sábado, 25 de febrero de 2023

EL TOTALITARISMO DE PETRO

 Comentario 27/03/2023

 

EL TOTALITARISMO DE PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El totalitarismo[1] es un sistema de gobierno y una práctica política cuyo principio fundamental es el ejercicio absoluto y sin restricciones del poder por parte del Estado de una nación. Restringe severamente las libertades individuales y construye un modelo de sociedad homogéneo, implacable y coercitivo. El totalitarismo suele transformarse en verdaderas dictaduras. Puede entenderse como un método de organización del Estado en el cual se administra de manera rigurosa sus cuatro componentes: territorio, población, justicia y poderes públicos. En este contexto, no existe oposición posible y absolutamente todo se somete a los designios del partido gobernante. Obviamente, aunque se respete la elección popular como sinónimo de democracia, es tal la coerción que el libre juego de los partidos o de la oposición se vuelve un tema frecuentemente complejo.

El término nació en el periodo de entreguerras en el seno de los fascismos para definir el régimen político que querían construir en oposición al Estado liberal, bajo el lema «Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado», decía Benito Mussolini (1883-1945) cuando hablaba del Estado totalitario; a su vez, el líder nazi Joseph Goebbels afirmó en 1933: «Nuestro partido ha aspirado siempre al Estado totalitario... la meta de la revolución [nacional-socialista] tiene que ser un Estado totalitario que penetre en todas las esferas de la vida pública».

Pues bien, el presidente Petro, a más de su ideología de izquierda radical, exhibe un talante autoritario y dictatorial, bastante intervencionista e imperativo, lo cual no favorece la concordia necesaria para el buen gobierno. De hecho, debe recordarse que él ganó por un número pequeño de votos (50,4% Petro, 47,3% Hernández), sin embargo, su compromiso debería ser gobernar para todos los ciudadanos, sean de su color político o contrarios a sus motivaciones ideológicas. Él fue elegido para gobernar y es lógico que lo haga con los principios que defendió durante su campaña, entendiendo que su mandato no es de grupo político sino de Estado y nación, donde deben ocupar un lugar todos los colombianos.

Veamos algunos de los eventos recientes de su actuación imperativa, cada vez más cercana a volverse totalitaria bajo el principio acuñado por Benito Mussolini sobre que el Estado lo es todo y bajo la idea de tener el mayor control político de los asuntos económicos, políticos, sociales del país y el mayor control de los recursos del Estado, impidiendo que el sector privado intervenga en su manejo. Algunos de ellos son:

