado por parte del Estado con el establecimiento de reglas de juego (leyes, impuestos, normas, procedimientos, etc.) tales que morigeren sus ambiciones o sus desigualdades, pero esto no invalida de por sí el modelo económico liberal fundamentado en el sector privado. Por el contrario, y baste mirar a nuestros vecinos Venezuela o Cuba, por ejemplo, los países con economías estatizadas y centralizadas, quienes se acompañan con gobiernos totalitarios, no demuestran los avances y el progreso de los que están en la otra orilla el modelo de desarrollo económico y político.

Tanto el Estado como el sector privado tienen un papel en la economía, que es propio de su existencia, son complementarios y ambos se requieren, con un adecuado equilibrio entre ellos.


[1] La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es una de las cinco Comisiones Regionales de las Naciones Unidas y su sede está en Santiago de Chile. Se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo. Posteriormente, su labor se amplió a los países del Caribe y se incorporó el objetivo de promover el desarrollo social.
[2] Cecilia Matilde López Montaño es una economista y política colombiana. Siempre ha militado en el Partido Liberal. Como liberal ha sido Ministra de Agricultura, Ministra de Medio Ambiente, Directora de Planeación Nacional y Senadora de la República para el periodo 2006-2010.
[3] Movimiento de actualización del liberalismo económico y político, aparecido después de la Primera Guerra Mundial, que limita la intervención del Estado en asuntos jurídicos y económicos, para evitar que se convierta en un estado gigante, de carácter estatista y totalitario.

lunes, 20 de abril de 2020

El CAMBIO DE PRIORIDADES


Comentario 20/04/2020

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

A más de lo inesperado y lo dramático que ha resultado para el mundo la crisis del Covid 19, ella ha cambiado las prioridades de acción de los diferentes entes participantes en la economía. Veamos el porqué, en un apretado recorrido:

El Estado:
Su deber es preservar, no sólo la institucionalidad y la soberanía del país, sino que en este momento, en forma prioritaria debe defender y preservar la salud y la supervivencia de los colombianos, por un lado, pero mantener la actividad económica todo lo que sea posible, por el otro, para no causar una daño grave al ingreso de los ciudadanos con ocupación formal o informal, evitando con ello mayores niveles de pobreza.

En cuanto a la salud, todos somos testigos del enorme esfuerzo que está haciendo el gobierno Duque por preservar la salud, evitar el contagio masivo y dotar a los sistemas de salud de la mejor capacidad e infraestructura para afrontar la crisis. De hecho, con relación a otros países, por lo menos hasta ahora, hemos salido bien librados en el número de contagios, muertes y recuperaciones, sin querer decir con esto que seamos victoriosos frente a la pandemia. Este contagio del coronavirus, sigue y puede seguir por mucho tiempo, causando grave daño y alteración a toda la actividad humana en cada país, como de hecho, lo ha ocasionado con las medidas de cuarentena, aislamiento, distanciamiento, restricción y parálisis en las relaciones con otros países, o en la movilización de personas y carga, etc.

El gobierno ha tenido que sobre extender la capacidad de su presupuesto y recursos naturales y normales, acudiendo ahora o más adelante a todas las vías posibles de financiamiento, en forma ordinaria y extraordinaria, como son: impuestos ordinarios o extraordinarios a ventas, rentas o patrimonios, plusvalías de incremento de riqueza, donaciones y contribuciones de diversos ciudadanos y empresas, préstamos diversos, venta de activos, recuperaciones, deducciones, financiaciones del Banco de la República, de organismos multilaterales, etc. Sin embargo, en ayuda de los colombianos y sus empresas ha decidido prescindir o aplazar también impuestos, contribuciones u obligaciones de todo tipo, como en el caso del IVA (artículos exentos de origen nacional o importado), pago de pensiones, recaudo de impuestos y contribuciones, etc. Y, como es obvio, la mayor fuente de recursos surge de combatir la corrupción.

Es claro deducir, de esta simple descripción, que las prioridades del Estado en cuanto avanzar en crecimiento y desarrollo del país se han visto sustituidas por las necesidades de garantía de la supervivencia y defensa, hasta donde es posible, del bienestar, evitando mayores niveles de pobreza, a través de subsidios directos a la población vulnerable, apoyos a las empresas en defensa de la empresa y de la nómina de sus trabajadores y auxilios para los independientes.

