jueves, 30 de marzo de 2023

LA AGENDA DE DIÁLOGO ENTRE EL GOBIERNO Y ELN

 Comentario 30/03/2023

 

LA AGENDA DE DIÁLOGO ENTRE EL GOBIERNO Y ELN

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), es una organización guerrillera insurgente, narcotraficante y terrorista colombiana de extrema izquierda que opera en Colombia y Venezuela. Se define como de orientación marxista-leninista y pro-revolución cubana. El ELN se formó al mismo tiempo que las FARC, en 1964, y en el mismo contexto: un Estado cogobernado, en el llamado frente nacional, por dos partidos políticos que excluyeron cualquier propuesta alternativa, y en medio de la euforia que generó la revolución cubana en la región.  Sin embargo, el ELN no es una guerrilla campesina como las FARC. Sus fundadores fueron intelectuales urbanos y sacerdotes, inspirados por la ideología marxista, que fueron a entrenarse a Cuba y desde un principio recibieron financiación de Fidel Castro. Además, a diferencia de la estructura vertical de las FARC, el ELN opera como una federación: sus frentes a lo largo del país tienen autonomía y las decisiones pasan por complejos procesos de conciliación.

Hoy en día, el ELN está conformado por algo más de cinco mil integrantes, incluyendo redes de milicianos infiltrados en la población civil. Esa fuerza se distribuye entre Colombia y Venezuela, pero sus objetivos en cada país son muy distintos. En Colombia actúan como guerrilla desafiando al Estado, pero en Venezuela actúan como paramilitares al servicio del gobierno de Maduro, según se afirma, régimen del cual reciben apoyo y favorecimiento para su libre movilización.

Todos los gobiernos de Colombia, desde los años 60, han intentado, de una forma u otra, negociar la desmovilización del Ejército de Liberación Nacional, pero esos procesos de paz han fracasado sucesivamente, por ser una guerrilla sinuosa y de difícil concreción, dado su mando disperso y su interés en tomar el control del Estado. El último intento de paz fue en el gobierno de Iván Duque, quien tuvo que suspenderlo luego del atentado terrorista en la Escuela de Policía General Santander en Bogotá donde fallecieron 23 de sus integrantes. Ahora el presidente Gustavo Petro, quien militó en la guerrilla del M19 hasta su desmovilización en 1989, volverá a intentarlo con su Paz Total, si bien los atentados a civiles y militares, los secuestros, la afectación a la infraestructura, el narcotráfico, el lavado de activos y las extorsiones del ELN surgen todos los días en muchas regiones de la geografía nacional. Ya se ha pactado una agenda de conversaciones con los más diversos temas, incluyendo los siguientes:

  1. Participación de la sociedad en la construcción de la Paz.
  2. Democracia para la Paz.
  3. Transformaciones para la Paz.
  4. Víctimas.
  5. Fin del conflicto armado.
  6. Plan General de Ejecución de los acuerdos entre el gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional – ELN. El documento también habla explícitamente de un cese al fuego y hostilidades de carácter bilateral para la superación del conflicto armado, pero esto no está garantizado hasta ahora.

Vamos a referirnos en este comentario a los dos primeros temas por considerar que son de una gran preocupación para la constitución, las Instituciones, el modelo económico y democrático, la libertad de empresa, de la propiedad privada y del funcionamiento de los mercados en Colombia.  Por supuesto, en los demás temas también hay elementos de preocupación, pero veamos los dos primeros en detalle (tomado del El Espectador 10 mar. 2023). Esta es la agenda definitiva, que llamaron el ‘Acuerdo de México’:

 

I. PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

La Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz será ejercida en los siguientes términos:

  1. Un camino para la construcción de una alianza política y social hacia un gran acuerdo nacional.
  2. En función de identificar las causas de los problemas fundamentales del país, y de proponer iniciativas y procesos que conduzcan a las transformaciones para la paz.
  3. Un ejercicio democrático de movilización de la sociedad en torno a la planeación, decisión e implementación eficaz de los acuerdos en las regiones y la nación.
  4. Un ejercicio dinámico y activo, incluyente, pluralista y vinculante que permita construir una visión común de paz que propicie las transformaciones para la nación y las regiones.
  5. Una forma de fortalecer la participación efectiva y eficaz de las mujeres y las poblaciones históricamente excluidas, discriminadas y precarizadas -niños, niñas, adolescentes, juventudes, adultos mayores, pueblos étnicos, campesinado, trabajadores, privados de la libertad, la diáspora, población LGBTIQ+ y en condición de discapacidad-, en la construcción de la democracia para la paz.

