Comentario 31/03/2025
LOS
RETOS DE LA VEJEZ EN COLOMBIA
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
En
unos años más, para el 2050, la realidad de la composición poblacional de
Colombia será muy diferente a la que tenemos hoy, por varias razones
fundamentales:
•
La caída en los índices de natalidad: Colombia es un ejemplo destacado de ese
abrupto descenso demográfico. De acuerdo con los últimos datos del DANE, la
tasa de fecundidad en Colombia fue de 1,2 en 2024, cuando tan recientemente
como hace diez años había sido de 1,8 hijos por mujer.
•
La proyección poblacional: Se asume que Colombia llegará a unos 56 millones de
habitantes para el año 2050, y a partir de allí la población dejará de crecer,
eventualmente produciéndose disminuciones significativas debido a la tendencia
decreciente en el número de hijos por mujer, que ya se redujo a 1,8, cuando el
mínimo necesario para mantener la población es de 2,2 hijos por mujer. De
hecho, no hay una reposición suficiente de la población, y sus curvas de
crecimiento se revertirán. Actualmente, se estima que los habitantes de Colombia
suman 52 millones, pero esta población descenderá significativamente, y seremos
sólo 48 millones, con una tendencia decreciente en los años sucesivos.
•
La mayor longevidad de los adultos mayores: La esperanza de vida de los
ciudadanos colombianos ya asciende a los 78 años en promedio. Es decir, ahora
vivimos más, con mejor calidad de vida, mayor bienestar y cuidados médicos
avanzados, así como tratamientos curativos.
•
La vejez plena en salud y bienestar: Se ha desarrollado, además del cuidado
médico, una gran conciencia sobre la vida activa en la vejez, con lo cual los
adultos mayores son hoy participantes dinámicos en actividades intelectuales,
culturales, recreativas, deportivas, espirituales, sociales y comunitarias, por
ejemplo.
•
Ahorro y seguridad social: Hoy en día existe mayor conciencia sobre la
necesidad de ahorrar desde jóvenes para sufragar los gastos de la vejez, y los
sistemas de seguridad social en pensiones están afinándose, pero siguen siendo
insuficientes. De hecho, actualmente sólo el 21,3% de las personas en edad de
pensión disponen de ella. Con las condiciones actuales de los sistemas
pensionales y los prejuicios culturales hacia las pensiones, en la práctica, en
Colombia sólo dos de cada diez personas logran pensionarse.
•
Proporciones demográficas preocupantes: En 2024, somos 7,6 millones de adultos
mayores (45% hombres, 55% mujeres), pero llegaremos a tener más de 12 millones
de mayores para 2050. Un 30% de la población tendrá más de 60 años, lo que
complicará la estructura demográfica porque menos jóvenes trabajadores tendrán
que sostener a un número creciente de adultos mayores, con poca o ninguna
actividad productiva y baja cobertura pensional, ya que no ahorraron lo
suficiente para tener una pensión digna. Aunque los adultos mayores buscan hoy
algún ingreso complementario más allá de su pensión, aún persisten prejuicios
culturales que los ven como poco productivos.
Los
hechos descritos constituyen un verdadero reto para un país como Colombia. Hoy
por hoy, somos poco conscientes de los problemas pensionales en sus magnitudes
e implicaciones, y no estamos preparados para afrontarlos. Revertir las
tendencias poblacionales de mayor envejecimiento, mayor duración de vida y
menor número de jóvenes es imposible. Incentivar el ahorro para alcanzar un
retiro económicamente digno es factible pero difícil, debido a la insuficiencia
de los ingresos actuales y las barreras culturales hacia la formación de una
pensión. Lamentablemente, en Colombia aún predomina la idea de que cotizar para
una pensión es un gasto innecesario, lo cual se agrava por las prácticas de
evasión y elusión de estas contribuciones.
La
gran pregunta es, entonces: ¿qué hacer? No existe una solución mágica y única,
y menos al considerar que un problema de tales magnitudes tomará varias
generaciones para resolverse, independientemente del sistema de pensión que se
elija: de prima media (Colpensiones), de ahorro individual (Fondos de
Pensiones) o mediante el esquema de pilares entre ambas instituciones. Cabe
mencionar que ambos sistemas deben ser sostenibles para ser viables.
Sin
embargo, un conjunto de medidas simultáneas y concurrentes podrían coadyuvar a
su solución, aunque no sean socialmente bien aceptadas y tengan connotaciones
políticas comprometidas. Estas medidas son necesarias y hay que atreverse a
aplicarlas:
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Parámetros del sistema: Extender los requisitos de jubilación y los períodos de
cotización algunos años más, dada la mayor longevidad y capacidad laboral de
los adultos mayores. El primer paso para una vejez activa y plena es contar con
una pensión decorosa y adecuadamente manejada.
•
Contribuciones: Aumentar paulatinamente las contribuciones patronales y de los
trabajadores, ya que este problema afecta a toda la comunidad y todos debemos
contribuir.
•
Subsidios y privilegios: Cancelar subsidios a las pensiones de mayores ingresos
y eliminar paulatinamente los regímenes de privilegio que poseen algunos
sectores sociales y laborales.
•
Formalización del empleo: Favorecer las cotizaciones pensionales mediante la
formalización del empleo y crear una cultura sólida sobre la necesidad y
conveniencia de retener ingresos para la formación de pensiones.
•
Aumento de la productividad: Elevar la productividad de la economía para
generar más empleos y mayores ingresos, tanto para trabajadores como
empleadores, contribuyendo así a mejores cotizaciones pensionales.
•
Programas para adultos mayores: Desarrollar más programas para la ocupación de
los adultos mayores que les generen ingresos a través de actividades propias de
la economía plateada.
Estas
son sólo algunas de las ideas principales que podrían explorarse.