Una vez se restablezca la normalidad, con las precauciones y protocolos adecuados para preservar la salud, el gasto público se deberá orientar a sectores prioritarios de la economía que sean amplios generadores de empleo o productores de abastecimientos básicos de primera necesidad. Las obras de infraestructura y el sector agropecuario cobrarán gran importancia. Por supuesto, los servicios del Estado en cuanto educación, pensiones, bienestar y defensa deberán continuar su norte, pero habrá que apropiar recursos para apoyo directo o indirecto a la recuperación empresarial, con líneas de crédito a menores tasas de interés y condiciones de acceso y pago cómodas, fondos de garantías o subvenciones directas a la nómina, entre otras destinaciones. El estado tendrá que lograr, a su vez, con sus acreedores, que el servicio de la deuda sea aplazado lo más posible para no desbordar el endeudamiento y el déficit fiscal, aunque es evidente que las normas prudenciales en estas materias se sobrepasarán transitoriamente, lo cual debería ser aceptado por las Calificadoras de Riesgo y los demás organismos multilaterales de crédito, frente a la regla fiscal.

Los empresarios:
En épocas de normalidad, los empresarios tienen como prioridad dos focos de atención, el crecimiento, por un lado, y el desarrollo por el otro, tales que el uno o el otro o los dos les contribuyan a obtener las mejores rentabilidades dentro del sector específico de su actividad, corriendo los riesgos adecuados para el buen balance riesgo-inversión-retorno.
Dentro del crecimiento enmarcamos todas las actividades relacionadas con la penetración y la profundización de clientes, la diversificación en el uso de sus productos y la presencia en los mercados que se atienden, las campañas de ventas, las promociones por todos tipo de medios, la administración de diferentes fuerzas de ventas y canales de distribución, la publicidad y la promoción, etc.

Por su parte, cuando hablamos de desarrollo, nos referimos a las labores que incluyen temas tales como: investigación (mejoramiento o innovación), desarrollo comercial (nuevos productos, nuevos mercados, nuevas campañas de ventas, nuevos aliados comerciales), desarrollo tecnológico (nuevas tecnologías), desarrollo social (RSE, desarrollo humano, vinculación con la comunidad). Y, por supuesto, el desarrollo de sus propios procesos, procedimientos, tecnologías, sistemas de información y plataformas digitales que utilicen.
Sin embargo, con en el escenario originado en el Covid 19, las prioridades cambiaron, al menos por algún tiempo deberán trabajar más en la supervivencia, que en el crecimiento y en el desarrollo. Es decir, en cuidado de sus flujos de caja y de sus clientes actuales, lo cual es, en esencia, defender su propia supervivencia como empresa y como negocio. Cuando las cosas vayan mejor se podrá retomar como prioridades, de nuevo, el crecimiento y el desarrollo.

Las familias:
A las familias, en general, la vida con Covid 19 también les cambió, sus prioridades se modificaron para concentrase en defender su condición de familia, en su salud, su integridad y su estabilidad emocional, dado que todas, sin distingo de clase o condición alguna, están igualmente amenazadas por la pandemia y sus consecuencias, la cual no distingue, credo, raza, religión, estatus social, político, etc.

No es hora de grandes proyectos, viajes, cambios, diversiones o compras. El distanciamiento social continuará en forma diferente, pero continuará y la normalización de las actividades económicas, comerciales, recreativas o sociales sólo se irá retomando paulatinamente. Todo lo que sea virtual generará una alternativa de bienestar y actuación a las familias, en forma alternativa a lo presencial. El sólo hecho de preservar la integridad familiar, su respaldo económico, su salud, la educación  de los hijos y algunos niveles de bienestar, serán la prioridad del próximo futuro para todas las familias.

lunes, 13 de abril de 2020

LA FRAGILIDAD HUMANA


Comentario 13/04/2020

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

La pandemia del Coronavirus, Covid 19, pasará a la historia como una de las más grandes sufridas por la humanidad, más que por su letalidad física, por la destrucción económica que está ocasionando. Si bien el número de contagios, muertes y recuperaciones en el mundo va en aumento a nivel global y local, si se compara con otras pandemias sufridas por la humanidad, como por ejemplo la de 1918 donde murieron cerca de 50 millones de personas y se infectó a la tercera parte de la población mundial, en este sentido, Covid 19 aún está muy lejos de esas horribles e impresionantes magnitudes.