II. DEMOCRACIA PARA LA PAZ

Este punto de la agenda conduce a las siguientes acciones:

  1. Revisar y fomentar la participación y las decisiones de la sociedad en los problemas que la afectan, y que puedan materializarse en instrumentos de política pública eficaces en los territorios urbanos y rurales.
  2. Examinar, desde una perspectiva democrática, el modelo económico, el régimen político y las doctrinas que impiden la unidad y la reconciliación nacional.
  3. Evaluar el tratamiento que se le da a los conflictos políticos, sociales y ambientales en función de la construcción de la paz.
  4. Revisar el marco normativo y garantías para la manifestación pública, tratamiento de la situación jurídica de los sindicados y condenados en desarrollo de la movilización y la protesta social.
  5. Incentivar la participación de la sociedad en la construcción del poder ciudadano.

El punto que resulta más inquietante es el que en la agenda quedó como el 2.2, que propone “Examinar, desde una perspectiva democrática, el modelo económico, el régimen político y las doctrinas que impiden la unidad y la reconciliación nacional”. Ello representa un cambio radical frente a lo que fueron las negociaciones con las antiguas Farc en La Habana, en las que para el Estado colombiano esa fue una línea roja: no negociar el modelo económico. En ese segundo punto, que de manera genérica se denomina Democracia para la paz, también se incluyó el tratamiento de la situación jurídica de los sindicados y condenados en desarrollo de la movilización y la protesta social.

Nuestras inquietudes son muchas, pero especialmente: ¿esta es la agenda para discutir con 5.000 guerrilleros y para ser impuesta a todo el país?, ¿no debería ser esta la agenda de temas a debatir en el Congreso con todas las fuerzas políticas y vivas de la nación? Y, además, con estas complejas y diversas temáticas, ¿cuánto van a durar las nuevas negociaciones con el ELN?, ¿de nuevo serán eternas y nada concluirán?, al mejor estilo de lo que ellos saben hacer.

domingo, 26 de marzo de 2023

REFORMA LABORAL FUERA DE CONTEXTO

 Comentario 27/03/2023

 

REFORMA LABORAL FUERA DE CONTEXTO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Como fue anunciado desde la campaña presidencial, el gobierno de Petro ha presentado una reforma adicional, en este caso la laboral, a la consideración del país y por supuesto del Congreso de la república que es el órgano encargado de su revisión, modificación y aprobación, y al posterior control constitucional, cuyas consecuencias vamos a comentar brevemente.

Partamos primero de evidencias tales como que somos un país madrugador, ya que en promedio nos levantamos a las 6:30 am, más temprano que en otros países, pero nos rinde muy poquito, ya que somos el último en producción por hora en el concierto de las economías de la OCDE: hoy tenemos US 19,50 por hora, cuando la media de los países allí asociados es de más o menos US 60 por hora, o sea, producen prácticamente 3 veces más que nosotros por hora. Ni hablar de países muy desarrollados donde la comparación es de 5 o 6 veces más que nosotros en el mismo lapso. Ver informe La República del 20 de marzo de 2023. Por otro lado, sumado al fenómeno de la baja productividad, en Colombia se presenta el hecho de la desocupación cercana al 13% y de la informalidad de cerca del 60% de la población productiva, las cuales son características de larga duración en Colombia y que deberían formar parte del análisis necesario en los planes de gobierno.

