martes, 30 de junio de 2020

VOLVER A LO SIMPLE

Comentario 30/06/2020

VOLVER A LO SIMPLE

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Evidentemente estamos pasando por una etapa de nuestras vidas que se volverá imborrable en nuestros recuerdos, el Covid 19 marcará una etapa llena de azares y vicisitudes económicas, comerciales, de salud, emocionales, laborales u ocupacionales, familiares, comunitarias y personales.

Hemos tenido que enfrentar un encierro nunca antes visto, el distanciamiento social, el cambio de costumbres empresariales, educativas, sociales y familiares, las muchas precauciones para evitar el contagio, y ver todos los días las cifras relacionadas con la pandemia crecer y crecer, sin avizorar hasta cuándo nos van a durar estas condiciones de vida, estas restricciones, y la consiguiente disminución en oportunidades y posibilidades de todas naturalezas.

Sin embargo, no todo lo del Covid 19 es un hecho negativo, por el contrario, nos ha hecho cambiar muchas de nuestras costumbres, valores y aspiraciones por otras llenas de simplicidad, las cuales vamos a analizar a continuación. Comencemos por decir que, por definición, simple es todo aquello que es fácil, sencillo, comprensible, sin complicaciones o con pocas partes. De allí surge lo maravilloso de lo simple, de su simplicidad. Esta es una experiencia de la vida cotidiana, todas las personas apreciamos el valor de lo simple y agradecemos las soluciones sencillas y las admiramos mientras más simples son.

Ahora el Covid y sus consecuencias han traído algunas enseñanzas, veamos:

1.    La autodeterminación y la libertad personal

Estar en un encierro que nos limita la libertad de acción, movimiento y en muchos casos de decisión, por el bien propio y colectivo, es una experiencia conmovedora por lo restrictiva y por negarnos valores muy necesarios y vitales a nuestra personalidad. Esto nos realza el significado de la autodeterminación y de la libertad personal. 

2.    Reconocimiento del bienestar individual y colectivo

Nunca habíamos percibido el significado del bienestar individual y colectivo como en el momento de la pandemia, si yo me expongo, también expongo a mi familia y a todos mis seres queridos. Además, el crecimiento de la pandemia causa un detrimento catastrófico en toda la comunidad. La defensa de nuestro bienestar pasa por el bienestar colectivo, no solamente por el nuestro.

3.    Responsabilidad social integral

Las normas de conducta, las restricciones, las instrucciones, los procedimientos y los protocolos son para cumplirlos todos, no solo algunos, mi libertad está condicionada por una responsabilidad social integral de toda la sociedad.

4.    El valor de la autoridad y el gobierno

Independientemente de la opinión que tengamos sobre el gobierno y su decisiones con la pandemia, lo mínimo que debemos reconocer es que son necesarias por el bien de toda la comunidad, no son meramente autoritarias y dictatoriales, alguien con toda la información científica, social, geográfica, epidemiológica, de capacidad del sistema de salud, de recursos y de alternativas tenía que actuar a nombre de todos para preservar nuestro bienestar, por encima de la discrecionalidad individual y colectiva.

5.    Distanciamiento social

Que ajeno a nuestra conducta cotidiana es el llamado distanciamiento social evitando las aglomeraciones, las reuniones, los grupos, la vida social, los centros comerciales, religiosos, recreativos y culturales, las oficinas y sitios de trabajo, etc., sin embargo, detrás de todo ello hay un aprendizaje, la disciplina social individual y colectiva, necesarias para hacer y lograr las tareas y los objetivos de valor colectivo.

6.    Principios de higiene y salud

Aunque no lo creamos, la conciencia sobre la higiene y cuidado con cosas tan simples como el lavado de manos o la higienización de nuestras prendas y cuerpos es un aprendizaje para toda la vida, y qué valor tienen en nuestra salud y en nuestro bienestar.

7.    Nuevas costumbres

La pandemia nos ha obligado a nuevas conocimientos, aprendizajes y destrezas, tales como el trabajo en casa, los medios de comunicaciones virtuales y soluciones a distancia, conduciendo a dos reflexiones: por un lado, existen otras soluciones muy eficaces, de bajo costo y amplio alcance de una manera virtual y a distancia y, en segundo lugar, el valor de estas soluciones se traduce en la simplificación de nuestras vidas, con beneficios de tiempo y costo singulares.