  • Intervención en asuntos políticos o judiciales internos de otros países, como ha hecho con temas de Venezuela, Chile o Perú, por ejemplo, donde sus afirmaciones favorecen conductas ideológicas o políticas, sin respeto por la sagrada conducta de la no intervención en los asuntos internos de otros países.
  • Imponer al mundo un cambio frente al combate al narcotráfico, como si el país fuera la verdad revelada en esta materia, sin considerar la complejidad de los problemas que causa y bajo la premisa de regularizar el uso de las drogas.
  • Tratar de imponer en la ONU sus criterios como los únicos válidos y merecedores de reconocimiento y aplicación.
  • Su intención es la de modificar sistemas de alto contenido social, con un criterio asistencialista, estatista y populista, con decisión y acción por parte del Estado y lejos del sector privado, como lo pretende hacer con las reformas a la salud y a las pensiones, las cuales hoy funcionan bastante bien y producen importantes beneficios a los ciudadanos, aunque sean susceptibles de mejoramiento, modernización o actualización.
  • De hecho, sus anunciadas reformas, lo que pretenden, en el fondo, es la estatización de la decisión y la acción de muchos sectores y actividades de la economía para pasar a ser influenciados por su política autoritaria e intervencionista (totalitaria).
  • En materia de exploración y explotación de hidrocarburos su posición consulta criterios ideológicos, pero va en contravía de los intereses y necesidades del país para lograr un tránsito apropiado hacia energías limpias, lo cual es una compleja solución que compromete tiempo e inversión.
  • En el tema del medio ambiente tiene una obsesión por la defensa del entorno natural a ultranza, sin medir que la ciencia y la tecnología cada vez más permiten el uso de los recursos naturales, su protección y renovación, evitando su afectación permanente y el efecto invernadero que produce el cambio climático.
  • La paz total es un concepto loable, por sí mismo no admite discusión como tema de interés nacional, sin embargo, la paz a cualquier costo (concesiones, prebendas, rebajas de penas y no calificación de delitos para las negociaciones) nunca será bienvenida, ni perdurable, y puede volverse la fuente de nuevas violencias. La negociación con grupos criminales para obtener su desarme, a partir de otorgarles beneficios jurídicos y la no aplicación de conductas penales o el no combatirlos por las fuerzas policiales y militares hará proliferar el concepto de “Ser pillo paga”.
  • Cambiar las reglas de la extradición para buscar beneficios para el país con los dineros de los narcotraficantes tampoco es un principio sano, prácticamente es el famoso “interés, ¿cuánto valéis?”
  • La intención de liberar los participantes en las manifestaciones sociales y a guerrilleros detenidos y condenados, acusados de graves afectaciones a los bienes públicos y privados, a los propios ciudadanos y a la economía, es una clara intromisión en el campo de la justicia.
  • El nombramiento de personas no vinculadas con la carrera diplomática en cargos de esta especificación en el exterior parece más un pago de favores políticos que acciones de buen gobierno.
  • Su influencia con el direccionamiento de políticas o con el señalamiento de sus dirigentes en gremios y asociaciones privadas del país es una clara injerencia del Estado en lo privado.
  • Su tendencia al control de precios en sectores diversos de la economía tales como productos agrícolas, gasolina, energía y agua potable, etc., lo cual distorsiona los sistemas de producción y su continuidad futura, especialmente las nuevas inversiones privadas en los diferentes sectores por la sensación de falta de seguridad jurídica y el peligro de las estatizaciones.
  • La creación de un registro nacional de ingresos para acceso a información de todas las personas.
  • Para corroborar lo dicho, su propuesta del nuevo plan de desarrollo, así como en las reformas, contienen un sin número de solicitudes de facultades al presidente para tomar decisiones y acciones (legislar) por fuera del control político del Congreso o de la supervisión de las Cortes. Con ello, la presidencia se volvería un superpoder.

En fin, en la forma en que vamos, tendremos un Petro con rasgos totalitarios, con su talante dogmático, imperativo y dominante, para lo cual se ha armado de una coalición de partidos políticos en el congreso, dispuestos a aprobar todo lo que su gobierno pretende a cambio de la famosa “mermelada”, pasando por encima de la opinión de los ciudadanos, el ordenamiento jurídico y el marco institucional del país.

Aunque el presidente Petro manifieste que su mandato durará cuatro años, lo que está haciendo tendrá su influencia y la de su grupo político o sus aliados “lentejistas” por muchos años. Pobre Colombia con el totalitarismo de Petro y su obstinación para gobernar a todos los colombianos con su ideología de izquierda radical y no con buen gobierno y políticas públicas convenientes para todos los ciudadanos.



[1] Fuente: https://concepto.de/totalitarismo/#ixzz7spQDvAdQ

martes, 21 de febrero de 2023

LA REFORMA A LA SALUD DE PETRO

 Comentario 23/02/2023

 

LA REFORMA A LA SALUD DE PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Con el mismo corte de la reforma tributaria en cuanto a la intención de la búsqueda de mayor justicia, equidad y acceso a los servicios, ahora el presidente Petro nos presenta la reforma a la salud, la cual de reforma no tiene nada porque en sí misma es una refundación del modelo de salud y sus instituciones, quienes han venido funcionado con relativo éxito durante los últimos 30 años, superada la etapa del fatídico Instituto de los Seguros Sociales, de propiedad y manejo del Estado, y su pobre experiencia de una cobertura de sólo el 23% de la población y con severos problemas de calidad, atención y oportunidad, la más descarada corrupción, la politiquería y el despilfarro.

Precisamente, por eso se cambió el modelo Estatal por el modelo de las EPS, donde se invirtió el esquema para pasar esencialmente al sector privado esta responsabilidad mediante las Empresas Promotoras de Salud (EPS), como las que conocemos actualmente, como aseguradoras del riesgo en salud, incluida la Nueva EPS que es del Estado y a las Empresas Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) con las clínicas, hospitales, centros médicos, laboratorios, farmacéuticas, médicos y paramédicos. En este esquema, la ADRES, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud que es una entidad adscrita al Ministerio de Salud y Protección Social, con personería jurídica, autonomía administrativa y financiera y patrimonio independiente, recauda y paga por persona a las EPS, para que estas administren el riesgo y paguen la prestación de servicios a los pacientes en las IPS.

