martes, 26 de julio de 2022

EL PETRO-DÓLAR

 Comentario 01/08/2022

 

EL PETRO-DÓLAR

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Técnicamente los petrodólares son una unidad monetaria que designa la reserva de dólares de los países productores de petróleo obtenidos por la venta del crudo. Sin embargo, en este comentario, voy a valerme de la expresión Petro-Dólar para significar la conducta del peso colombiano, en particular durante el presente año con la influencia de la campaña de Petro y su elección como presidente de Colombia a partir del 7 de agosto.

Por supuesto, hay que afirmar contundentemente que el precio de las monedas no es una variable que exclusivamente depende de las expectativas de los ciudadanos y de su percepción de riesgo de devaluación o de decrecimiento en su respectivo país. Las monedas están sometidas a fuertes presiones internas y externas que pueden afectar las conductas de las divisas, como son las fluctuaciones en las tasas de interés, los procesos de importación y exportación, la inversión extranjera, las conductas de la balanza de pagos, las reservas en divisas de cada país en sus bancos centrales, entre otras, y, en general, las percepciones de riesgo que a nivel del mundo se transportan como si fueran vasos comunicantes.

Sin embargo, el impacto de las percepciones políticas tiene una gran influencia a veces momentánea y a veces duradera. Si bien Gustavo Petro es un actor con más de treinta años en la política colombiana, desde finales del año pasado y ante la desordenada y desoladora ausencia de rivales de peso frente a su candidatura, el país entero sintió, desde el comienzo del año, que Petro podría ser el ganador indiscutible.

Las debilidades y torpezas de su contendor Rodolfo Hernández, reforzaron la campaña de Petro y reafirmaron a sus seguidores. Su tarea electoral fue bien estructurada y supo ganarse una imagen de “redentor o salvador”, según la cual, todos los problemas podrán solucionarse con él como gobernante, esto lo favoreció en la votación final. Sin embargo, otros sectores de opinión, en el país, en los inversionistas, en los ciudadanos y en todos los agentes del mercado “sabían” lo que estaba pasando. El Petro-Dólar también lo percibió.

Veamos en un gráfico muy simple la comparación de la conducta de las monedas de algunos de los países de Latinoamérica frente al dólar. Presentamos la devaluación (pérdida de valor de una moneda frente al dólar americano) de las monedas más reconocidas entre enero y julio del presente año, tomado de la publicación Statista.

Mirando de la línea más baja hacia arriba, tenemos:



La línea azul clara es la pobre Argentina, que ha destruido el valor de su moneda y ya nada le sirve para recuperarla, nadie cree en el peso argentino. En ese país hay como 5 tipos de cambio según donde se compran o vendan las divisas y todos los argentinos no ven la hora de atesorar dólares para defender sus ahorros de la devaluación destructiva. Este es el efecto de muchos años de gobiernos populistas y socialistas, “manirrotos”, corruptos y promeseros del “paraíso” a base de subsidios y prebendas, al punto que “todos” los argentinos esperan que el gobierno los subsidie en todas sus necesidades de vida, con poco esfuerzo y en abundancia. Algo así como el vivir sabroso que pregona Francia Márquez en Colombia.

La siguiente gráfica de un azul oscuro, corresponde a Chile, con una fuerte o marcada devaluación en los últimos tres a cuatro meses, período que hace correspondencia con la posesión del nuevo presidente, Gabriel Boric, también populista y socialista. El pueblo chileno, caracterizado históricamente como uno de los países más avanzados social y económicamente en Latinoamérica, ya sintió el remezón y ahora con la posible negación del referendo sobre la nueva constitución que será sometida a votación el 4 próximo de septiembre, con una amplia falta de favorabilidad, peor será la incertidumbre y el impacto económico en su moneda.

Y la siguiente línea, la amarilla, es la de Colombia, para buen entendedor una gráfica basta, la caída del Petro-Dólar en los últimos meses ha sido también notoria. Los anuncios de corte populista y socialista del nuevo presidente Petro, han tomado el mismo camino en términos de percepción de riesgo sobre la economía, la estabilidad de las instituciones y el futuro que le espera a nuestro país, por algo será.