8.    Permanencia en el hogar

Pero el mayor logro de la pandemia es el regreso al hogar y al valor de lo simple, en nuestras casas, sin las carreras, el acoso, los tumultos, las complejidades, los desafíos, los riesgos y las urgencias del día a día. Que buena reflexión y enseñanza, la estamos aprendiendo con la “imposición de un virus”, pero con la más profunda convicción de que a futuro nuestra vida puede ser más simple y por esta vía, mucho mejor.


lunes, 22 de junio de 2020

LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS

Comentario 22/06/2020

 

LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas

Ingeniero Industrial y Administrativo

http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

 

Los 4 Jinetes del Apocalipsis son los caballeros que se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis[1]​, los cuales montan en sendos caballos blancobermejonegro y amarillo. Aunque no hay acuerdo sobre lo que significan, y existen diversas teorías, algunos postulan que representan o son alegorías del anticristo (el mal), la guerra, el hambre y la muerte, respectivamente. En la teología y escatología cristianas, el nombre de Anticristo se refiere a una figura que cumpliría con las profecías bíblicas concernientes al antagonista de Cristo.

Pues pareciera que la época que estamos viviendo tuviera que ver con estas revelaciones, y aún más si pensamos en los desajustes de todo tipo que el coronavirus está produciendo y podrá seguir generando, dado que es un mal con el cual la humanidad parece que va a tener que convivir, con tratamientos y vacunas, sí, pero con contagiados, hospitalizados, recuperados y muertos, también.

Están sucediendo tantas cosas a nivel de la geopolítica mundial y en el orden nacional que el momento invita a una reflexión en varios sentidos:

Los principios morales, éticos y las buenas costumbres han sido sustituidos por mares de corrupción, contrabando, narcotráfico, bandas criminales, hurtos, robos, violaciones, secuestros, trata de blancas, rapto de menores, drogadicción, egoísmo, idolatría, enviada, etc., es decir, todos los Anticristos posibles. Difícil encontrar comunidades tranquilas, virtuosas, con apego a la ley y a los buenos principios en forma colectiva e individual. Esto es válido para todas las creencias, razas, edades y sociedades. ¡Qué tristeza, pero el bien parece ser un elemento exótico!

Por otro lado, la llamada comunidad internacional se ha ido desmoronando como consecuencia de problemas políticos, religiosos, comerciales y de salud. En la práctica los países se están cerrando y sus economías pierden el carácter de globales para encerrarse más en sí mismas y participar menos en la comunidad internacional, bien en los organismos multilaterales, como también en los acuerdos de comercio o en las uniones económicas y comerciales, así como el poco apoyo a los proyectos relacionados con la solidaridad y el desarrollo.

Baste mencionar, como ejemplos, los conflictos políticos y comerciales Chino-norteamericanos, los profundos desajustes en la Eurozona donde van caminado hacia el “sálvese quien pueda”, los problemas políticos frente a Maduro y su falta de democracia con una descarada cleptocracia, los conflictos arabo-israelí, que son un polvorín en continuo trance de estallar, los de India y Pakistán, los de Corea del Norte con toda la región de la cuenca del pacífico norte, etc.

Vemos problemas de refugiados en muchos lugares de la geografía: en el norte de África, en palestina con el fuerte expansionismo de Israel, en Venezuela con su éxodo y retorno, en Centroamérica aun buscando el sueño “americano”, en los países del Asia menor, etc.

Y por supuesto, el hambre asecha por todas partes, se estima que más de 700 millones de personas pasan el día con hambre y total desesperanza. Nada bueno si miramos los estragos que en la economía y la salud está causando el coronavirus que conducirá, inevitablemente a engrosar esas filas de falta de alimentos y miseria, con graves problemas y secuelas de índole social, de crecimiento y de desarrollo.

No han faltado, además, los oportunistas, especialmente de las izquierdas y de los movimientos más radicales, de atribuir lo que está pasando al modelo liberal capitalista de economía privada y a los estados democráticos, insinuando que gobiernos autoritarios, autocráticos, no democráticos, represivos y con economía totalitaria centrada en el Estado, serían la mejor solución. ¡Abrase visto¡ El mundo ya ha probado estas fórmulas, como para saber muy bien que conducen al privilegio de unos pocos y a la destrucción de las bases sociales, económicas e institucionales de los países. Con todos sus defectos, la democracia liberal con economía privada es lo mejor que podemos tener, suavizando, con una buena legislación y control por parte del Estado, los excesos de los particulares.