Además, afirmemos de entrada que la intención de mejorar las condiciones remuneratorias y de bienestar para las personas que laboran es una deseable aspiración, sin embargo, la intensidad y oportunidad de esos mejoramientos no siempre es la mejor. También, reconozcamos, de antemano, que en el sector laboral en materia remuneratoria siempre existe y existirá una bipolaridad de intereses entre trabajadores y empleadores, la cual no es ajena ni a los sindicatos que obran en favor de la defensa de los trabajadores, ni del gobierno el cual, según su ideología o sus intereses políticos no siempre actúa como fiel de la balanza, y continuamente la inclina hacia el lado de la fuerza laboral y no de la empresarial. El gobierno de Gustavo Petro ha estado caracterizado por su marcado tono socialista, estatizador e interventor y su política ha sido esencialmente la redistribución del ingreso, más que del crecimiento económico. En ese contexto veamos los siguientes comentarios sobre la reforma laboral:

La reforma trae una serie de beneficios sociales en la relación laboral a favor del trabajador y otros en favor de los sindicatos y sus sindicalizados, como son (mencionamos solo algunos porque son muchos temas):

  • Jornada laboral que llegará paulatinamente en varios años a ser de 42 horas a la semana, para este año de 47 horas, que podrá acordarse su cumplimiento en menos días de labor a la semana.
  • Horas extras desde las 6 pm, antes desde las 9 pm.
  • Pago salarial por recargo dominical del 100% del pago, antes del 75%.
  • Estabilidad laboral reforzada: será difícil y costoso prescindir de un trabajador aún por mejoras y avances tecnológicos.
  • Desestimulo o prohibición a la tercerización y los contratos a término o por horas.
  • Garantías a la asociación sindical y preeminencia de los sindicatos.
  • Vinculación laboral de trabajadores de plataformas tecnológicas con prestacionales y parafiscales plenos, tipo Rappi.
  • Otras y diversas normas garantistas de la vinculación laboral o de la tarea sindical.

Pues bien, independientemente de las razones de equidad que pudieran argumentarse, lo que a todas luces sucede, desde el punto de vista empresarial, es un encarecimiento de los costos laborales, vemos algunos conceptos apoyados en los estudios, hechos por FENALCO, publicados por el periódico EL TIEMPO el 19 de marzo:

  • La rebaja paulatina de la semana laboral hasta 42 horas ocasionará un incremento de los pagos laborales, en este año del 2% adicional en el costo laboral.
  • El incremento del salario mínimo fue del 16 % originado en la mayor inflación soportada durante el 2022.
  • Las nuevas cargas laborales consagradas en la reforma tomarán un rango de incremento en los costos laborales del 12% al 17% según el tipo de empresas, especialmente duro para establecimientos que tiene jornadas de actividad comercial o en el tránsito día-noche, desde las 6 pm, y en los dominicales, como son muchos comercios y servicios.
  • En síntesis, una elevación de costos laborales, sin las consideraciones que favorecen a los sindicatos, de 30% como mínimo, con igual productividad y sin un logro significativo en el descenso de la inflación o en la moderación de algunos insumos productivos. Este mayor costo será difícil de trasladar a los precios de venta en un ambiente recesivo y de alta inflación. Es decir, el efecto final será en el margen neto de las empresas, especialmente las de comercio y servicios, que suele ser alrededor del 5%.

Pues bien, concluyamos con decir que la reforma laboral es garantista hacia el trabajador y los sindicatos, poco equilibrada para el empleador, no fomenta la creación de empleo o la formalización de los informales ni crea mecanismos para fomentar el elevamiento de la productividad. De todas las complejas variables que caracterizan nuestra realidad productiva, sólo se le dio importancia a elevar los costos laborales. Ni hablar si la reforma es, además, oportuna, en un entorno nacional e internacional recesivo y volátil, con incertidumbre y desconfianza, como el que hoy tenemos.  Para superar esa desconexión entre horas laboradas y su costo versus la baja productividad mencionada, hay que trabajar en incorporar nuevos conocimientos, mejor tecnología y fortalecer el capital humano y empresarial. Una economía progresa si su productividad mejora, no si sus costos laborales se elevan, sin consideración a los demás factores productivos. Mal camino en mal momento, estamos haciendo populismo y demagogia, no buen gobierno.