Por supuesto es notorio también cómo los otros países de la gráfica, hasta ahora mantienen una relativa fortaleza frente al dólar (valores superiores a la línea 0%), si bien las condiciones internacionales para todos son adversas. Veremos qué sucede en Brasil con la próxima elección entre un candidato de extrema derecha (Bolsonaro) y uno de izquierda radical (Lula).

sábado, 23 de julio de 2022

EL SANCOCHO NACIONAL

 Comentario 25/07/2022

EL SANCOCHO NACIONAL

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El sancocho es un plato muy popular en diversas regiones del país, inclusive en varios países de Latinoamérica donde su preparación es similar, pero recibe nombres diferentes. Refirámonos a las costumbres colombianas en este comentario. De acuerdo con las distintas formas regionales de preparación el sancocho colombiano puede contener una mezcla abundante de ingredientes, tales como: carnes (pollo, gallina, cerdo, pescado, vaca, costilla, rabo, hígado, chivo, pavo, pato, entre otros), mazorca, zanahoria, plátano verde, plátano maduro, ñame, yuca, papa, ahuyama, malanga, guineo, arracacha, condimentos (color y comino, como los principales), legumbres (fríjoles, lentejas, arvejas), guandú y verduras (cebolla, ajo, cilantro, apio, ají dulce, entre otros).

En la práctica, cada región mezcla sus ingredientes más autóctonos y prepara un caldo espeso de sabor singular, el cual se come como plato fuerte, generalmente en el almuerzo o en paseos y celebraciones populares. Así, hablamos del sancocho paisa, el tolimense, el valluno, el costeño, el santandereano, el boyacacuno, etc. Cada uno de ellos con su propio e inconfundible sabor, por supuesto, preparado con una selección de algunos de los ingredientes arriba mencionados, no con todos.

Ahora, si se prepara un sancocho nacional, es decir con todos los ingredientes mencionados para que sea representativo de todas las regiones, ¿quedará bueno? Mi opinión, muy personal, es que no, que se pierde el sabor original de cada región por lo cual es famoso y reconocido en esa tierra y ofrecido como un exquisito platillo para propios y visitantes.

Por supuesto, este comentario no es un recetario de cocina, es sólo un símil de lo que le está pasando a la política nacional, con la llegada de Gustavo Petro y su idea de la unidad nacional, bajo propósitos que aún no son conocidos completamente, son meras menciones, probablemente, sólo, hasta ahora, unas reflexiones, las cuales hasta verlas plasmadas en proyectos, propuestas en firme, en leyes o decretos, son sólo intenciones, aún no analizadas en su contenido, alcance, legalidad, constitucionalidad, financiación, viabilidad, oportunidad, consecuencias y alternativas, antes de ser aprobadas por el Congreso y posteriormente puestas en marcha.

Sin embargo, casi todos los partidos políticos colombianos rodearon al presidente electo en un supuesto propósito de unidad nacional, lo cual le da al nuevo mandatario y su equipo la gobernabilidad necesaria para pasar por el Congreso de la República todo tipo de iniciativas, con aplastantes mayorías. Esperemos también que, con la sindéresis necesaria, la coalición de gobierno permita realizar en el Congreso un estudio analítico, reflexivo y serio de las iniciativas y no sólo aprobar con el famoso “pupitrazo”.

Es tal la mezcla de ideologías de los integrantes de la coalición de gobierno que, si se examinan con detenimiento, son pensamientos irreconciliables por ser contradictorios y con principios y filosofías diametralmente contrapuestas. ¿Por qué ha sucedido esto?, en mi opinión por oportunismo político de todos los partidos en la búsqueda de cuotas burocráticas, de presupuestos, contratos, canonjías y todo tipo de prebendas, que estando en la oposición, difícilmente lograrían.