A lo anterior se suman los problemas de distanciamiento social, comenzando por la cancelación de vuelos y el cierre de las fronteras marítimas, fluviales y terrestres, hasta llegar al distanciamiento en los grupos sociales cercanos. Estas situaciones han sido originadas también por el problema de la pandemia del coronavirus, pero no solamente en ella. Detrás de esos cierres también se están incubando sentimientos nacionalistas, xenofóbicos, de protección de las industrias nacionales, esto último es transitoriamente razonable, sin embargo, con consecuencias negativas de largo plazo.

Después de la segunda guerra mundial, el mundo ha recorrido un largo camino para construir unas bases de relación fundamentadas en organismos multilaterales comunes, acuerdos de comercio globales o regionales, economías globalizadas, con intercambio de bienes, servicios, personas y capitales. Estamos desandando los pasos que durante muchos años recorrimos, con grandes esfuerzos y sacrificios, y largo tiempo tardará el volverlos a retomar, si es que reflexionamos y regresamos a ellos. Como dice un proverbio chino “hasta el camino más largo comienza con el primer paso”, comencemos ahora para llegar más pronto y poder alejar así los 4 jinetes del apocalipsis.



[1] Los cuatro jinetes del Apocalipsis están descritos en el capítulo 6, versículos 1-8, del último libro del Nuevo Testamento. Estos cuatro jinetes son descripciones simbólicas de diferentes eventos que tendrán lugar durante el período de la gran tribulación, por eso se le conoce como apocalipsis.



martes, 16 de junio de 2020

DEBER, TENER Y PODER

Comentario 16/06/2020 

DEBER, TENER Y PODER 

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Sin crecimiento económico no hay nuevas oportunidades y sin nuevas oportunidades, difícilmente generaremos ocupación productiva y bienestar económico y social para nuestras familias en el campo y en las ciudades.

Desafortunadamente, el rezago económico que nos dejará la pandemia del coronavirus es tan grande que el proceso de generar nuevo crecimiento, que amplié significativamente las posibilidades de diferente índole, será lento y tomará varios años. Colombia viene creciendo en promedio un 3% a 4% en su producto interno bruto durante los últimos años.

Para el año 2020, se esperaba un crecimiento de más o menos 3.5%, pero actualmente las firmas de análisis económico estiman que decreceremos cerca del 8%, es decir una diferencia de 11,5%, lo cual significa un promedio de 3 a 4 años de nuestro crecimiento histórico, para recuperar el decrecimiento, pero además debe darse un crecimiento normal que sería adicional, para compensar el “hueco” y dejar un saldo a favor para las necesidades corrientes de generación de nuevas oportunidades.

Así vistas las cosas, el camino es arduo pero posible, Colombia, a diferencia de otros países, ha presentado una constante de crecimiento histórico de su PIB en promedio del 3 % en sus últimos 50 años, con muy pocos años de decrecimiento significativo, debido a situaciones extremas de la economía mundial, tales como baja en los precio de las materia primas exportadas por el país, crisis financieras, deterioro económico mundial, situaciones de guerra o de conflictos o catástrofes naturales.

Lo importante es que el país, por sí mismo, constituye un mercado de cerca de 50 millones de habitantes, el cual, si se concentra en consumir la producción nacional, sería un buen demandante de productos y servicios, lo que posibilitaría el paulatino crecimiento del PIB, hasta su recuperación en los próximos años y aún a unos niveles que compensen el hueco de la pandemia y aseguren el nuevo crecimiento. De hecho, el ministro de hacienda en nombre del gobierno nacional, ha dado un mensaje de optimismo, pues espera crecimientos superiores al 4 % para el año 2021 y siguientes. Hay cuatro factores favorables:

·         La demanda interna, como ya se explicó, puede ser paulatinamente creciente y de magnitudes importantes, lo cual dinamizaría toda la economía. El ingreso per cápita de los colombianos ha crecido persistentemente, si bien también ha crecido su población, en los últimos años. Por ejemplo, hay sectores intensivos en uso de mano de obra como la construcción, los cuales, si se reactivan, no solamente generarán crecimiento en lo económico sino ocupación en lo productivo, esto se constituye en un círculo virtuoso que puede retroalimentarse poco a poco y afianzar un crecimiento económico y un mejoramiento social significativos.

·         La producción de alimentos, verduras, frutas, cárnicos, lácteos y sus procesados y la de cultivos medicinales, tales como la marihuana con aplicaciones médicas, por ejemplo, son oportunidades únicas para el país y en un mundo carente de alimentos suficientes y de medicinas apropiadas.