El Covid 19, parece más benigno en contagios, muertes y recuperaciones en la medida que se le controle con métodos de aislamiento social, al menos hasta ahora, a seis meses de su aparición en China. Hoy se habla de algo más de 1.800.000 contagiados, cerca de 110.000 fallecidos y más de 400.000 recuperados[1], según la Universidad Johns Hopkins de los USA, aunque estas cifras, lamentablemente, crecen todos los días. Por supuesto, puede argumentarse que nadie sabe cuándo y cómo terminará la amenaza del Covid 19 y que hasta ese momento los números podrán cambiar en forma significativa y, aún, exponencial.

Sin embargo, en lo que ha sido verdaderamente “letal” el coronavirus es en sus consecuencias económicas y sociales. Este virus [2] ha ocasionado el fenómeno de la cuarentena o el aislamiento social, con el cierre de gran parte de las economías de cada país. En Colombia se estima que 9 de cada 10 empresas no están operando, pues sólo los servicios relacionados con la salud, el abastecimiento, el transporte de mercancías, las comunicaciones, los financieros, los servicios públicos y unos pocos más están funcionando.

Este cierre, por supuesto, tiene un costo macroeconómico impresionante, según la opinión de Fedesarollo,  de 60 a 70 billones de pesos mensuales le cuesta al país este confinamiento y habrá que ver hasta cuándo durará y cuánto se tardará el período de recuperación de la actividad productiva. Sin perjuicio del éxito con los problemas de salud frente al coronavirus, en el lado económico, muchos negocios ya no lograrán continuar con su actividad es decir, tendremos un “valle de los caídos” a nivel de empresas, negocios o actividades productivas formales e informales, los cuales desparecerán.

Las causas de la presencia del Covid19, son procesos de mutación de los virus en la naturaleza. De hecho todos los hombres, animales y plantas ya tenemos virus de diferentes tipos en los respectivos organismos, los cuales pueden trasformares en nuevas variedades o nuevos virus. Este es un hecho de la naturaleza, sin embargo, en los últimos días se han escuchado las más inverosímiles explicaciones o posiciones interesadas en sacar algún beneficio particular de la pandemia para su orientación ideológica o política en particular, lo cual crea una profunda desinformación en el público y mayor desconcierto y desorientación. Veamos algunas de las cosas que se han mencionado sobre el origen y consecuencias del Covid19, sin que la lista sea exhaustiva:

·         El virus fue creado por la ciencia china para propagarlo por todo el mundo y sacar ventajas posteriores abasteciendo con sus productos los países afectados, para restablecer su crecimiento económico e influencia política.
·         Desde el punto de vista político, es una consecuencia de la globalización como modelo de desarrollo, “la idea de la aldea global”, que ha conducido a la interconexión del mundo en sus problemas de salud.
·         Covid19 es originado en el modelo económico capitalista, causante de todas las injusticias y desigualdades, que privilegia solo a unos pocos con la concentración de la riqueza.
·         Es debido al modelo de poder centrado en el imperialismo de diversos países, el que ha permitido la trasmisión del virus, para buscar ventajas políticas o económicas.
·         La apertura económica y comercial a través de la globalización y los tratados de libre comercio son causantes de la diseminación del coronavirus.
·         La OMS (Organización Mundial de la Salud) y las demás instituciones multilaterales, son responsables por no haber alertado a la humanidad con anticipación[3].
·         Es parte de una nueva guerra mundial que ya no será con armas sino biológica, química, informática o tecnológica.
·         Es un castigo de “Dios” por la mala conducta de la humanidad.
·         Es una consecuencia del cambio climático causado por el hombre.
·         Y así, muchas otras y diversas interpretaciones, que en nuestra opinión son más acomodaticias e interesadas en defender un punto de vista ideológico, político, religioso, o en crear sentimientos de desconcierto, temor, angustia, y desesperanza que se traduzcan en reacciones sociales violentas frente a las instituciones y las tradiciones.

