lunes, 31 de marzo de 2025

LOS RETOS DE LA VEJEZ EN COLOMBIA

 Comentario 31/03/2025

 

LOS RETOS DE LA VEJEZ EN COLOMBIA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

En unos años más, para el 2050, la realidad de la composición poblacional de Colombia será muy diferente a la que tenemos hoy, por varias razones fundamentales:

• La caída en los índices de natalidad: Colombia es un ejemplo destacado de ese abrupto descenso demográfico. De acuerdo con los últimos datos del DANE, la tasa de fecundidad en Colombia fue de 1,2 en 2024, cuando tan recientemente como hace diez años había sido de 1,8 hijos por mujer.

• La proyección poblacional: Se asume que Colombia llegará a unos 56 millones de habitantes para el año 2050, y a partir de allí la población dejará de crecer, eventualmente produciéndose disminuciones significativas debido a la tendencia decreciente en el número de hijos por mujer, que ya se redujo a 1,8, cuando el mínimo necesario para mantener la población es de 2,2 hijos por mujer. De hecho, no hay una reposición suficiente de la población, y sus curvas de crecimiento se revertirán. Actualmente, se estima que los habitantes de Colombia suman 52 millones, pero esta población descenderá significativamente, y seremos sólo 48 millones, con una tendencia decreciente en los años sucesivos.

• La mayor longevidad de los adultos mayores: La esperanza de vida de los ciudadanos colombianos ya asciende a los 78 años en promedio. Es decir, ahora vivimos más, con mejor calidad de vida, mayor bienestar y cuidados médicos avanzados, así como tratamientos curativos.

• La vejez plena en salud y bienestar: Se ha desarrollado, además del cuidado médico, una gran conciencia sobre la vida activa en la vejez, con lo cual los adultos mayores son hoy participantes dinámicos en actividades intelectuales, culturales, recreativas, deportivas, espirituales, sociales y comunitarias, por ejemplo.

• Ahorro y seguridad social: Hoy en día existe mayor conciencia sobre la necesidad de ahorrar desde jóvenes para sufragar los gastos de la vejez, y los sistemas de seguridad social en pensiones están afinándose, pero siguen siendo insuficientes. De hecho, actualmente sólo el 21,3% de las personas en edad de pensión disponen de ella. Con las condiciones actuales de los sistemas pensionales y los prejuicios culturales hacia las pensiones, en la práctica, en Colombia sólo dos de cada diez personas logran pensionarse.

• Proporciones demográficas preocupantes: En 2024, somos 7,6 millones de adultos mayores (45% hombres, 55% mujeres), pero llegaremos a tener más de 12 millones de mayores para 2050. Un 30% de la población tendrá más de 60 años, lo que complicará la estructura demográfica porque menos jóvenes trabajadores tendrán que sostener a un número creciente de adultos mayores, con poca o ninguna actividad productiva y baja cobertura pensional, ya que no ahorraron lo suficiente para tener una pensión digna. Aunque los adultos mayores buscan hoy algún ingreso complementario más allá de su pensión, aún persisten prejuicios culturales que los ven como poco productivos.

Los hechos descritos constituyen un verdadero reto para un país como Colombia. Hoy por hoy, somos poco conscientes de los problemas pensionales en sus magnitudes e implicaciones, y no estamos preparados para afrontarlos. Revertir las tendencias poblacionales de mayor envejecimiento, mayor duración de vida y menor número de jóvenes es imposible. Incentivar el ahorro para alcanzar un retiro económicamente digno es factible pero difícil, debido a la insuficiencia de los ingresos actuales y las barreras culturales hacia la formación de una pensión. Lamentablemente, en Colombia aún predomina la idea de que cotizar para una pensión es un gasto innecesario, lo cual se agrava por las prácticas de evasión y elusión de estas contribuciones.