·         La tercera gran oportunidad para el país es el turismo de todas las naturalezas, recreativo, cultural, científico, ecológico, médico, de congresos y eventos, de ferias y exposiciones, etc. Colombia, por su ubicación, las no estaciones, la variedad de climas y la diversidad de territorios es atractivo para muchos públicos, que encontrarían diversidad, precios y calidades apropiadas. Superados los rigores de la pandemia, el mundo entero deseará viajar de nuevo, descansar y divertirse, también.

·         La cuarta oportunidad es el aprovechamiento de nuestros recursos hídricos, eólicos y de gas para la generación de energías más limpias que puedan emplearse en el consumo nacional o exportarse a países vecinos carentes de estas facilidades. Los vehículos eléctricos y a gas son un reto para el futuro, para sustituir la combustión de gasolina, altamente contaminante.

Nadie puede desconocer las complejidades y los efectos recesivos de la pandemia del Covid 19, sin embargo, debemos, tenemos y podemos, pensar y planear desde ya la recuperación y la toma de oportunidades. Con una buena sinergia nacional de gobierno, gremios y líderes regionales, puede proyectarse este escenario maravilloso.

La conducta, en general, del pueblo colombiano durante la pandemia, el cual ha demostrado convicción, disciplina, ilusión y esperanza, con los excelentes resultados de disminución en sus nocivos efectos, los cuales se han considerado ejemplares para el mundo, son el mejor caso de lo que una nación puede lograr, con la motivación adecuada y la orientación en una dirección común que aglutinen las convicciones y valores de sus ciudadanos, por la construcción conjunta de un futuro mejor, basado en sus oportunidades, como ya las describimos.

Naciones que han sufrido grandes tragedias y retrasos por situaciones de guerra, de catástrofes, de epidemias o de choques económicos y tecnológicos, han enfilado todos sus esfuerzos en torno a orientaciones y logros comunes, que las han transformado y llevado a sitiales de liderazgo, ¿por qué no lograrlo también en Colombia?

Los abuelos decían: “con el tiempo, un palito y una pizca de suerte”, se pueden lograr muchas cosas. El tiempo se refiere a la dedicación, el palito, la labor o el esfuerzo y, la pizca de suerte, la fe que le ponían a la realización de las cosas. No será bueno poner en marcha este consejo para hacer realidad lo que debemos, tenemos y podemos.


lunes, 8 de junio de 2020

LAS PALANCAS NECESARIAS

Comentario 08/06/2020 

LAS PALANCAS NECESARIAS

 Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

Arquímedes[1] enseñaba: “dadme una palanca y moveré el mundo”, para indicar que con la palanca adecuada y un punto de apoyo es posible mover pesos mucho más grandes que la fuerza que se aplica por parte de la persona. Pues bien, con motivo de la pandemia, hoy parece que todos necesitamos la mejor palanca y un excelente apoyo para superar el sinnúmero de problemas que nos ha creado. El apoyo permite situar la palanca a la distancia adecuada y la palanca transmite la fuerza al objeto que desea moverse. Veamos un poco lo que nos está sucediendo:

Los hogares colombianos están atravesando un momento de grandes limitaciones por el fenómeno del desempleo, el estudio a distancia de sus hijos, las restricciones por la cuarentena, las dificultades de movilización, el acceso limitado a algunos servicios, la situación emocional y de salud, y el deterioro general económico que todos hemos padecido, con motivo de la falta de actividades productivas en todos los sectores de la economía. Hay resultados tan impactantes como un aumento significativo en los niveles de pobreza, con un rodamiento muy importante en la clase media vulnerable, que ha descendido significativamente en su posición económica. Los niveles de desempleo cercano al 20% y previsiblemente superior en los meses próximos también son, por sí mismos, un indicador que impresiona.

Muchas de las empresas de todos los tamaños (comerciales, industriales, de servicios, agropecuarios o agroindustriales) con dificultades financieras, de producción, de mercados o de insuficiente solidez, han ido paulatinamente cerrando sus puertas para no volver a abrirlas, lo cual podemos verlo en la cancelación de contratos de arrendamiento comerciales que día a día se presentan. Esto agudiza la problemática porque son más personas que salen a buscar ocupación y terminarán prácticamente en la informalidad o en la total desocupación. En este caso los negocios se afectan y los empleados también.