Este modelo ha sido esencialmente exitoso por varias razones:

  • Se ha logrado una cobertura del 97% de la población, siendo evidente la insuficiencia de esa cobertura en sitios alejados de los centros urbanos.
  • La calidad de la medicina y la atención se han considerado por revistas especializadas como las sextas en el mundo.
  • La esperanza de vida de los colombianos ha mejorado notablemente, para 1960 era de 57 años aproximada y actualmente se estima en cerca de 78 años. Es evidente que la mejor calidad de vida y la cobertura médica han influido decididamente para esta favorable e importante evolución.
  • Aunque existe un régimen contributivo (con aporte del beneficiario) y otro subsidiado (con contribución del Estado), las protecciones, las coberturas, los tratamientos, los accesos y los medicamentos son exactamente los mismos, lo cual constituye la mejor prueba de equidad e igualdad.
  • Es cierto sí, que esta experiencia tampoco ha estado exenta de problemas: son muchas las EPS quebradas, con liquidación forzosa, con chanchullos y coimas, etc. Prácticamente, hoy existen la mitad de las que algún día se crearon, son de carácter privado, público y mixto. Y entre las que quedan, también hay enormes diferencias en su solvencia, solidez y calidad en la atención. Hay un reguero de cifras grandes (billones) de deudas que van de la ADRES a las EPS y de éstas a las IPS, todo lo cual ha creado inestabilidad financiera y continuidad en la atención y aún afectación a la supervivencia del sistema. Como actividad económica ser EPS es un negocio complejo y riesgoso, las pérdidas sobrevinientes pueden ser cuantiosas si no se administra muy bien el concepto riesgo y la relación ingresos/costos, como de hecho lo han sido en muchos casos.
  • Más del 80% de los colombianos según las últimas encuestas de opinión favorecen con su calificación el servicio de las EPS y lo prefieren, sin lugar a dudas, al antiguo Seguro Social.
  • Es conveniente saber que las EPS en su condición de aseguradoras de la seguridad social en salud cumplen tres grandes funciones, a saber:

    1. Gestión financiera; reciben pagos de ADRES y los emplean para el funcionamiento del sistema de salud, en especial el pago a las IPS.
    2. Gestión de los riesgos en salud: estudian la morbilidad, la mortalidad, las causas y tratamientos de las enfermedades, pandemias y endemias, medicinas y ayudas diagnósticas, así como los patrones poblacionales y etarios de las enfermedades, en sí mismo hacen una labor científica y de investigación en estas materias.
    3. Gestión de la red de prestadores de servicios: establecen los contratos, negocian las tarifas, los servicios y los tratamientos de la red de IPS.

En nuestra opinión, la experiencia de las EPS es buena, se debe mejorar, superando sus limitaciones y dificultades, pero no sustituirlas, “si funciona, no lo cambies” dice el refranero popular.

Pues bien, la opinión del presidente y su equipo del ministerio de salud, el sistema de salud colombiano es el peor del mundo y lo quiere cambiar en su totalidad por un nuevo modelo con pretensiones denominadas de salud primaria, preventiva y predictiva. Pero ¿qué es lo que propone?[1] , veamos:

  • Quiere crear unos centros de atención primaria (CAP), de propiedad privada, pública o mixta, a nivel territorial, con cobertura de servicios para 20.000 a 25.000 personas en cada centro, de paso obligado para todos los ciudadanos, que deben empadronarse en ellos según su lugar de vivienda, sin posibilidad de libre elección. Estos centros, atendidos por personal de medicina general, no especializada, son de trámite forzoso para llegar a niveles superiores de atención médica, si las Juntas Médicas del respectivo centro, lo consideran y lo direccionan a la IPS de su escogencia, sea pública o privada. Probablemente por esta vía, y dado que las tarifas a pagar a las IPS serán determinadas por el Estado y serán únicas en su valores y condiciones para todas las IPS, favorecerán las de carácter público para fortalecerlas, mientras las privadas tendrán dificultad para recibir los servicios si las tarifas no consultan sus costos, calidad, instalaciones y modelos de atención. Estos centros tendrán un sistema de información sobre los pacientes único y universal.
  • Si las tarifas que fije el Estado no son remunerativas para el sector privado de IPS o centros de atención (CAP), se verán abocadas a no prestar servicios, con lo cual podemos terminar con un sistema de precarios servicios en los centros de atención y en las IPS públicas. Las personas de mayores ingresos buscarán refugiarse en sistemas de medicina prepagada o pólizas de salud para protegerse del mal servicio, si llegare a ocurrir o si quedan definitivamente abolidos los planes complementarios que hoy existen en los servicios de las EPS.
  • La ADRES seguirá actuando como recaudadora y pagadora del sistema de salud, pero sus pagos se harán directamente a las IPS, a través de una coordinación con seccionales municipales o departamentales que se crearán. Pero, adicionalmente, será responsable de las funciones que antes cumplían las EPS (financiera, riesgo y red), no se sabe cómo, porque no lo define la reforma. Y alguien lo debe hacer especialmente con los Centros de Atención Primaria y con los pacientes y así mismo, con los contratos y administración del personal médico en dichos centros, cuando le corresponda. Se pretende que además sean contratos formales con todas las garantías laborales.
  • Las EPS, quedan prácticamente por fuera del sistema de salud pues todas sus funciones actuales quedan relegadas, las obligan a vender su infraestructura de IPS si la tienen, y sólo les permiten transformarse en centros de atención primaria si lo desean o algunas funciones administrativas menores. Probablemente, no siempre les interesará cumplir estas precarias funciones frente a las que tenían.
  • Para los médicos se les creó el aliciente de contratos estables y no precarios, por lo cual su reacción puede ser de aprobación a lo que corresponde a sus intereses, lo que no significa que apoyen el cambio radical del sistema de salud.

No escapa al lector que estamos al frente de la estatización del sistema de salud actual, para pasar al control y administración estatal, es decir, a los gobiernos de turno, las injerencias de los intereses de clase política, la burocratización, el clientelismo y la corrupción que es proverbial en los entes gubernamentales, sin la garantía de un buen sistema de salud, quien conserve, al menos, lo que nos han proporcionado las EPS en cobertura, calidad y avance de los tratamientos médicos, como ya se describió. Afortunadamente, la constitución prevé en estos servicios que todo cambio debe ser para progresar y no puede haber regresividad, o sería inconstitucional.

Además, queda su paso por el Congreso, y esperemos que nuestros senadores y representantes depongan sus intereses partidistas y piensen en el país y en los ciudadanos colombianos, de lo contrario podemos ver un desastre en el sistema de salud colombiano en los próximos años. Lanzamos un S.O.S para la salud en Colombia como es hoy, porque con el antiguo Seguro Social tenemos el más claro ejemplo de la pésima experiencia con la administración del Estado del sistema de salud.



[1] La propuesta de la reforma a la salud es un tema complejo, extenso, diverso y técnico, por lo cual sólo nos limitaremos a algunos comentarios sobre su funcionamiento esencial.

domingo, 12 de febrero de 2023

LA REFORMA TRIBUTARIA DE PETRO

 Comentario 13/02/2023

 

LA REFORMA TRIBUTARIA DE PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El gobierno del presidente Petro y sus políticas tienen un claro corte y enfoque redistributivo, bajo propósitos de equidad e igualdad que nadie en su finalidad podría discutir. Simplemente, su orientación es distribuir la “torta actual” para que todos comamos menos, pero que algunos puedan comer también. A diferencia de otros enfoques como el de crecer la “torta” mucho más, para que surjan oportunidades para un mayor número de personas y comer mejor. Obviamente, en ambos enfoques habrá algunos que forman parte de clases vulnerables que requerirán de subsidios del estado para poder acceder a alguna parte de la torta.

El presidente Petro tramitó e hizo aprobar en el Congreso, con su coalición de gobierno pluripartidista, una reforma tributaria tal que le permita financiar su enfoque de redistribución de la riqueza, su programa de gobierno y sus reformas, valga decir que todas tienen ese enfoque y no el de crecer y desarrollar la economía para generar nuevas oportunidades.

