lunes, 31 de agosto de 2020

PENSAMIENTOS, EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES

 Comentario 31/08/2020

 

PENSAMIENTOS, EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

En momentos tan difíciles como los que la humanidad está viviendo a raíz de la pandemia y de los consecuentes problemas económicos, familiares, emocionales y sociales, es bueno poner en la mente otro tipo de reflexiones, pensamientos, inspiraciones y criterios, que nos pueden ayudar a ver la vida de otra manera, desde el punto de vista personal, familiar, profesional, empresarial o comunitario.

Recientemente, dos notables profesionales nos compartieron sus puntos de vista y quiero aprovechar este espacio para sintetizarlos. Se trata del doctor Carlos Enrique Moreno[1] quien en una sesión de la Cátedra de vida UPB y el doctor Andrés Aguirre[2], quien en una charla para la Cámara de Comercio de Medellín, a su vez, se expresaron sobre sus reflexiones y experiencias.

He dividido los comentarios por temas para su fácil ubicación, relacionados con: Humanismo, Comunidad, Trabajo y Ciencia y Gobierno, así:

Humanismo.

·         La esencia de las cosas es aprender de ellas, siempre hay más por aprender.

·         En su referencia a la educación, dijeron:

o   La formación en Colombia es muy inequitativa, es buena en grandes ciudades e insuficiente en el resto.

o   No hay buena conexión: Universidad, Estado y empresas.

o   La formación debe tender a ser virtual para explotar lo mejor a favor de todos.

o   Hay que crear ecosistemas educativos regionales, redes a nivel de región.

o   El sindicalismo politizado en el ministerio de educación, no deja progresar, por buscar sólo sus reivindicadores.

o   Recomiendan páginas como TED o Kuzera

·         Pensamiento central: Pensar distinto, para sentir distinto y actuar distinto.

·         Angustia viene de angosto y estrés de estrecho, hay que abrir la mente para ver todo el contexto.

·         Lo que cambia proviene primero del interior, de la reflexión y de la convicción.

·         La emoción crea los estímulos, pero sólo la razón crea las decisiones y convicciones.

·         Hay que mantener pequeños placeres: música, lectura, deportes, etc.

·         No solo es pensar, lo más importante es pensarse (conocerse). La reflexión interior evita los miedos.

·         Evitemos los “extraños” que es desconocernos, y fomentemos las “entrañas” que es conocernos.

Comunidad.

·         La humanidad no va a cambiar con el Covid, apenas pase seremos los mismos.

·         Hay pandemias tan graves como el Covid, por ejemplo: la infodemia (depender del exceso de información y dejarse llevar por ella) o la miedodemia (tener temor por todo y pensar que todo va a salir mal).

Trabajo y Ciencia.

·         Trabajar en equipo, dar lo máximo y pedir lo mejor de cada uno. Hay que rodearse de gente buena y aprender de los mejores.

·         Claves del trabajo en grupo:

o   Soltarle al equipo gradualmente, como con las cometas.

o   Retar al equipo con metas ambiciosas.

o   Tener meta mega, el reto máximo.

o   Resolver las brechas de oportunidad: mercado y clientes.

o   Resolver las brechas de desempeño: mejoramiento interno.

o   Confiar en la gente.

o   Cada oportunidad mirarla como una reinvención y aprender de ella.

o   Exigirle al equipo honestidad, transparencia y buena fe.

·         Las empresas deben ser tanto empresariales como sociales.

·         En la empresa hay tres culturas:

o   La que tienen.

o   La que creen que tienen.

o   La que debe ser.

·         Una buena cultura es el mejor acompañante de la estrategia.

·         Dentro de los valores y creencias hay que contar con:

o   Trabajo en equipo.

o   Innovación.

o   Equidad en la relación: Superior- subalterno.

o   Inclusión.

·         Finalmente postulan que Colombia es un país lleno de oportunidades y está mucho mejor que todos sus vecinos.

·         No hay buenos marineros entrenados en mares tranquilos.

·         No hay tierra prometida sin atravesar el desierto.

·         Lo más alejado de la creatividad es la ira o la desesperación.

·         En las guerras es donde se conocen los generales.