Las empresas financieras, que durante muchos años han apoyado el desarrollo productivo y empresarial formal o informal, han visto subir sus indicadores de cartera vencida y por ende la necesidad de realizar provisiones para la protección de su activo crediticio, así como defender su propia solvencia y solidez. Allí las cosas no son “agradables”, con la expectativa de no entrar en una crisis financiera por incapacidad de pago de muchos deudores, lo cual complejizaría aún más los problemas.

Las instituciones de diverso origen y vocación (ONG, Fundaciones, Asociaciones, Cooperativas, etc.) de los sectores oficial, privado, social o cooperativo también han sentido el peso de las dificultades originadas en la pandemia. Muchas de ellas atraviesan escenarios de falta de liquidez, insuficiencia de ingresos y por ende incapacidad de operación, algunas también con su existencia comprometida.

Ahora, el Gobierno nacional atraviesa por el peor de los momentos, con una gran exigencia en los frentes de atención de la pandemia y sus consecuencias en la ciudadanía, la salud, la educación, el funcionamiento propio del Estado y la necesidad de rescatar la normalidad en todos los frentes y especialmente los más vulnerables. Aquí sí se juntaron el “hambre con la necesidad”, pues cada vez son menos los ingresos del Estado y día a día son más las erogaciones, especialmente en subsidios para mantener las actividades productivas y el bienestar de los colombianos, y en otros casos, prácticamente en operación salvavidas al sistema empresarial.

No es sorprendente afirmar entonces, ante esta complejísima situación, que necesitamos obrar con una o varias palancas y con muchos apoyos:

·         El Estado: por supuestos es la principal y la primera palanca, quien debe emplear toda su competencia y capacidad para apropiar (vía mayor déficit fiscal o endeudamiento externo) los recursos necesarios, las disposiciones legales y los instrumentos operacionales inherentes, es decir, las palancas que emplea para generar condiciones de superación de la pandemia y de recuperación económica en los frentes prioritarios, sensibles o vulnerables. Creo sinceramente que así se está haciendo, con todo el vigor y toda la voluntad, que son sus verdaderos puntos de apoyo.

·         El sector empresarial: es nuestra segunda gran palanca, compuesta por miles de actividades productivas, de empresarios y de empleados, que si se apoyan en sus voluntades, sus deseos de superación, con esfuerzo, dedicación y tesón, se volverán una gran palanca que multiplicará en mucho el efecto de la recuperación y la mitigación de la pandemia con protocolos adecuados de bioseguridad. Esta palanca representa la mayor porción de la producción nacional y, por lo tanto, su efecto es importantísimo.

·         Las actividades independientes, formales e informales, constituyen la mayor parte de muestra capacidad productiva, en cuanto al número de personas y familias involucradas, por lo cual corresponden a una porción muy importante de la solución individual. Si las personas ponen su voluntad y esfuerzo como apoyo, y ejercen la palanca de su convicción y decisión para continuar con sus actividades productivas de elaboración de bienes o prestación de servicios, lo cual ocasionará un efecto multiplicador muy importante, si bien las dificultades que van a encontrar serán un gran reto para el buen desarrollo de su labor.

·         Las instituciones de diferente índole, quienes facilitan la operación de muchos sectores de la economía, son necesarias como palanca adicional con el suministro oportuno de sus facilidades o servicios, en forma eficiente y eficaz. Ellas son, por sí mismas, un gran apoyo a las demás actividades personales y empresariales.

·         Las empresas financieras suministran la palanca de recursos económicos que las actividades productivas requieren en su desenvolvimiento y además el suministro de servicios transaccionales, de depósito, recaudo, pago, crédito y transferencia, necesarios como apoyo al funcionamiento económico y en especial al flujo de dinero entre las unidades superavitarias con las unidades deficitarias en la disponibilidad del capital de trabajo y de inversión que requieren en sus actividades.

·         Y nos faltan “los ciudadanos de a pie” y sus familias, es decir, el resto de los colombianos, quienes pueden, con su disposición, optimismo y consumo de bienes nacionales, generar una sinergia enorme entre todas las palancas que la recuperación de la economía y la superación de la pandemia requieren en el país.

Démosle la razón, entonces, a Arquímedes con su gran enseñanza del uso de las palancas y los puntos de apoyo para mover el mundo de complejidad que el coronavirus ha creado en toda la sociedad. La gran palanca somos todos nosotros y el punto de apoyo, nuestra voluntad.



[1] Arquímedes de Siracusa (287 A.C.) fue un físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica.


ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...