Es decir, estamos al frente, de la vil política, no de principios ideológicos, sino de componendas y privilegios, aparentemente favorables en el corto plazo y beneficiosos para sus intereses grupales y personales, no necesariamente para los ciudadanos y el país. Las ideologías y los principios se rinden fácilmente ante las cuotas burocráticas. Por algo será que los ciudadanos no creemos en los partidos ni en el Congreso, con notorias excepciones de algunos partidos y figuras de los mismos, los cuales no “destiñen” en su pensamiento. ¿Qué saldrá de todo esto?, en mi opinión, un sancocho político nacional, con todos los ingredientes como para que esa espesa sopa le caiga pesada al país y de sobremesa la desnaturalización de los partidos políticos que forman parte de la coalición de gobierno. Si combinamos la sumisa posición de los partidos con las promesas de Petro de “democratización” de la propiedad, no al “neoliberalismo”, pero sí a la fuerte injerencia del Estado en la economía privada y, además, el “perdón social” para todo tipo de delincuentes, lo cual, aún no sabemos cómo se va a realizar, todo junto hará que el sancocho nacional sea más difícil de tragar.

No en vano el propio Gustavo Petro se acelera a afirmar que sus iniciativas deben quedar aprobadas en el primer año de la legislación que comienza, porque él mismo prevé que para los años siguientes la gobernabilidad no se garantiza. Por supuesto, un sancocho político de esa naturaleza no es sostenible y menos si todos esperan beneficios tangibles para sus partidos y sus respectivos personajes. Tantos ingredientes juntos dañan la mezcla, nada bueno saldrá de ese ejercicio, así concebido y así llevado a la práctica. Baste la inauguración del nuevo Congreso el 20 de Julio pasado, para ver el sartal de agresiones, ofensas, violaciones a los reglamentos, etc. contra los opositores al gobierno de Petro, es decir, el 50% que no votó por él, actuación patrocinada y realizada por la bancada petrista y su coalición de gobierno, especialmente influenciada por el senador Iván Cepeda.

Si a más del cambio fundamental en el modelo económico, político y social que quiere introducir Gustavo Petro, desde una economía de libre mercado, con un esquema de capitalismo democrático, hacia un economía fuertemente intervenida y estatizada, con un pensamiento socialista a bordo, además, le introducimos el ingrediente de la conducta de los partidos políticos que se refugiaron en el gobierno del nuevo mandatario, el sancocho político nacional estará servido. Sin sabor a cada región o a cada partido. ¿Con cuál o cuáles “sabores”? no lo sabemos, sólo el tiempo lo dirá. No debemos ser pesimistas, pero las señales enviadas por el nuevo gobierno y sus correligionarios y funcionarios, hasta ahora, no son buenas y causan inquietud en sectores de la población y del empresariado. Esperamos no tener la razón, por el bien del país, pero creemos que el sancocho político nacional no es una buena sopa, será pesada y con un sabor muy fuerte, posiblemente, no “para vivir sabroso”.

domingo, 17 de julio de 2022

MÁS ESTADO, MENOS PRIVADO

 Comentario 18/07/2022

 

MÁS ESTADO, MENOS PRIVADO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

En la mente de los ciudadanos del común y de los empresarios, así como en la de los líderes y dirigentes de diferentes actividades económicas, políticas y sociales “gira”, con altas revoluciones, el pensamiento sobre cómo será el gobierno de Gustavo Petro, pues significa un cambio de enfoque en el modelo de país, desde un pensamiento de centro-derecha, fundamentado en la gestión económica privada como líder de su desenvolvimiento, hacia un enfoque basado en la iniciativa pública (el Estado en su conjunto) como motor esencial, promotor o gestor, del dinamismo económico y, por supuesto, del político y del social.