·         Hay que trabajar con tensión creativa, esto significa hacer continuamente preguntas del tipo:

o   Qué más podemos hacer.

o   Cómo lo hacemos mejor.

o   Hacia dónde nos movemos (la vida es movimiento, la muerte quietud).

o   Pensar siempre en la heurística (lo nuevo), el Eureka de Arquímedes.

o   Mirarse desde la perspectiva del otro (cliente, paciente, relacionado, autoridad, competidor, etc.).

o   Si sólo pienso en limones obtendré limonada.

o   ¿Quién se porta mejor con el gusano: el tigre o la gallina?

Gobierno

·         Al hablar de su experiencia en el gobierno, el Dr. Carlos Enrique Moreno, mencionó:

o   Hay que trabajar en lo que realmente transforma el país, ej: catastro multipropósito.

o   Desarrollar esquemas de formación para el trabajo no sólo profesional: hay que aprender haciendo.

o   Posicionar la economía naranja.

o   Desarrollo de innovaciones: menos trámites, todo virtual, etc.

o   Oírnos y pactar sin crear odios.

 


[1] Carlos Enrique Moreno Mejía: Expresidente de Corona y de Home Center y Ex Consejero Presidencial.

[2] Andrés Aguirre Martínez: director del Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín.

lunes, 24 de agosto de 2020

REAPERTURA NO SIGNIFICA REACTIVACIÓN

 Comentario 24/08/2020

REAPERTURA NO SIGNIFICA REACTIVACIÓN

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

No queremos ser “ave de mal agüero” frente al proceso de reapertura de la economía el cual calificamos de necesario, indispensable e imprescindible. Es el requisito sine qua non, es decir, la condición sin la cual no saldremos del profundo hueco económico y social en que nos he metido con la pandemia. Es urgente la apertura de la economía, con las debidas precauciones y protocolos, por supuesto, por actividades, territorios y sectores, pero con la posibilidad de que las fuerzas del mercado, oferta y demanda, empiecen a actuar para restablecer la actividad productiva, el consumo, la inversión y el empleo.

Sin embargo, reabrir no significa reactivar, estos efectos no serán, en nuestra opinión, automáticos y contundentes en sus resultados, tememos que serán graduales, paulatinos y crecientes, pero en forma lenta y pausada.

Comencemos por decir que muchas actividades económicas o negocios que no resistieron la parálisis y el estrés causado por la pandemia, las restricciones, las cuarentenas y la falta de actividad económica, ya desaparecieron y no volverán a reaparecer. Si su capital de trabajo y de inversión se consumió por las pérdidas que generaron, difíciles son los momentos que atraviesan y más compleja aún su reactivación, nos tocará ver, tristemente, que hay negocios que ya no “volverán” a estar con nosotros.

Caídas en la actividad económica cercanas al 16% del PIB durante el último trimestre y una perspectiva para el cierre del año de menos 8% de  comportamiento del PIB, solamente significan un deterioro simultáneo de la oferta y la demanda. Y, es indispensable que los dos se reactiven a la vez para que la económica pueda recuperarse y de esta manera prodigar beneficios a unos y otros, sea cual fuera el lado de la ecuación donde se encuentren, demandantes u oferentes de bienes y servicios, respectivamente. Demanda sin oferta es tan grave como oferta sin demanda.

De hecho, del equilibrio de estas dos variables depende el buen desempeño de la economía,  un exceso de oferta  de bienes o servicios sin demanda correspondiente conduce a un deflación, o sea, pérdida del valor de la mercancías o servicios (los precios bajan en general), con lo cual la actividad económica productiva es insostenible y no rentable para el productor, y, por otro lado, un exceso de demanda de los mismos bienes o servicios sin la oferta correspondiente conduce a altos niveles de inflación (los precios suben en general) que destruyen el poder adquisitivo de los consumidores, lo que los deja sin poder consumir.

En muchas actividades después de la superación o el razonable control de la pandemia veremos excesos de oferta, es el caso de los locales comerciales en arriendo, por ejemplo, o en otros, como en la oferta de restaurantes veremos una poca oferta, porque muchos desaparecieron ya y no se recuperarán, para citar un solo ejemplo.

Se requiere un gran impuso a la oferta y la demanda simultáneamente para el restablecimiento del equilibrio necesario para garantizar que la reapertura sí se vuelve una reactivación efectiva. El papel del Estado en este caso es crucial y afortunadamente ya se han producido muchas iniciativas en esta dirección, insuficientes aún, para el tamaño del problema, pero las que además exceden las capacidades del Estado.