La gran pregunta es, entonces: ¿qué hacer? No existe una solución mágica y única, y menos al considerar que un problema de tales magnitudes tomará varias generaciones para resolverse, independientemente del sistema de pensión que se elija: de prima media (Colpensiones), de ahorro individual (Fondos de Pensiones) o mediante el esquema de pilares entre ambas instituciones. Cabe mencionar que ambos sistemas deben ser sostenibles para ser viables.

Sin embargo, un conjunto de medidas simultáneas y concurrentes podrían coadyuvar a su solución, aunque no sean socialmente bien aceptadas y tengan connotaciones políticas comprometidas. Estas medidas son necesarias y hay que atreverse a aplicarlas:

• Parámetros del sistema: Extender los requisitos de jubilación y los períodos de cotización algunos años más, dada la mayor longevidad y capacidad laboral de los adultos mayores. El primer paso para una vejez activa y plena es contar con una pensión decorosa y adecuadamente manejada.

• Contribuciones: Aumentar paulatinamente las contribuciones patronales y de los trabajadores, ya que este problema afecta a toda la comunidad y todos debemos contribuir.

• Subsidios y privilegios: Cancelar subsidios a las pensiones de mayores ingresos y eliminar paulatinamente los regímenes de privilegio que poseen algunos sectores sociales y laborales.

• Formalización del empleo: Favorecer las cotizaciones pensionales mediante la formalización del empleo y crear una cultura sólida sobre la necesidad y conveniencia de retener ingresos para la formación de pensiones.

• Aumento de la productividad: Elevar la productividad de la economía para generar más empleos y mayores ingresos, tanto para trabajadores como empleadores, contribuyendo así a mejores cotizaciones pensionales.

• Programas para adultos mayores: Desarrollar más programas para la ocupación de los adultos mayores que les generen ingresos a través de actividades propias de la economía plateada.

Estas son sólo algunas de las ideas principales que podrían explorarse.

lunes, 24 de marzo de 2025

LOS 7 SALVAVIDAS POLÍTICOS DE PETRO

 Comentario 25/03/2025

 

LOS 7 SALVAVIDAS POLÍTICOS DE PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Las declaraciones del presidente Petro al diario madrileño *El País*, donde se declara absolutamente infeliz y muy cansado, y en las cuales acepta que se equivocó al creer en la gente que lo rodea, lo hacen ver como un presidente en retirada, ya en los estertores de su gobierno (Mauricio Vargas, El Tiempo, 2 de marzo de 2025).

Por el contrario, Petro será un mal gobernante, pero no un mal combatiente. Tiene siete salvavidas políticos con los cuales intenta resucitar sus opciones políticas y el estatus de su gobierno, y casi lo logra cada vez que las cosas no le funcionan. Sin embargo, rápidamente cambia su fórmula cuando ve que no le va a salir airoso todo su planteamiento. Veamos los salvavidas políticos:

1. El llamado a las calles, al activismo y a la movilización: cuando las circunstancias están difíciles, llama a la movilización. De hecho, su consigna política para el equipo de ministros es movilización en las calles más que ejecución u obras de gobierno.

2. La citación a una constituyente: en un momento determinado le salió al país con la idea compleja de citar a una constituyente, dado que no lo dejaban gobernar, según su opinión.

3. Los proyectos de reformas: ha sido prolífico en plantear cambios, nuevas leyes, reformas o nuevos procedimientos como elemento distractor de los bajos resultados de la acción de su gobierno.

4. Los decretos de emergencia y los decretos anticipados sobre temas de sus reformas: la respuesta preferida a circunstancias que considera sobrevinientes, cuando en realidad son estructurales, es emitir decretos de emergencia económica, política o social.

5. El lanzamiento de las asambleas populares: a menudo, tanto como el grito de “a las calles”, ha usado la idea de asambleas populares para agitar los temas y que sea el pueblo quien plantee las soluciones en aspectos muy complejos y delicados.

6. La conmoción interior: es el tema actual, supuestamente para combatir los hechos violentos de la zona del Catatumbo, en Norte de Santander. Sin embargo, el mismo argumento valdría para inmensas y diversas zonas del país.