El nuevo gobierno no se ha posesionado, pero ya se conoce el enfoque en su dirección y en su acción fundamental: más Estado, menos privado. ¿Qué significa esta expresión?, aparentemente desprovista de algo amenazante o desestabilizante. Sin embargo, la disposición del gobierno con el “No me reten”, al referirse Petro a su contrariedad con la extensión del período de la junta de Ecopetrol, modificado en marzo, antes de las elecciones, es muy significativa de su talante y estilo de decisión: las decisiones son del Estado y de él, en primera persona, como presidente. Veamos algunos ejemplos:

Existen temas como la modificación estructural del sistema de salud, con la eventual separación de las EPS de su fin primario en la administración del riesgo de salud, como entidades aseguradoras, que en el fondo son, cuando administran reservas técnicas y matemáticas para organizar y coordinar la atención, el pago y la calidad de los servicios, con la contratación y giro directo a los prestadores de los servicios de salud (médicos, clínicas, laboratorios, farmacéuticas, etc.). La pretensión del Estado de administrar directamente los recursos para pagarlos a los prestadores a través de organismos municipales es, en síntesis, la estatización del flujo de caja de la salud y el traslado del riesgo desde las EPS hacia el Estado, pero minimizando el papel de liderazgo y gestión que han tenido estas organizaciones en mantener un nivel de atención en salud con buena calidad para más del 97% de la población. Esto es más Estado, menos privado.

La amenaza, ya no velada, sino directa de la ministra de agricultura de imponer cargas tributarias que obliguen a la venta de tierras insuficientemente explotadas según el criterio del gobierno, ¿a qué precios?, nadie lo sabe, pero en favor del Estado para hacer una reforma rural integral, esto es un nuevo acto de intervencionismo. Los tributos son fijados por el Estado tanto como las definiciones de política sobre la improductividad, los precios de compra y los términos de pago. Frecuentemente el Estado paga con TIDIS que son títulos emitidos por el ministerio de hacienda a largo plazo, o sea, nada de caja, hay que vender los títulos con descuento para poder tener el dinero. Otro implícito menor valor de la venta. Podemos pensar en elementos de redistribución de la propiedad privada y en la optimización de su producción, y considerarlos convenientes, pero en condiciones comerciales normales, o por la vía de la generación de oportunidades y del crecimiento económico, traducidas en mayores impuestos progresivos y de amplia cobertura para los contribuyentes, pero esta vía de la amenaza a los propietarios, el impuesto lesivo, la compra con TIDIS, etc. es, de nuevo, más Estado y menos privado. Si se generaliza a otros bienes…

Basten estas menciones para colegir que el talante del nuevo gobierno será dirigista, intervencionista, imperioso e impositivo, con más Estado (Petro) y menos privado, donde pueda “estar” el Estado, lo estará.

No nos debe extrañar esta conducta, es propia de las personas con pensamiento socialista, según el cual todos somos iguales y los bienes productivos son de todos, y el Estado debe dirigir e intervenir la economía, en favor de los más necesitados, si bien quienes suelen beneficiarse de estos manejos son las camarillas de los gobiernos socialistas, como ha sucedido, por mencionar los más cercanos, en Argentina, Venezuela o Nicaragua, verdaderas cleptocracias, o como la sociedad cubana a la que le han “robado” su economía para favorecer la camarilla de los hermanos Castro. Con estos ejemplos podemos ver que los experimentos socialistas no auguran nada bueno.

Y no hemos hablado de las instituciones, la democracia participativa, la constitución, las leyes, las normas y los procedimientos que terminarán volviéndose “del amaño” de los intereses del Estado socialista. Todo lo quieren reformar, a su imagen y semejanza. Ya se anuncian un cúmulo de reformas como las: tributaria, rural, la política, la de salud, la de pensiones, la de estructura del Estado, la de importaciones, la de relaciones exteriores, la de los TLCs, etc., etc. Además, con un cierto tufillo de reivindicación de clases. De esa forma no reconoceremos el país que somos hoy, en el país que nos deje este nuevo gobierno, como ha ocurrido ya en los países de corte socialista.

En condiciones normales, esto sería un tema delicado y de gran preocupación, pero en condiciones de recesión mundial, inflación disparada, dólar por las nubes, déficit fiscal, déficit comercial, problemas en la cadena de abastecimientos, amenaza de confrontaciones políticas y militares en el mundo, etc., es una riesgosa aventura que no se sabe dónde puede terminar.

Si a lo anterior se suman los problemas de vieja data en Colombia, como la informalidad, la polarización política, las desigualdades, la violencia guerrillera, narcotraficante y de las bandas criminales, lo problemas migratorios, etc. y la carencia de oportunidades para todos, que quien las genera es esencial y primordialmente el sector privado, el panorama se ve más inquietante.

