Comentario 02/11/2021
CRECIMIENTO
ECONÓMICO Y USO DE RECURSOS
Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/
El
crecimiento de la población, de la cual las previsiones ya llegan a proyectar
hasta 9,000 millones de habitantes, generan una enorme preocupación a nivel
mundial por el uso de los recursos que la tierra nos provee y su agotamiento.
El planteamiento es sencillo: si el crecimiento económico necesario para
abastecer a esa población demanda los mismos recursos que en proporción estamos
consumiendo ahora, no estará lejano el día en que uno o muchos de esos recursos
se acaben y que no sea posible sustituirlos, por otros del mismo tipo o por
desarrollos tecnológicos que los compensen. Es decir, la provisión de recursos
de la tierra se irá agotando cada vez más.
La
respuesta parecería ser simple indicando que necesitamos mayor eficiencia en el
uso de esos recursos ante el incremento de la población, o sea, usar menor
recursos cada vez para consumir lo mismo o más. La evidencia general demuestra
que esta relación difícilmente se presenta en muchos campos de las ciencias y
de las aplicaciones a condiciones humanas, aunque en algunos otros campos sí se
ha logrado, como en el caso de las semillas transgénicas que han permitido
mayor producción de alimentos con menos uso de diversos recursos.
Sin
embargo, en la generalidad de los casos esto no ha sido posible, salvo que se
empleen otros materiales disponibles en la producción o avances tecnológicos
muy desarrollados, los cuales se presentan, si bien cada vez más rápido, aún en
forma insuficiente para sostener todo el incremento del consumo humano de
recursos, debido al crecimiento de la población y a otras restricciones creadas
por la desigualdad y la pobreza. Se podría argumentar que es cuestión de
reutilizar los recursos ya utilizados (reciclar), pero la tecnología para
desacoplar materiales integrados aún es lejana y hasta ahora claramente
ineficiente y, en muchos casos, muy costosa.
Simultáneamente,
una de las preocupaciones concomitantes en la humanidad es que la producción a
partir del uso de los recursos que la tierra nos provee, cada vez le hace más
daño al medio ambiente, especialmente por la contaminación del CO2, el
deterioro atmosférico, así como el cambio climático.
Ahora,
si las poblaciones actuales agotan los recursos de la tierra ¿qué recursos van
a usar las poblaciones futuras? Es necesario, por lo tanto, que el crecimiento
sucesivo y continuó del PIB (producto interno bruto de los países o crecimiento
económico) para atender las necesidades de la población se desarrolle
simultáneamente con menor uso de recursos. Ya esto se ha logrado en otros
campos como la energía, sustituyendo energías menos calóricas y contaminantes
por energías más limpias y calóricas, sin embargo, de alto costo. Aún estamos
lejos de que esta solución sea aplicable al uso de todo tipo de recursos de la
tierra. No escapa al lector, además, que recursos escasos significan también
precios más altos por su uso y disfrute, con otras implicaciones económicas
indeseables.
En
consecuencia, se requiere que en todos los países:
- Se propicie un cambio tecnológico profundo y masivo hacia tecnologías de menor consumo de recursos.
- Realizar esfuerzos de política para premiar el menor consumo y sancionar el alto consumo.
- Cambios radicales en los patrones de consumo de todo tipo de productos, de bienes y de servicios, de tal manera que se favorezcan los de menor consumo de recursos, es decir, más soluciones eficientes en términos de los productos terminados frente a los insumos utilizados.
- Un esfuerzo internacional coordinado para bajar la intensidad de uso de recursos y favorecer la sustitución de unos recursos, rápidamente agotables, por otros, con beneficio en economía de estos.
- En forma simultánea con el uso de los recursos, hay que resolver también el problema de los desechos o residuos que el hombre crea continuamente. Problema aún sin una solución completa, eficiente y eficaz, como hemos dicho.
- Además, si la población sigue creciendo al ritmo actual, es necesario un gran crecimiento en el consumo de recursos, para poder abastecer sus necesidades, y en algunos países, inclusive, un uso proporcionalmente mayor cada vez de los recursos que ya utilizan.
- Además, hay preguntas por resolver que son críticas y complejas en su solución y aplicación:
- ¿Cuánta reducción es posible en la intensidad de uso de recursos que sea viable tecnológica y económicamente?
- ¿Qué tan rápido puede hacerse?
- ¿Podrá hacerse sin perjudicar el crecimiento económico y sin afectar aún más el medio ambiente?
Ninguna
de estas preguntas o problemas tienen una solución fácil, cercana, eficiente y
completa. Paradójicamente, lo que nos está ocurriendo como civilización humana
es que el crecimiento de la población aumenta el consumo de recursos, y, a su
vez, ese consumo conduce al crecimiento, tanto como el progreso tecnológico
está conduciendo al mayor consumo, es decir, más impactos cada vez. Los líderes
políticos, económicos y civiles, lamentablemente, rara vez aceptan lo que nos
está pasando por defender el crecimiento económico como el motor de sus
decisiones.
Nota:
algunas de las ideas de este artículo provienen del libro "PROSPERIDAD SIN
CRECIMIENTO" del profesor británico Tim Jackson.