7. La consulta popular[1] para impulsar las autodenominadas reformas sociales en el autoproclamado “gobierno del cambio”: también es lo actual y su último “grito” de campaña ante la tragedia de las llamadas reformas sociales que no le pasan en el Congreso. En este caso, con consecuencias de agitación política popular que pueden trascender el gobierno y proyectarse a las elecciones del próximo año con consecuencias electorales.

Estas opciones las ha planteado o empleado el gobierno de Petro para sortear diferentes situaciones de la vida del país, las cuales, todas sin discusión, tienen implicaciones funcionales frente al tema tratado, pero políticas frente al gobierno, sus seguidores y sus opositores, así como con las demás ramas del poder público.

El gobierno, desde sus inicios, se victimiza y dice que no lo dejan gobernar, que le están dando un golpe blando, que hay un bloqueo institucional, que: “Quiero transformar el país para mejorar las condiciones socioeconómicas de los ciudadanos, pero la oligarquía, las mafias y la corrupción no me dejan”.

Todos los gobiernos sufren de las inflexibilidades y rigideces de nuestra constitución e instituciones y, sin embargo, han podido llevar a cabo una obra de gobierno. El actual gobierno presenta el registro más bajo en la ejecución de sus planes, proyectos y programas y en el cumplimiento presupuestal, el cual, además, se ve agobiado por el bajo recaudo de impuestos y contribuciones.

¿Será que las personas que él denomina oligarquías o los opositores políticos son los que no lo dejan gobernar, o es su estilo que no concluye y no “mete goles” por andar más en campañas de proselitismo o activismo político que en ejecución de gobierno?

Las mafias y la corrupción son otro tema. En el gobierno de Gustavo Petro son demasiadas las sombras, las acusaciones y los hechos probados o en investigación relacionados con este tipo de fenómenos. Parten de hechos de la campaña y la violación de topes y normas electorales, de graves hechos de corrupción en dependencias de su gobierno, por sus funcionarios más cercanos y de mayor rango, de vínculos con aportantes o financiadores non sanctos, de compra de conciencias de políticos para favorecer trámites en el Congreso, etc., etc., etc. El etcétera es muy largo y frondoso.

Lo malo es que, extrañamente, las investigaciones no prosperan con la celeridad y la contundencia necesarias. Tanto en el Consejo Nacional Electoral como en la Fiscalía, la Procuraduría o la Contraloría, así como en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, todo parece avanzar con la velocidad de las tortugas y, a veces, no avanza, sino que retrocede.

Los recientes hechos sobre denuncias del connotado contrabandista Diego Marín, alias papá pitufo, así como los tráficos de influencias para cargos en las aduanas, denunciados por el exministro de comercio Luis Carlos Reyes, son la cereza del pastel de todo el entramado de corrupción y mafia en el gobierno Petro.

Como un camaleón que muda el color de su piel frente al peligro, el presidente Petro hábilmente muda los temas de su gobierno y se camufla en los siete salvavidas políticos mencionados para sobrellevar su mala gestión, defendiendo sus banderas políticas. Esto es que, de aquí a elecciones, no instrumente nuevos salvavidas para llevar a su movimiento político de izquierda radical fortalecido a las votaciones del 2026, aunque ahora quiere hablar de un frente amplio para agregar a la votación de las futuras elecciones algunos de los incautos que votaron por él en el 2022.

 



[1] Con el plebiscito, el referendo y la consulta popular se integran los mecanismos de participación ciudadana directa que contempla la democracia colombiana en su constitución, para ejercer sus derechos políticos frente a los poderes públicos.

domingo, 16 de marzo de 2025

EL ARMAGEDÓN DE DONALD TRUMP

 Comentario 17/03/2025

 

EL ARMAGEDÓN DE DONALD TRUMP

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El término "Armagedón" proviene del griego "Ἁρμαγεδών" (Harmagedōn), que a su vez tiene origen en el hebreo "הר מגידו" (Har Megiddo). En su contexto bíblico e histórico, este término se utiliza para describir la ubicación de la batalla final entre el bien y el mal, como se menciona en el libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento de la Biblia. 