Es cierto sí, contundentemente sí, que el país necesita superar los problemas de pobreza, desigualdad y falta de oportunidades, especialmente en las mujeres y los jóvenes, en forma prioritaria, pero no entendemos cómo el programa de gobierno y las transformaciones de Petro, en un momento de tanta incertidumbre, van a solucionarlos o al menos a mitigarlos, con más Estado y menos privado, así parece y con más impuestos, gravámenes y restricciones, y un mar de subsidios, también.

lunes, 11 de julio de 2022

LAS SEÑALES EQUIVOCADAS

 Comentario 11/07/2022

 

LAS SEÑALES EQUIVOCADAS

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Próximo a su posesión el 7 de agosto, el elegido presidente Gustavo Petro, por sí mismo o a través de los miembros de su equipo, continúan lanzando una serie de mensajes en los cuales ratifican muchos de los postulados de su campaña, si bien ya han tenido la sindéresis de corregir otros, bien por su propio criterio o por el de algunos de sus ministros y consejeros recién nombrados. Veamos las señales que, en nuestra opinión, lamentablemente, todavía son erróneas, las cuales traducen inestabilidad a la economía, a los sectores empresariales y a los ciudadanos, en un ambiente internacional turbulento, con riesgos inflacionarios, cambiarios y políticos, como quien dice “a quien no quiere caldo se le dan dos tazas”. Mencionado sólo algunas, en nuestra opinión son equivocadas sus políticas y pretensiones sobre:

 

1.    No permitir la exploración y explotación de nuestras reservas de petróleo, gas o carbón para nuevos contratos. Colombia no es una potencia en estos recursos, pero lo poco que tenemos lo necesitamos o bien para consumirlo y no tener que importarlo o bien para exportarlo y mejorar con ello los ingresos disponibles para resolver los problemas de algunos sectores sociales con carencias marcadas. De hecho, los recursos de las regalías que alimentan los presupuestos regionales surgen en buena medida de estos ingresos.

Este anuncio afecta, además, la estabilidad futura de Ecopetrol, la empresa de mayor contribución al presupuesto público, no sólo en su valoración de mercado actual sino, y lo más grave, en su perspectiva futura. Es simple afirmar que el país debe transitar en un lapso de 10 o 12 años por una senda de transformación energética hacia fuentes consideradas limpias, pero la realidad es que son costosas y no están disponibles ni en forma rápida ni con las cantidades de producción de energía requeridas. También, cancelar los proyectos de fracking experimentales, que el país estaba iniciando y ya había contratado, parece un despropósito, pues justamente estos proyectos demostrarían su inocuidad frente al medio ambiente, si se hacen correctamente, o sea, cuando ya tenemos la solución potencial a la vista, el nuevo presidente la cancela. Esto traerá consecuencias económicas insospechadas por el precio de los energéticos para la economía y compromete el futuro en la estabilidad de las finanzas públicas y de buena parte de la economía nacional. Además, algunas demandas vamos a tener por los 10 contratos ya firmados, autorizados por el Consejo de Estado.

 

2.    Tampoco parece sensato querer modificar la estructura de la salud en Colombia, particularmente las EPS de buena calidad, en su papel de aseguradoras en salud, con modelos de prevención y curación que son reconocidos a nivel mundial. No es casual que tengamos una cobertura superior al 95% de la población con una medicina razonable. Como en todo, mejoras hay por hacer, pero no afectando la estructura y la columna vertebral del sistema. Hemos tenido fenómenos de corrupción en la salud, pero esto no es atribuible al modelo, es ajeno al sistema y su combate corresponde a los organismos de vigilancia y control. No es dable pensar que la causa son las propias EPS y, en sentido contrario, que estos problemas se subsanan trasladando la responsabilidad a las secretarías de salud municipales o departamentales porque no son idóneas para ello, carecen del conocimiento, la experiencia y la infraestructura necesarias. Además, también, y quizás, más susceptibles de corrupción.