Lo cierto, en todos los casos, y cualquiera sea la interpretación del virus Covid 19, lo que sí contundentemente está demostrando es la fragilidad humana. Este “bicho” nos cambió, de un momento a otro, la concepción del hombre, del ser todopoderoso en materia de su conocimiento, su control, su poder, su capacidad, su ciencia, sus recursos, sus ideologías y sus influencias. El virus nos derrotó a todos. Ahora debemos replantearnos, por un lado, el mundo en su funcionamiento y, por el otro, el verdadero papel del hombre frente a la naturaleza y a los demás hombres. Es para pensar y actuar, porque muchas cosas que antes hacíamos o pensábamos, en todos los campos, la cuarentena y el Covid 19, por sí solas, las van a cambiar.


[1] Datos tomados en la semana del 6 al 12 de abril.
[2] Un virus es un agente infeccioso que está en el límite de lo que consideramos un organismo vivo. Es una partícula mucho más pequeña que una célula bacteriana, y consiste en un pequeño genoma de ADN o ARN rodeado por una cubierta proteica. Los virus entran en las células huésped y secuestran las enzimas y los materiales de dichas células huésped para producir más copias de sí mismos. Los virus causan una amplia variedad de enfermedades en el hombre, las plantas y los animales, https://www.genome.gov
[3] Es conveniente decir que diferentes organizaciones y personas en distintos momentos habían advertido que el mundo no esta preparado para una nueva generación de virus del tipo Covid19, es notorio entre ellos, Bill Gates, quien así lo anunció en una de sus conferencias.

lunes, 6 de abril de 2020

LOS CICLOS DE LA CRISIS


Comentario 06/04/2020

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
            http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

En Octubre de 2014 la revista Semana publicaba en su portada Nro. 1694:

“¡ATAQUE DE NERVIOS!. El petróleo en picada, el dólar disparado, las bolsas en crisis, el ébola y las guerras tienen el mundo económico con los pelos de punta”.

Efectivamente en 2014 se presentó un escenario económico y geopolítico como el que el titular describió, si bien las razones o causas finales en ese entonces no son exactamente iguales a la situación que estamos atravesando actualmente, los fenómenos económicos, sociales y comerciales si tuvieron semejanzas. Bastaría que cambiáramos en el titular el ébola, el letal virus de ese entonces, por el coronavirus, Covid19, el actual y el titular cobraría vigencia hoy.

Para le época, el ébola se presentó esencialmente en varios países de África, pero tuvo sus manifestaciones en otros países, especialmente en Europa (Reino Unido, Italia, España, principalmente), y en América, en Estados Unidos, fundamentalmente. El escenario económico se enrareció tanto por esta pandemia y la situación de baja en los precios del petróleo que se afectaron los crecimientos económicos de los países, en general, De hecho las expectativas, de todos los organismos de análisis económico y de financiación en el mundo, eran de un fuerte decrecimiento, como en efecto ocurrió. Hay que decir, que para ese momento, la caída del barril de petróleo era un fuerte descenso (+ del 20%) desde 110 dólares hasta cerca de 80 dólares por barril, muy lejos de los cerca de USD$30 por barril de hoy[1].

Curiosamente, el día 3 de Abril del 2020, el periódico El Colombiano publica en su edición: “África pasa la página de la epidemia del ébola”, anunciando que la última paciente acaba de ser dada de alta y que no se han registrado nuevos contagios. Este virus se derrotó cuando los pacientes fueron confinados a sitios especiales de tratamiento, las familias presionadas a quedarse en casa, se desarrolló una vacuna y se dispone de un control sobre la potencial transmisión, de nuevo, por los animales domésticos, donde se originó el primer contagio.

Sin lugar a dudas, la crisis del Covid19 es aún más grave que el escenario de 2014, porque su capacidad de trasmisión es enorme y su letalidad, de peligro, prácticamente ya está presente en todos los países del mundo, conduciendo a una crisis de salud  y económica de proporciones inconmensurables, si no se logra controlar la pandemia con el aislamiento de las personas,  el cierre de fronteras de los países (aéreo, marítimo y terrestre), y se encuentra una solución médica como una vacuna o un tratamiento eficaz. Sumado, también, el efecto psicológico de gran temor y ansiedad en todas las personas.