Veamos algunos comentarios sobre dicha reforma, para comprender su alcance y particularidades, no sin antes decir que el enfoque fiscalista del actual gobierno es ampliar cada vez más el número de contribuyentes y de conceptos de contribución para que la “torta“ fiscal sea cada vez mayor. De hecho, esta reforma se enfocó en elevar la tasa efectiva de tributación de los contribuyentes, es decir, que cada vez paguen más de sus ingresos los que están obligados a declarar, casi por todo tipo de concepto de ingreso, excepto por las pensiones que se han considerado un ahorro de las personas para su jubilación, el cual en su momento se derivó de unos ingresos que ya habían sido gravados.

En efecto, se emplearon varios mecanismos en la reforma tributaria para lograr dicho propósito:

  • Limitar o suprimir los beneficios que existían a montos inferiores a lo que se tenían, en la práctica a una tercera parte, aproximadamente.
  • Incremento en tarifas de ganancias ocasionales.
  • Tope máximo a las deducciones en la liquidación final de impuesto, no importando de dónde surja la deducción (costo, renta exenta, ingresos no constitutivos de renta, etc.).
  • Unificación de rentas en la liquidación final del impuesto para elevar el pago efectivo.
  • Introducción, de nuevo, pero en forma permanente, del impuesto al patrimonio.
  • Tasas mínimas de tributación, por debajo de las cuales no se podrá obtener ningún beneficio. En el caso de personas jurídicas, por ejemplo, no podrá ser inferior al 15%.
  • Otras normas y reglas tributarias novedosas y más exigentes.

No se debe omitir del análisis, además, que a algunos sectores de la economía se les despojó de importantes conceptos de deducción como en el caso de las regalías para el sector minero o en otros casos se elevaron sus tasas de tributación por diferentes mecanismos. Algunas normas como las de declaración de activos poseídos en el exterior se regularon y otras como los beneficios en impuesto en el caso de compra-venta de vivienda se les puso límite, así como también se gravó en mayor proporción los ingresos por dividendos, o conceptos tales como contribuciones o provisiones empresariales también se verán afectados.

Sin ir más lejos ni con más detalles, se puede comprender fácilmente que efectivamente la carga impositiva se elevó en forma sensible para los contribuyentes personas naturales o jurídicas. Otros proyectos del gobierno de Petro están enderezados a incluir mayor número de contribuyentes, por ahora, serán prácticamente los mismos de antes quienes verán sus impuestos aumentados. Todo tiene consecuencias, veamos:

Competitividad.

Los países son más o menos atractivos para la inversión y el ahorro según sus tasas impositivas, entre otros factores, siendo el de impuestos demasiado sensible. Subir tasas efectivas no siempre es buena idea pues puede alejar la inversión que es la que genera oportunidades.

Crecimiento.

En un entorno con tendencias recesivas o regresivas en el crecimiento económico, como el que se avizora para los años 2023 y 2024, subir impuestos y contribuciones es un contrasentido ya que podría agravar la profundización del decrecimiento económico, puesto que el gasto público es generalmente no productivo, a diferencia del privado que suele ser productivo y busca optimar su rentabilidad.

Evasión y elusión.

La elevación de impuestos suele ser connatural a la evasión y la elusión, por muchas talanqueras que se creen, hay ciudadanos y empresas que buscaran defenderse de esos impuestos que consideran inconvenientes o injustos para sus intereses.

Oportunidad y conveniencia.

Algunas reformas tributarias también tienen enfoques de favorecer sectores, iniciativas, proyectos o geografías del interés nacional, esta nueva reforma lo que hace es poner talanqueras y quitar o limitar beneficios, los cuales, como se dijo, en el escenario, son inoportunos, Por ejemplo, en este momento, subir el IVA a aerolíneas y hoteles es un impacto muy sensible para los consumidores, de cualquier naturaleza.

Consenso

Aunque se habló de buscar consenso, en realidad la reforma tributaria de Petro tuvo más presión política que concurrencia de opiniones. Obvio que esto no es bueno para su aceptación y aplicación y más si en el período de este gobierno se van a tramitar nuevas reformas fiscales.