 

3.    La reforma tributaria es otro capítulo que llena de incertidumbre a los ciudadanos y la economía en general. Por definición una reforma tributaria consiste en retirar recursos del flujo de dinero privado, en el cual, a nivel empresarial forman parte de la actividad productiva y a nivel personal, son ahorro o consumo, para trasladarlos al fisco nacional, con la orientación de un ambicioso plan de subsidios, bien intencionados sí, como los de carácter social (pobreza, educación, salud, vivienda, infraestructura), pero imposible en su sostenibilidad. En un momento de recuperación económica, los montos esperados de recaudo parecen exorbitantes y tendrán su costo. Restablecer impuestos como los del patrimonio, la renta presuntiva, mantener el 4 por mil, retirar los días sin IVA, si bien se pretende afectar sólo a las personas de mayores ingresos, las cuales son menos del 2% de los ciudadanos, no suena sensato. Aquí surge la eterna pregunta de si la solución de los problemas sociales se realiza por la vía de los impuestos, con corrupción incluida, o por la vía del crecimiento económico, tal que permita mejor generación de oportunidades e incremento en las actividades productivas de independientes y empleados. Creemos que es más lo segundo que lo primero, como está ocurriendo actualmente con producto interno bruto al alza y desempleo a la baja. Otra señal equivocada, más populista que real.

 

4.    Empleo para desocupados y pensiones para quien no las tenga por cuenta del Estado son dos de las promesas más sonadas de su campaña, imposibles de cumplir, por supuesto, ante el delicado momento de las finanzas públicas, fruto de la pandemia. Como decimos popularmente “esas uvas están verdes”. Hasta el reconocido nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien es también de corte progresista, ha manifestado su reserva y reticencia de considerarlas posibles. Otra señal llena de populismo y de poca realidad.

 

5.    La cacareada reforma agraria contemplada en el acuerdo de paz, con la compra de tierras improductivas por parte del Estado para regalarlas a los campesinos, es un sueño que el país ha tenido en su mente por muchos años, pero que a la hora de la verdad no cuenta con las definiciones de política, la infraestructura y los recursos necesarios para realizarse. Algo se ha hecho y algo se hará, pero pregonar a los cuatro vientos que ésta es una decidida política de su gobierno, hará chocar a Petro y a los petristas con una dura realidad. Con este son varios los énfasis prioritarios que debe tener el presupuesto público, según el gobierno de Petro, como también lo son la educación o la pobreza, por ejemplo, pero los recursos presupuestales no son un “elástico” que estira sin reventarse.

 

6.    Medio ambiente, sustitución de cultivos, glifosato y narcotráfico, todos estos son temas que están atados y son de enorme complejidad, por supuesto, todos defendemos las condiciones de un medio ambiente puro y no contaminado en sus tierras, aire o aguas, sin embargo, si no se emplea el glifosato en la erradicación eficaz, la sola sustitución de cultivos será incapaz de producir los resultados necesarios. Es curioso, por decir lo menos, cómo en los demás cultivos si puede utilizarse este herbicida (roundup), pero contra los cultivos de alucinógenos no se puede. En los demás cultivos no es contaminante, en este sí, según las altas Cortes colombianas, de lo cual se deben sentir felices los narcotraficantes, los mayores generadores de la violencia en el campo. Este problema es multinacional en algunos de sus aspectos y merecería una acción de la cancillería en buscar soluciones conjuntas, coordinadas y consensuadas.

 

7.    La iniciativa de cesar la dependencia de la Policía -y específicamente la de transformar o cambiar en su interior el ESMAD- desde el ministerio de defensa para pasarla al ministerio del interior o la de desaparecer la procuraduría y trasladar sus funciones a otros órganos de la justicia, son cambios sobre los cuales el país ya tiene malas experiencias o que requerirían de una asamblea constituyente para modificar su estructura orgánica, una de las veleidades más peligrosas de los gobiernos de izquierda, tipo Chile, un buen espejo de lo mal que les ha ido. Esto no se debe permitir en Colombia, por supuesto. Aunque los seguidores de Petro en el Congreso ya hablan de utilizar un procedimiento “Fast track”, como con el que sacaron adelante el llamado plebiscito por la paz a pesar de haber sido negado, procedimiento que no existe en la constitución.