Los gobiernos dependen de los impuestos y contribuciones de los ciudadanos y los empresarios y del endeudamiento que les suministran las entidades financieras para poder disponer de los flujos de caja necesarios para su funcionamiento,  y para estimular el crecimiento y desarrollo de la economía, con la protección de los sectores vulnerables y la acción decidida en temas como salud, educación, vivienda, y  bienestar. Sin embargo, las arcas del Estado en este momento están exhaustas y el endeudamiento crece a un ritmo que se volverá impagable y que hipotecará a las futuras generaciones. Al final, el propio Estado no dispondrá de la oferta de recursos económicos y funcionales suficientes para satisfacer tan enorme demanda de necesidades y necesitados.

Sin embargo, la humanidad ha atravesado enormes crisis a través de su historia, por razone de guerras, pandemias, situaciones climáticas, fenómenos económicos, etc., y ha sabido sobreponerse y recuperar el terreno perdido. Pero en estos casos requirió de la voluntad, la decisión, el compromiso y la acción de todos los actores públicos, privados, sociales, religiosos, políticos y de todo tipo de liderazgos para poder enfilar los esfuerzos en la dirección correcta, con las prioridades adecuadas y con los impactos necesarios.

No todo se podrá hacer, ni en todos los frentes tampoco, aunque sean causas muy loables y humanamente significativas, si animamos el crecimiento y el progreso, como esencia de la acción, poco a poco todos los sectores y gentes se irán recuperando. Por supuesto habrá poblaciones o regiones que requieren de un tratamiento más asistencial y de supervivencia, pero las demás, requieren que se ponga en marcha el “motor” del despegue de la reactivación para a su vez reactivarse.

No son años fáciles ni tareas sencillas las que tendremos que afrontar en los próximos ejercicios, pero si todos a una remamos para el mismo lado, seguro que lo lograremos.

lunes, 17 de agosto de 2020

¿LLEGARON PARA QUEDARSE?

 Comentario 17/08/2020

¿LLEGARON PARA QUEDARSE?

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

 

El refranero popular nos ha enseñado que “VACA LADRONA NO OLVIDA EL PORTILLO”, cuyo significado más aceptado es que quien comete algo atrevido en forma premeditada, tiene la tendencia cometerlo de nuevo. Por supuesto hay muchos otros significados que se han dado a través de los usos en diferentes países o lugares, como en los sitios de ordeño, por ejemplo, donde se aprecia que la vaca a la que se le ha acabado su cuido, pasa su cabeza para el cuido de su vecina a ver si puede comer más. O, en otros países, se interpreta como que lo que ha sucedido repetidas veces, tiende a volver a repetirse. Este último es el significado con el cual lo usaremos en este comentario.

Surge la pregunta de si algunos hechos acontecidos en razón a la pandemia del Covid 19 permanecerán o continuarán hacia el futuro, transformándose en una nueva forma de conducta de la comunidad, las empresas y las familias.  Frente a esa pregunta están las tres concebidas respuestas de: claro que continuará, probablemente o tal vez sí y la última, vaca ladrona no olvida el portillo, es decir, que todo volverá a la normalidad una vez superada la pandemia.

Lo primero que hay que decir es que la superación de la pandemia es un hecho incierto y la “clarividencia” de los científicos, los hombres políticos y los simples ciudadanos no logran avizorar cuándo y cómo sucederá este feliz suceso. Hay indicios, rasgos, tendencias, pero también posiciones como que conviviremos con el virus por varios años o que, poco a poco, con vacunas, tratamientos y prevención sanitaria se irá extinguiendo. En la medida en que el virus se perpetúe, algunas nuevas conductas como los cuidados higiénicos, el distanciamiento social y el uso de geles desinfectantes, jabones, alcoholes, lavado de manos y tapabocas, se volverán parte de la cultura y costumbres de una manera permanente o, al menos, existirán por años.

Sin embargo, existen otros cambios significativos, algunos de los cuales tendrán un singular y profundo impacto en las conductas, en las costumbres y unos imprevisibles impactos económicos de muchas magnitudes y en muy diferentes direcciones. Mencionemos algunos de esos hechos, sin pretender una lista exhaustiva o total de los mimos y avizorar cuál puede ser el impacto económico de su continuidad:

1.    Nuevo modelo de economía empresarial: con la pandemia y sus consecuencias, entre las empresas, unas emergieron y se reinventaron, las demás, no sobrevivieron y ya no estarán. La enseñanza es clara, las empresas hacia el futuro tendrán que adquirir competencias y capacidades que las hagan resilientes[1] y flexibles ante cambios intempestivos en su mercado o sus condiciones de desenvolvimiento.