Armagedón, más allá de su contexto religioso, también se ha convertido en un término popular en la literatura, el cine y la cultura en general para representar cualquier escenario de destrucción masiva o conflicto apocalíptico. 

Pues bien, con el nuevo presidente Donald Trump de EE. UU., estamos frente a un escenario de esa naturaleza en materia comercial a nivel mundial: un verdadero Armagedón comercial. El estilo populista, demagógico y supuestamente proteccionista del pueblo norteamericano, con el lema “Hacer América grande de nuevo”, lo ha llevado a plantear una verdadera guerra arancelaria. De tal manera que los productos que, en forma importada, ingresen a EE. UU. lo hagan con un sobrecosto por impuestos de importación —aranceles o tarifas—, lo cual, por supuesto, favorecerá el consumo de la producción nacional y ahuyentará las importaciones que provengan de los países sancionados, como es el caso de México y Canadá, con aranceles ya anunciados, pero aún no en vigencia, del 25%, y China, con aranceles del 20%. 

Tres razones supuestamente explican esta conducta: una de carácter sancionatorio para los países que no colaboren en materia de combate a las drogas, especialmente contra el fentanilo; otra, del mismo tipo, para quienes no colaboren con el control de las inmigraciones ilegales hacia EE. UU.; y, por último, una de carácter comercial para nivelar el déficit comercial en su balanza de pagos, que suele ser deficitario con esos países. Pretende, además, presionar para facilitar la negociación de términos y condiciones que favorezcan la posición de su país en determinados escenarios y temas. 

Por otro lado, ya anunció también aranceles y restricciones a importaciones de acero, aluminio y hierro provenientes de esos países, así como espera imponer en abril restricciones a la importación de alimentos. Su predicamento es simple: “Si quieren sacar provecho del mercado de EE. UU., vengan y produzcan aquí”. 

Simultáneamente, su posición de veto contra la OMC (Organización Mundial de Comercio) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) genera tensiones. La OMC es una organización internacional que se encarga de supervisar y regular las normas del comercio entre las naciones. Fue fundada el 1 de enero de 1995 y tiene su sede en Ginebra, Suiza. Por su parte, la OMS es una agencia especializada de las Naciones Unidas que se encarga de la salud pública internacional. Estas organizaciones son las rectoras y promotoras de estos dos grandes temas a nivel mundial, lo cual pone en jaque sus planes y programas por la falta de apoyo económico norteamericano, que históricamente ha sido el mayor contribuyente. Conste que EE. UU. fue uno de los grandes promotores de estas agencias en el pasado. 

Por su parte, ya canceló también las operaciones de la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), que era una agencia independiente del gobierno de los Estados Unidos encargada de administrar la ayuda exterior civil y la asistencia al desarrollo. Fue establecida en 1961 por el presidente John F. Kennedy para unificar varias organizaciones y programas de asistencia exterior bajo una sola agencia. Esta cancelación afecta severamente los intereses de Colombia en programas sociales y de desarrollo. 

En cuanto a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que es una alianza militar y política internacional fundada el 4 de abril de 1949, también se enfrenta a la postura de Donald Trump, quien quiere restringir sus aportes económicos y militares. La OTAN se creó con el objetivo de garantizar la seguridad y la defensa colectiva de sus miembros frente a posibles amenazas externas. Fue establecida por 12 países fundadores, incluidos Estados Unidos, Canadá y varios países europeos, en respuesta a la creciente amenaza de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Uno de los principios fundamentales de la OTAN es la defensa colectiva, lo que significa que un ataque contra uno de sus miembros se considera un ataque contra todos. 