 

8.    La migración de venezolanos no se solucionará por tener relaciones con Venezuela, este es un problema real de ciudadanos que ven inviable su vida en su país de origen. Deben existir soluciones más de fondo para permitirles la ubicación laboral y la familiar, en Colombia, con el concurso económico del propio Venezuela, por supuesto.

 

9.    Siguen gravitando en el país las palabras “democratización y perdón social”, provenientes de la campaña de Petro, con significados que aún son un enigma, no se sabe a ciencia cierta su definición, alcance y aplicación, lo cual es otra fuente de incertidumbre.

 

10.  La comisión de la verdad ha producido su informe con insuficiente verdad, según muchas corrientes de opinión, se les ha cargado la mano a las instituciones, más que a los verdaderos causantes de la violencia, la guerrilla y los paramilitares, unos, recíprocamente, causa y efecto de los otros. Si Petro acepta sin más sus recomendaciones, va a dejar un nuevo vacío para el país en sus procesos de verdad, justicia, reparación y no repetición, lo cual era, supuestamente, el propósito del acuerdo de paz, muy rimbombante en su explicación, pero poco eficaz en su real cumplimiento.

 

11.  El pacto de unidad nacional, propuesto por Petro, es una idea de común ocurrencia en los nuevos gobiernos y es loable como planteamiento, simplemente hay que volverlo verdaderos compromisos, factibles, financiados y ejecutables, por parte de todos los participantes, pero, además, dejando el espacio político e institucional necesario para la actividad de los que sean oposición. Gobiernos basados en el unanimismo político, burocrático y no programático, y, además, sin oposición, son un camino ya recorrido en muchos países del mundo, lo cual conducen a la connivencia con malas prácticas antidemocráticas, a más corrupción y mayor ineficiencia en el ejecutivo.

 

La economía colombiana ha demostrado una gran resiliencia y una excelente capacidad de recuperación luego de la pandemia, a pesar de las condiciones de entorno mundial, sin embargo, noticias como las narradas en este documento no son buenas señales para los agentes económicos, con lo cual los indicadores macroeconómicos pueden empezar a resentirse o acabar de deteriorarse, como ya está ocurriendo, muy diciente la volatilidad de los tipos cambiarios, la inflación persistente y el alza pronunciada en las tasa de interés, por ejemplo. La incertidumbre y la desconfianza no son buenas consejeras para los sectores privados nacionales e internacionales. Todo gobierno merece un compás de espera, pero, por ahora, hay señales que dejan grandes inquietudes.

martes, 5 de julio de 2022

LA VERDADERA REVOLUCIÓN CIUDADANA

Comentario 05/07/2022

 

LA VERDADERA REVOLUCIÓN CIUDADANA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
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“Dadle a un hombre un pez y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”. Proverbio Chino.

“Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres”. Pitágoras

 

Cuánta razón tienen este famoso proverbio chino y la reflexión del filósofo griego Pitágoras, ambos provienen de la antigüedad y de la sabiduría milenaria de hombres que nos antecedieron, con reflexiones llenas de criterio y de experiencia.

Comencemos por decir que la verdadera transformación del hombre surge de su educación y mientras más conocimientos adquiere, más se transforma en un ser útil a sí mismo y a su comunidad. No queremos decir con esto que quien tiene una baja o menor formación no pueda ser igualmente útil y beneficioso para su propia vida y para los demás. Muchos han aprendido en la escuela de la vida, más que en las aulas educativas, y son muy conocedores, buenos trabajadores y grandes ciudadanos.

El verdadero significado es que el hecho más transformador del hombre y la diferencia esencial con las demás especies que habitan la tierra es, justamente, su capacidad de aprender, y a partir de ese conocimiento, generar nuevo conocimiento, mejores criterios y mayor experiencia. Además, el hombre transforma el conocimiento en soluciones útiles para su vida, su protección y la prolongación como especie.