2.    La relación cliente - proveedor va a cambiar significativamente, desde una alta densidad de ventas presenciales a ventas virtuales. El valor de lo virtual, a distancia y a domicilio sobrepasará los beneficios de la compra en sitio.

3.    El modelo de teletrabajo llegó para quedarse, con un alto impacto en el trabajador y su adaptación sicológica, familiar y funcional a este tipo de prestación de servicios, tanto como las implicaciones empresariales en espacios ocupados, equipamiento, tecnologías, comunicaciones, seguridades y en su relación con los empleados.

4.    El autocuidado en la salud, en lo personal, familiar y comunitario y sus consecuencias, son acciones que también llegaron para quedarse, seguramente la prevención y protección serán de mayor preocupación para todas las edades y condiciones.

5.    Durante la pandemia hemos experimentado un menor consumo de casi todo, no sólo por la parálisis, sino por una conciencia diferente sobre lo que realmente usamos y necesitamos, salvo los días sin IVA, cuya finalidad es rescatar la actividad económica y para el público una oportunidad, hoy consumimos menos. El impacto en los consumos, los sistemas de financiación y pago y la actividad económica se hará sentir. ¿Bueno o malo?, se verá a medida que el tiempo decante las circunstancias y veamos cómo quedamos realmente.

6.    Las relaciones cercanas con familiares, amigos y relacionados, podrán llegar a afectarse hacia el futuro y probablemente podrán ser ni tan cercanas ni tan lejanas, pero, con seguridad, serán diferentes.

7.    Los criterios y conceptos en aspectos políticos y sociales serán distintos, mucho se ha visto en términos de desempleo, desigualdades, transformación de los oficios, replanteamiento de las empresas y en las propias conductas sociales, como para pensar lo mismo, ¿cómo cambiaremos?, también está por verse.

8.    Además, la conciencia sobre los problemas sociales, de distribución de la riqueza y de la generación de oportunidades, tendrán un impacto sobre las prioridades y la asignación de los recursos a nivel de los gobiernos locales, regionales y nacionales. Si ésto afianzara también la cultura anticorrupción, qué gran logro sería. Evitar la corrupción es una gran fuente de generación de recursos para otras prioridades.

9.    La cultura del distanciamiento social para la protección común, el “yo me cuido, tú te cuidas y así, todos nos cuidamos” puede ser una cultura que trascienda a muchos ámbitos y se cumpla en muchas situaciones.

10. Finalmente, el rol de los gobiernos tendrá que considerar la sostenibilidad, tanto como el crecimiento, como criterios de economía social, a veces freno y a veces acelerador, pero con mayor equilibrio, guardar en vacas gordas, porque pueden llegar momentos de vacas flacas y ya vemos que vaca ladrona no olvida el portillo.

Estas son sólo unas cortas reflexiones, con seguridad en cada lugar de la geografía habrá muchas más, según las particulares condiciones que han atravesado.



[1] La palabra resiliencia se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse, luego de experimentar alguna situación inusual e inesperada

lunes, 10 de agosto de 2020

¿PROGRESISTAS?

Comentario 10/08/2020

¿PROGRESISTAS[1]?

Por: Carlos Alberto Mejía Cañas
Ingeniero Industrial y Administrativo
Http:/reflexiones-de-cam.blogspot.com

 

La confrontación política entre las ideas de derecha, izquierda o centro es normal en todas las épocas de la humanidad y en todo tipo de países, los de economías liberales y democráticas con más apertura de pensamiento y los de economías más centralizadas y autocráticas, con más limitaciones en su análisis y discusión, por que frecuentemente corresponden a partidos únicos y autoritarios.

Existen todas las gamas y tendencias, “colores y sabores”, para decirlo de alguna manera simple, en esto del pensamiento político, su controversia y su aplicación al progreso y bienestar de las naciones y sus pueblos, con modelos económicos, de gobierno y de relaciones entre el Estado y lo privado, de diversos alcances, contenidos y logros. De hecho, en muchos países se ha hablado también de la tercera vía, para significar que no es izquierda o derecha y de la social democracia para indicar que se toman conceptos de un lado y del otro, con un enfoque más de tipo social, pero de respeto democrático.