Con estos razonamientos, la redistribución de la “torta” no se ve tan conveniente ni oportuna.

sábado, 4 de febrero de 2023

EL PESIMISMO FRENTE A LAS POLÍTICAS DEL GOBIERNO PETRO

 Comentario 06/02/2023

 

EL PESIMISMO FRENTE A LAS POLÍTICAS DEL GOBIERNO PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Es claro afirmar que el mundo entero se prepara para un 2023 con tendencia a la desaceleración de las economías y algunas de ellas en franca recesión, es decir, un período en el cual hay muy bajo o negativo crecimiento económico, lo cual ocasiona parálisis en la inversión, el empleo, el consumo, el ahorro y, por supuesto, grandes dosis de incertidumbre y angustia. Lo mismo, se está sintiendo en Colombia, donde el Banco de la República y las agencias de investigación económica ajustan sus expectativas de crecimiento del PIB a menos del 2%, acompañado de un nivel de inflación el cual, aunque será descendente con relación al 2022, será todavía muy alto, entre el 8 y el 10%. Este fenómeno de bajo o negativo crecimiento con alta inflación se conoce en economía como estanflación. Fenómeno que afectará a unos sectores económicos más que a otros, pero todos lo sentirán, lo malo, es que el señor invierno que nos acompaña, si se prolonga algunos meses más, acabará por empeorar las cosas, especialmente en alimentos, cosechas, transporte e infraestructura. Así mismo, la inflación, las tasas de interés y la devaluación, así como la carga de nuevos impuestos, el aumento del salario mínimo y la indexación psicológica de los consumidores, continuarán sintiéndose en un alto costo de vida.

Sin embargo, la incertidumbre que ya se siente en Colombia está acompañada por dos sensaciones muy desafortunadas para la economía y las expectativas: por un lado, desconfianza y por el otro, temor. Desconfianza en las nuevas políticas que propone e impone el gobierno de Gustavo Petro, ya que no se consideran, por un amplio sector ciudadano y de instituciones diversas nacionales e internacionales, como oportunas, viables, financiables o ejecutables. Por otro lado, se experimenta, por esos mismos u otros agentes que se sienten afectados, gran temor por lo que puede venir con dichas políticas o por cómo los puede afectar a ellos, sus familias, sus ocupaciones o sus empresas.

Los anuncios del nuevo gobierno salen a troche y moche, sin preparación ni evaluación sobre sus implicaciones y complejidades de implementación. Con contradicciones, afirmaciones, reafirmaciones y contra vías, aún de los propios miembros del gobierno, de los de su partido el Pacto Histórico y sus propios coequiperos de la coalición de gobierno pertenecientes a otras vertientes políticas, todos aspirantes a cargos, presupuestos y beneficios, lo cual incentiva más la incertidumbre, el temor y la desconfianza. Veamos algunas (son demasiadas) de las afirmaciones, propuestas, o planteamientos hasta ahora realizados, aún sin definir ni precisar en sus contenidos, sus alcances y sus consecuencias de todas las naturalezas. Algunos son pronunciamientos de Petro y otros, de sus ministros:

Comencemos por el discurso en la ONU en septiembre pasado, en el cual su tono no fue de propuesta o planteamiento para reflexionar y actuar, sino con desafío, regaño y amenaza, bajo el planteamiento central de que la “Guerra contra las drogas ha fracasado”, cargándole la culpa a los demás países, cuando somos los mayores productores y exportadores de cocaína. De hecho, Petro se ha negado en diversas formas con palabras sinuosas a combatir el narcotráfico. Ya quiere total permisividad con los cultivos ilícitos de pequeños productores y ver cuando el Estado puede ayudarlos a transformar sus fuentes de ingresos, con apoyo integral del propio Estado. Esto, mirado a simple vista es loable, pero conducirá a que más campesinos y personas quieran tener cultivos ilícitos pequeños ya que no serán combatidos y además les darán beneficios.

Con una ideología política estatizadora en muchos frentes de la economía, al mejor estilo socialista, al interior del país ha empleado los siguientes conceptos, también con tono airado y, generalmente, mesiánico. No son propuestas o afirmaciones que se vean como convenientes, no buscan cohesión ciudadana sino impacto político, simplemente son desafiantes, llenas de ideología, más que de verdaderas políticas de Estado para el bienestar y progreso de todos los ciudadanos:

  •  
  • “Tenemos un enemigo interno (se refiere a las leyes y las instituciones)”.
  • Anuncios anti-exploración y explotación del petróleo, el gas y el carbón, cuando Colombia aporta sólo el 0.37% de los gases de efecto invernadero del planeta y la actividad petrolera aporta menos del 1% de las emisiones del país, según afirmó Francisco José Lloreda presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (LR 23/01/2023).
  • “Si el mundo consume el carbón de Colombia la humanidad perecería”, afirma Petro. “Hay que descarbonizar el capitalismo y volver al poder planificador de las naciones, al estilo de los países socialistas”, como lo afirmó en Davos, Suiza.
  • “Hay que decrecer la economía para preservar el medio ambiente”.
  • La paz total con todo tipo de delincuentes, primeras líneas, narcotraficantes y guerrilleros, sin ser claro el sometimiento a la justicia, la no repetición y la reparación a las víctimas. Es un homenaje a la delincuencia y a la impunidad, contraria a todas las víctimas, a la justicia penal y a las instituciones democráticas que nos rigen.
  • Asambleas vinculantes para el plan nacional de desarrollo sin consultar las competencias, capacidades, prioridades y disponibilidades de los recursos públicos y sus compromisos. Un verdadero árbol de navidad populista con todos los pedidos de necesidades o anhelos insatisfechos.
  • Reforma tributaria enderezada a subir las tasas de tributación de personas y empresas, pero totalmente inoportuna ante el escenario económico que se avecina.
  • Anuncios tan descabellados como el de utilizar los fondos de ahorro de los ciudadanos en los Fondos de Pensiones para financiar obras de infraestructura a través de Colpensiones. O la creación de un sistema de pilares donde prácticamente el 97% de los ciudadanos dependerían del Estado para formar una pensión en el propio Colpensiones, lo cual conduciría a la desaparición de los Fondos Privados de Pensiones quienes son los grandes financiadores del propio Estado con sus inversiones en TES.
  • Modificaciones al sistema de salud, para depender de un sistema público, con desaparición del papel de las EPS como aseguradoras de la salud, minimizando su importancia y su contribución a la calidad de la salud en el país, frente a lo cual las encuestas de opinión muestran la alta favorabilidad que el sistema actual de salud tiene, al cual habrá que mejorarlo, pero no acabarlo y sustituirlo por algo totalmente estatal.
  • Modificaciones al sistema de contratación laboral, etc., entre otros, con contenidos populistas.

Algunas son ilusionantes promesas, sin estructuración ni financiación definida aún:

  • Pensión para los que no tienen pensión.
  • Tierra para los campesinos (3.000.000 de hectáreas). No expropiación, pero sí reforma rural con las mejores tierras.
  • Rebaja en las tarifas de energía con intervención del sector eléctrico.
  • Libertad para las primeras líneas quienes serán voceros o gestores de paz, cuya definición aún no se conoce.
  • 100.000 jóvenes con pago de un millón mensual como gestores de paz (¿parecido a los comandos en otros países radicales?)
  • Control del mercado cambiario y controles de precios para combatir la inflación.
  • Congelamiento de peajes con afectación a la estructura de los contratos de los constructores de las vías e inestabilidad jurídica de los mismos.
  • Educación superior gratuita en todos los establecimientos.
  • Invitación a las calles para defender las reformas del cambio de Petro, azuzando la confrontación política y por esa vía, la eventual agresión física de unos ciudadanos frente a otros que no comulgan con sus ideas. Poco de concordia, mucho de desafío y descalificación de los contrarios, cuando él ganó con un 51% de los votos y debe gobernar para todos los ciudadanos.

Con estos anuncios no puede ser menor la sensación de desconfianza, temor, incertidumbre e inseguridad, todo lo cual le pone más “pique” al desafiante año económico que se avecina. A más del efecto de pérdida de dinámica económica en todo el mundo, en Colombia tenemos el efecto Petro, obstinado por concentrar más poder e injerencia del Estado en toda la economía, adobado con su estilo de corte autocrático, autoritario e imperativo. Con razón las encuestas de opinión muestran una respuesta desfavorable sobre las expectativas para el 2023 por parte de los ciudadanos: es el pesimismo frente a la recesión, con un “conductor” en la presidencia desconcertante. Todos los días habla de cosas diferentes, es inacabable, aunque en realidad poco profundo, y en muchas ocasiones, con cartas ocultas o de doble contenido. Hasta se atrevió a emplear un espacio televisivo para un discurso político a los ciudadanos colombianos el 24 de diciembre pasado, fecha para el encuentro familiar y el sosiego.

 

 

 

 

 

 

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...