Como se aprecia, en muchos frentes del desenvolvimiento mundial está actuando Donald Trump con una filosofía proteccionista, lo cual redundará en restricciones al libre comercio y al libre flujo de servicios, inversiones y capitales. Por el momento, la aplicación de aranceles se ha indicado, por ahora, a algunos países como México, Canadá y China, pero estos no tardarán en tomar medidas retaliatorias y, por un efecto de contagio, directo o indirecto, los aranceles incrementales terminarán invadiendo la esfera comercial de todo tipo de países. Vamos hacia una guerra comercial mundial, con consecuencias insospechadas, pero previsiblemente “catastróficas” en el comercio mundial. 

Como consecuencia de las medidas de Donald Trump, se esperan a nivel global: 

- Desorden generalizado en el comercio mundial de import-export. 

- Retaliaciones, enemistades y rechazos de unos países con otros. En vilo los TLC. 

- Aumento de la inflación dentro y fuera de EE. UU. 

- Mayor nivel de desconfianza e incertidumbre en los acuerdos mundiales y su funcionamiento. 

- Freno a las inversiones en todo el mundo, tanto las del propio país como las de IED (Inversión Extranjera Directa). 

- Posible freno a las remesas que reciben los países por las restricciones a los inmigrantes. 

- Relocalización de algunas compañías en EE. UU. 

- Grave daño a la globalización, el libre comercio y la apertura económica entre países. 

- Como siempre, los países más débiles económicamente tendrán impactos proporcionalmente mayores en la estructura de sus comercios internacionales y locales por los aranceles y las restricciones cruzadas. 

La gran pregunta es cómo y cuándo el mundo volverá a su normalidad comercial y de relaciones internacionales. ¿Habrá que esperar a que Donald Trump termine su período en el año 2029 para salir del Armagedón comercial que le está armando al mundo? 

 

domingo, 9 de marzo de 2025

EXPECTATIVAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS PARA COLOMBIA

 Comentario 10/03/2025

 

EXPECTATIVAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS PARA COLOMBIA

 

Comentarios recibidos en el conversatorio de la Universidad EIA en su centro de pensamiento el día 5/03/2025 con la participación de connotados economistas y politólogos, donde se exploraron las expectativas en materia económica y política para Colombia.
El evento se denominó: “Colombia un país al borde de una nueva oportunidad”

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

A continuación, se presentan las principales ideas expuestas por los panelistas en el foro de la EIA:

 

Temas económicos 

• Momento de “pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad”. 

• Estamos en una época de proselitismo político del gobierno: con ausencia de norte y pura ideología. 

• Sin embargo, la gran pregunta es: ¿cómo inyectarle optimismo al 2026? 

• El 2025 pasó la página con el sector privado contra las cuerdas. Para el 2026, ¿cómo reaccionar y cómo cambiar? 

• Vamos a tener tantos problemas acumulados en el 2026 (salud, energía, servicios públicos, pensiones, déficit, etc.) que se necesita gente que sepa arreglar problemas, no improvisar candidatos. 

• Excesivo derroche del gobierno en su gasto público. 

• Pero debemos lograr que la gente no se nos vaya del país; para eso debemos cambiar la migración por la telemigración (producir y vender desde Colombia bienes o servicios para el exterior). 

• Vamos a tener logros económicos y sociales significativos que se presentarán como los éxitos de este gobierno para justificar la continuidad de su proyecto en el poder. 

• Frente al déficit fiscal (6.8% del PIB) y el endeudamiento externo (60% del PIB) del gobierno —ambos con tendencia creciente—, se recomienda acudir por anticipado al FMI para establecer planes de contingencia en caso de que la crisis fiscal se agrave, como parece ser. 

 

Temas políticos 

• En el tema político hay desánimo y desconfianza por el discurso polarizante del gobierno y los problemas reales de corrupción, impunidad, ineficiencia, inseguridad, y no las reformas que el país necesita, etc., a pesar de haberse autoproclamado como el gobierno del cambio. El público sabe que el modelo actual se agotó y que hay que pensar en una nueva Colombia. 