La humanidad, desde sus inicios, ha ido en una senda de progreso en su conocimiento, lo cual le ha permitido generar grandes avances en medicina, ciencia, tecnología, astronomía, agricultura, química, física, matemáticas, etc., prácticamente en todos los campos del saber humano, a través del conocimiento mismo o de su aplicación con máquinas, herramientas, equipos, desarrollos constructivos, innovaciones, arte, cultura, letras, y muchos y distintos campos del saber ampliamente diversos.

Los avances tecnológicos le permiten al hombre el almacenamiento, el procesamiento y el análisis de la información cada vez con mayores y mejores capacidades y velocidades, con lo cual el conocimiento se multiplica, casi que en forma exponencial. Es tal el avance que, por medio de inteligencia artificial y determinados algoritmos, grandes volúmenes de datos se transforman en saberes diversos al determinar patrones de conducta, rasgos, tendencias, mensajes no evidentes e inclusive avanzadas inferencias más allá de lo evidente en los propios datos. Además, cada vez con mayor rapidez, generando, a su vez, más oportunidad. Los conocimientos nuevos tienden a volverse obsoletos muy rápidamente, por los nuevos hallazgos, como también los paradigmas de ayer o las que se consideraban verdades “eternas” muchas veces dejan de serlo con los nuevos avances. Lo vemos todos los días aún en nuestra vida cotidiana, cuán rápido se vuelven obsoletos los implementos de hogar o de uso profesional, por ejemplo.

En realidad, lo importante no es el conocimiento en sí mismo, es el saber del hombre a través de ese conocimiento, lo cual lo prepara para todo tipo de desarrollos y avances, tal como lo afirma el proverbio chino que citamos, según el cual, nuevos conocimientos son nuevas oportunidades.

Una evidencia clara, en todas las geografías del mundo, es que las personas con mayor formación ganan como personas, pero también en sus competencias y capacidades, lo cual les permite tener más y mejores fuentes de ingresos y de posibilidades en la escala del progreso social.

De allí la importancia de educar a cada hombre, no sólo de asistir puntualmente una necesidad que pueda tener, esto último puede hacerse ante una eventualidad, pero no como solución real para la persona. La única y verdadera solución es dotar a las personas de educación y formación para que puedan valerse por sí mismas, según sus habilidades, pero también de acuerdo con la voluntad de cada uno para progresar. No todos somos iguales ni tenemos las mismas inclinaciones y disposiciones, pero sí podemos tener acceso a los fundamentos para ser mejores.

En todas las sociedades una de las principales preocupaciones de los gobiernos y las comunidades es precisamente la educación para potenciar el progreso del individuo, de su familia y de la comunidad a la cual pertenece. Nunca será poco el esfuerzo por la educación y siempre tendrá una buena recompensa individual y comunitaria.

Ahora, como afirma el filósofo Pitágoras, si educamos, además, y como corolario, podremos tener mejores personas, mejores ciudadanos y mejores comunidades. Por supuesto que existirán personas de conducta inapropiada frente a los demás ciudadanos y a la misma sociedad que los educó, a veces, genios del mal, pero esto no descalifica la educación como factor de progreso y bienestar. Con seguridad, si mejor se educa, menos se sanciona.

Lo más importante del mundo moderno es que los medios de comunicación y las facilidades de la internet democratizaron el acceso al conocimiento, hoy está disponible 24 horas y 7 días de cada semana, en forma ubicua, rápida y casi que sin restricciones. Esta es una verdadera palanca para el progreso de la humanidad.

Ahora, depende de la voluntad de cada uno apropiarse de ese conocimiento y volverlo una herramienta para su propio progreso y para ser mejores ciudadanos cada vez. Están disponibles los peces, la caña, la carnada y los anzuelos, pero es el pescador quien tiene que pescar. Nunca será mucho lo que hagamos en favor de la educación como el elemento transformador por excelencia para una sociedad y siempre serán enormes las recompensas.

Esperemos que el nuevo gobierno asuma la educación como un pilar fundamental y una gran oportunidad y posibilidad para el progreso, la igualdad y la equidad para todos los ciudadanos. Es la verdadera redistribución de riqueza.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

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