Este contagio y las razones geopolíticas mencionadas, están paralizando el comercio, el turismo, los negocios, las inversiones a nivel mundial y ni se diga al interior de cada uno de los países, unos más que otros, pero en cada cual se está presentando una parálisis económica que inevitablemente llevará a una recesión de grandes proporciones y de larga duración. Sigue un escenario de desespero, incapacidad, insuficiencia de recursos, desempleo, deterioro de las finanzas públicas en todos los órdenes, nacional, regional y municipal, cierre de instituciones y empresas, y deterioro general de la calidad de vida de los ciudadanos, incluidas mayor pobreza y hambre por falta de actividad económica.

La pregunta que nos toca examinar es ¿qué puede suceder en Colombia? Vamos a anticipar unos comentarios, aunque la incertidumbre con la gravedad del coronavirus los puede profundizar, estos son algunos de los riesgos previsibles en Colombia:

·         Alta devaluación y su impacto en el comercio exterior, disminución de importaciones y un probable aumento de exportaciones, si el comercio mundial se reactiva.
·         La deuda externa pública y privada se elevan sustancialmente por el valor del dólar.
·         La transmisión de la inflación importada por el precio de los productos que se importan.
·         El déficit fiscal se aumenta por el mayor valor de la deuda externa y el servicio de la misma.
·         El precio del petróleo excesivamente bajo y su impacto en las finanzas públicas, que dependen fuertemente de este precio.
·         El deterioro de la capacidad de compra, pago e inversión de las empresas y personas por mayor devaluación y la mayor inflación: Disminuye PIB/cápita.
·         El desempleo y la informalidad continuarán altos, dado que no habrá generación de nuevos empleos y probablemente las empresas en debilidad cesen parte de su personal.
·         Disminución de la demanda agregada en muchos sectores.
·         Necesidad de aumento en la tasa de interés para defender el peso colombiano.
·         Menor dinámica económica: construcción, infraestructura, minería (carbón y petróleo, especialmente), industria, turismo, restaurantes, diversión, algunos servicios, etc.
·         El consumo privado será lento, con impacto en el crecimiento económico.
·         Aumento del riesgo global de la economía del país y por tanto de los sectores económicos y de los particulares. Ya, de hecho, las calificadoras de riesgo nos rebajaron la calificación y nos otorgaron perspectiva negativa, aunque Colombia aún no ha perdido el grado de inversión, se evaluará de nuevo luego de la pandemia.
·         Afectación de la posición económica de los hogares por debilidad en los ingresos y sobreendeudamiento.
Sin embargo Colombia también tendrá algunas oportunidades:
·         La importancia del consumo interno y de las clases media-media y media alta, ya que este consumo defiende la economía de una recesión extrema.
·         Sectores exportadores con beneficio por tipo de cambio.
·         Menores costos transaccionales por mayor oferta que demanda y mayor desarrollo y uso de servicios virtuales y a distancia.
·         Integración de ofertas comerciales de proveedores diversos.
·         Oportunidades de compra de bienes que caigan de precio.
·         Las empresas de servicios (educación, salud, recreación, la mayor parte a distancia, etc.), por no ser bienes transables, continuarán con una buena dinámica.
·         Menores márgenes de operación que pueden compensarse con mayor eficiencia y productividad

El escenario es muy difícil y nadie sabe dónde vamos a parar y cómo vamos a quedar en materia de salud, económica, institucional, social y gubernamental, lo cierto es que la recesión económica es inevitable. Se requieren más servicios compartidos, más coopetencia (cooperación entre competidores), menos competencia, es momento de integración y no de división, de unión de esfuerzos y no de intereses individuales. Se necesita, además, un claro derrotero de las prioridades nacionales para la recuperación, para “todos remar para el mismo lado”, como afirmó recientemente el Papa Francisco. Sin embargo, hoy vemos a cada sector, organización, región y parte interesada, pidiendo recursos del Estado para superar su problema individual. ¿Si el 2014 nos recuperamos, no seremos capaces, con gran conciencia de país y de solidaridad, salir adelante en el 2020?, yo creo que sí, aunque nos tome varios años.


[1] Para Colombia, por ejemplo, un precio de USD$80 por barril sería una “bendición de Dios”, pero de USD$30 por barril es un desastre que compromete severamente los planes de Ecopetrol, la exploración y la explotación de petróleo, las regalías de los municipios y las finanzas públicas, todo lo cual produce un impacto económico y social totalmente regresivo. Prácticamente a ese precio no es costeable la explotación del petróleo colombiano.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...