• La derecha está pensando que hay que hacer política sin políticos porque asume que “todos” son corruptos. 

• La derecha quiere defender libertades, educación, constitución, instituciones, pero no debe pensar solo en la presidencia, sino también en el Congreso. 

• En Colombia no es dable pensar que se va a imponer un modelo USA-Trump, Argentina-Milei o Salvador-Bukele, por ejemplo. 

• La derecha debe hacer una narrativa “sexy” y evitar los caudillismos, para dar respuestas reales y viables a cada uno de los problemas del país. 

• Hay que evitar en el Congreso el clientelismo uno a uno, por encima de los partidos, con mermelada para apoyar al Gobierno. 

• Los extremos de la derecha y la izquierda están muy definidos en sus planteamientos (no en sus candidatos), pero los del centro, ni en políticas ni en candidatos, deben definir qué es lo común que los une y qué pueden resolver conjuntamente para lanzar candidatos y programas. Hoy son polarización y pelotera. 

• En el 2022, Colombia quería cambio, “no más de lo mismo”. El cambio se quemó, ¿qué se va a proponer ahora? Sin cartas bien jugadas, el 32% puede volver a ganar. 

• En el cambio hay que definir en qué y cómo se lleva a cabo; frecuentemente lo que falla es el cómo. 

• En Colombia tenemos instituciones muy fuertes que defienden la democracia y la Constitución frente a conductas de los partidos tradicionales que quieren pasarlas por alto según su conveniencia. 

• “El candidato ganador tiene que aceptar el merecido castigo de ser gobernante” (Petro no hace sino quejarse). 

• Petro está en la necrofilia política (muerte política) al defender el estatismo político (intervención continua del Estado en la economía) como solución. Eso está mandado a recoger. 

• Versus el keynesianismo: el keynesianismo surgió en Occidente a finales del siglo XIX, con el objetivo de estimular la demanda para salir de la crisis. Esta teoría plantea que, para superar una crisis económica, es necesario abordar los problemas de la demanda a través de la intervención estatal. 

• Hay que confiar en el futuro, mantener la esperanza y ser pragmáticos y empáticos con el candidato que elija la derecha. 

• Las soluciones pasan por disponer de justicia, igualdad, inversión y oportunidades para todos. 

• Frente a la guerra comercial a base de elevación de aranceles y restricciones de comercio e inmigración, se está cambiando la arquitectura del comercio mundial diseñada luego de la II Guerra Mundial en 1945, que contemplaba el comercio mundial como factor de desarrollo económico y progreso de las civilizaciones y establecía aranceles ordinarios y retaliativos dentro de franjas con límites. 

• Trump usa los aranceles con un carácter punitivo, sancionatorio (por poca colaboración con persecución de drogas e inmigración), de política económica y de control del déficit comercial de USA, y con ello va a distorsionar toda la economía mundial. 

• Con Trump, a Colombia le esperan los aranceles a los productos agrícolas (café, frutas, etc.) como mínimo, pero si Petro se pone de “perro rabioso”, serán muchos más los productos con aranceles y las sanciones, tales como las restricciones de visas y de inversiones de USA en Colombia. 

 

domingo, 2 de marzo de 2025

ENCONTRAR CÓMO TRANSFORMAR A COLOMBIA

 Comentario 03/03/2025

 

ENCONTRAR CÓMO TRANSFORMAR A COLOMBIA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
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El premio Nobel de Economía de 2024 fue otorgado a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson por haber demostrado la importancia de las instituciones de una sociedad para la prosperidad de un país. Ellos concluyen que sin instituciones fuertes no hay progreso, desarrollo ni crecimiento. Afirman haber hallado niveles de desarrollo diferentes en economías con instituciones fuertes, aunque sean de menores recursos, en comparación con economías con grandes capitales y débiles instituciones.