La Real Academia de la lengua Española (RAE) define el término socialismo como: « Un Sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes». El socialismo implica, por lo tanto, una planificación y una organización colectiva consciente de la vida social y económica. ​ No obstante, hay muchos tipos de socialismos, con mayor o menor énfasis en unas u otras cosas, tal que no existe una definición única que los englobe a todos, siendo la propiedad social el elemento de pensamiento más común compartido por sus diversas formas,​ cuyo objetivo, hipotéticamente, es sortear las ineficiencias y las crisis tradicionalmente asociadas con la acumulación de capital y el sistema de ganancias en el capitalismo.

Por su parte, la socialdemocracia es un tipo de corriente o ideología política y económica que busca establecer el socialismo por medio de reformas gradualistas o apoyando las intervenciones económicas y sociales que intentan promover la justicia social dentro del marco de la economía capitalista y un régimen político que implica el compromiso con la democracia representativa para generar un estado de bienestar.

Sin embargo, en los últimos años los partidos de izquierda más radicales se han autodenominado los progresistas, es decir, teóricamente los partidarios del progreso y del avance en el bienestar. Como contraste, comúnmente se considera que estas corrientes aglutinan fuerzas opuestas al conservadurismo en lo cultural y al neoliberalismo en lo económico. Es decir, y en contraste, los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención del Estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar algunas de las competencias tradicionalmente asumidas por el Estado. ​ Más concretamente, ese sector privado, conformado principalmente por consumidores y empresarios, sería, en el caso de estos últimos, quienes podrían pasar a desempeñar roles que en determinados países asume y financia el Estado con impuestos del contribuyente.

Pero examinemos esa auto calificación de progresistas a la luz de lo que realmente proponen estos movimientos, ellos se denominan a sí mismos como modernos y solidarios, como si otros no lo fueran o no pudieran serlo también. Su pensamiento político, no necesariamente respaldado por su actuar como gobernantes, es lo que podemos ver en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, para mencionar sólo los vecinos más cercanos en la región.

El ideario de los progresistas incluye, como definición, los siguientes elementos, según se afirma en los textos sobre su pensamiento político, sin que las actuaciones los avalen como ejecución práctica:

Orientados, en general, hacia el desarrollo de un estado del bienestar, la defensa de los derechos civiles, la participación ciudadana y cierta redistribución de la riqueza. ​ En este sentido, el progresismo defiende, en líneas generales, más igualdad económica y social, así como también lo que consideran más avances o progresos en materia sociocultural.

Por otra parte, los progresistas persiguen principalmente la libertad personal, muchas veces privilegiándola sobre la libertad económica de mercado; por ello, fomentan reformas en lo social, lo económico, lo político y lo institucional, con lo cual pretenden profundizar en la libertad del individuo para ampliar sus capacidades dentro de la sociedad.

De esta manera, en lo socioeconómico, el progresismo propone que el Estado o la misma sociedad generen condiciones que permitan a las personas superar la desigualdad social a través de procesos de inclusión social financiados por el Estado. El progresismo tomó forma hipotéticamente como tendencia política de las luchas contemporáneas por los derechos civiles y políticos que dieron vida a movimientos sociales como la igualdad de género, el ecologismo, el laicismo y la sexodiversidad, entre otros, dónde sí se ha evidenciado su influencia.

Sin embargo, viendo sus actuaciones como gobernantes, tenemos que preguntarnos si son verdaderamente progresistas, o, por el contrario, su actuación conduce a un real retroceso de la sociedad y habría que llamarlos, en contrario sentido, los “regresistas o retrasistas”. Estas palabras, no forman parte del diccionario de la RAE, pero hablan por sí solas y describen lo que realmente se logra en los gobiernos con esta orientación: más pobreza, menos desarrollo, perdida de democracia y más privilegios para las camarillas que los lideran. En la práctica lo que generan es retraso social y un regreso al pasado. Bien lejos de la realidad este concepto de la modernidad y la solidaridad que los de ideologías progresistas pregonan, con su autoproclamación como progresistas.



[1] Algunas de las ideas de este texto son tomadas de fuentes como Wikipedia, la RAE y páginas de diversos centros de investigación que pueden encontrase en la web.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...