Uno de ellos, el ciudadano inglés James Robinson, doctor en Economía de Yale, universidad ubicada en New Haven, Connecticut, fundada en 1701, una de las universidades más antiguas y prestigiosas de Estados Unidos, quien además fue profesor de la Universidad de los Andes durante 28 años, en entrevista concedida a Ricardo Ávila, analista especial de EL TIEMPO, publicada el domingo 20 de octubre de 2024, hablando de Colombia, manifestó:

"La falta de instituciones fuertes en Colombia explica buena parte de los problemas de concentración de la riqueza, del clientelismo y muchas de las falencias del Estado. Hay una gran influencia de la política en las instituciones y en la economía, pero ambas nominalmente se pueden cambiar a través del voto ciudadano, pero para eso se requieren partidos o movimientos fuertes y no atomizados, clientelistas, corruptos y politiqueros como muchos de los partidos o grupos que figuran en la interminable lista que exhibe Colombia.

Las instituciones pueden cambiarse, por ejemplo, como hizo Chile al modificar el sistema electoral para purificarlo de la corrupción y la compraventa de votos. Transformaciones de instituciones también han sucedido en sociedades como Corea del Sur, los Emiratos Árabes y muchas otras naciones. La mayoría de los países hoy tienen instituciones mejores que las de ayer. Se puede hacer, pero no hay una receta simple de cómo hacerlo.

Colombia debe transformar sus instituciones. Colombia es como un archipiélago, con muchas islas, muchas instituciones, muchas regiones diferentes. Es un país muy heterogéneo pero unido por la constitución y las conexiones sociales. La diversidad no es impedimento para cambiar las instituciones. Las instituciones débiles o la ausencia de instituciones limitan la capacidad de implementar con éxito los proyectos y programas.

Toda política económica y social para un país consta de tres componentes: qué hacer, cómo hacerlo y con quién hacerlo. No es cuestión de hacer leyes y asumir que con la ley o el decreto basta. Colombia tiene demasiado 'publíquese y cúmplase', no es de más leyes o de una nueva constitución, es cuestión de instituciones y de ejecución.

Colombia en sus distintos gobiernos padece y ha padecido de falta de ejecución. No se pueden resolver los problemas sin instituciones fuertes, sin ejecución y sin una forma clara de cómo el Estado interactúa con la sociedad. Hasta ahora sólo veo lo mismo en el gobierno de Petro.

La única persona que tenía un plan real de cómo cambiar las cosas fue Álvaro Uribe Vélez, como queda claro cuando se lee su autobiografía. Hay verdaderas lecciones que se derivan de lo que hizo bien, cómo lo estructuró y cómo lo llevó a cabo".

Al preguntarle sobre el populismo y su influencia en las naciones, Robinson responde: "Tiene que ver con la desilusión de los ciudadanos respecto a la democracia, cansados por la menor movilidad social o la desigualdad. Gente que tradicionalmente se ha sentido excluida, de pronto se ve representada, pero la personalización de la política constantemente viene acompañada de una desinstitucionalización, clientelismo, politiquería o corrupción y eso nunca acaba bien".

Al hablar de la democracia, afirma que hace a la gente más próspera que cualquier otro sistema y comenta: "La democracia está dispuesta a cambiar y rectificar, el totalitarismo no".

¿Y sobre Colombia un comentario final? "Tiene tanto potencial que la pregunta es cómo desatarlo. Hacerlo requiere seriedad, planeación, capacidad de implementar, definir prioridades. Por eso vale la pena poner a un lado las diferencias y encontrar cómo transformar a Colombia, para bien de la mayoría".

Al preguntarle qué le critica a los colombianos, responde: "Es gente que cree que ha escrito una historia de éxito. Ir allá significa ajustarse a considerar como normales cosas que no lo son, como la violencia, por ejemplo".

Buenas reflexiones para gobernantes, partidos políticos, instituciones, agremiaciones y ciudadanos, independientemente de su color político.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

  Comentario 07/07/2025   ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO   Por: Carlos Alberto Mejía C. Ingeniero Industrial y Administrativo. ...