domingo, 19 de marzo de 2023

EL DESMADRE

 Comentario 21/03/2023

 

EL DESMADRE

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

La victoria de Gustavo Petro en las presidenciales de Colombia ha supuesto un hito histórico para el país y para los políticos de la izquierda, ya que estas corrientes ideológicas nunca habían conseguido ganar unas elecciones de esta naturaleza en los más de 210 años de esta nación andina. "Lo que viene es un cambio de verdad", anticipó el economista y ex guerrillero de 62 años en su primer discurso público luego de ser electo, donde insistió en la reconciliación y la construcción de la paz. Gustavo Petro es el caso más reciente de un izquierdista de América Latina que llega al poder en una ola de descontento social con la clase política, la desigualdad y el estancamiento económico.

A menos de un año de su posesión, la situación del país es un verdadero desmadre. La palabra desmadre tiene varios usos y significados, sin embargo, emplearemos el más común de ellos, es decir, el de caos, confusión y falta de orden[1], si bien también adquiere el significado complementario como un exceso incontrolado y el de pérdida de la moderación en el comportamiento, no por acción de las condiciones del entorno sino por sus propias decisiones erráticas, improvisadas, con problemas de legalidad o de aplicación, entre muchas otras consecuencias.

Veamos algunos de estos hechos (son muchos):

  • Durante su campaña “corrió las líneas éticas” para superar a sus contrincantes, según la recomendación de su asesor político Sebastián Guanumen, actual embajador en Chile.
  • En dicha campaña hubo de todo y con exceso de “agua sucia” en redes sociales para sus contrarios y ahora con violación de topes y normas electorales según los testimonios recientes de la exesposa de su hijo Nicolás, aún por confirmarse, con las investigaciones de la Fiscalía y del Consejo nacional Electoral.
  • Su gobierno es proclive a pasar por alto la constitución, las instituciones y las leyes en la relación con los delincuentes de todo tipo, frente a lo cual la Procuraduría, la Contraloría, las Cortes y la propia Fiscalía, le han tratado de poner el “tatequieto”.
  • Ha desarrollado una tesis de pequeños productores para explicar su permisividad con las drogas y narcotráfico.
  • La Paz Total está basada en el sometimiento del Estado en favor de los delincuentes y no de los delincuentes al Estado. Demasiada “zanahoria” y ningún “garrote”, no convienen ni funcionan.
  • Marcado sesgo hacia el Estatismo y el Dirigismo según el cual es el Estado el promotor y gestor de la economía, con menosprecio por el sector privado.
  • Su estilo es de intervencionismo en muchos temas que no le corresponden, como lo es en la fijación de tarifas de los servicios públicos.
  • Su tendencia hacia tener injerencia en los asuntos internos de otros países ya le vale el calificativo de persona “Non grata” en algunos de ellos (Salvador, Guatemala, Perú).
  • Su asociación con una coalición de gobierno basada en la “mermelada”, no es un programa de cambio, es más de lo mismo, que él rechazó durante su campaña.
  • Su actitud de “ferrocarrilear” en el Congreso con “pupitrazos”, mensajes de urgencia y calificación de ordinarias a leyes estatutarias, acompañada de la astuta conducta “tranfuguista” de Roy Barreras, en todo lo cual hay manguala y clientelismo.
  • Presionar las manifestaciones de la oposición con otras marchas, para ver quién es más fuerte. Y con el “balconazo”, invitando a ganar en las calles lo que no se apruebe en el Congreso, es una incitación a la violencia, a la polarización y a la desinstitucionalización del país. El país hoy está más polarizado que nunca.
  • Su sancocho de reformas, con alto contenido de estatismo, de populismo y de oportunismo, más ideológicas que políticas de buen gobierno, no consultan las realidades nacionales. No más ver el final que va a tener su reforma a la salud, frente a la cual, para su trámite en el Congreso, ya hay tres proyectos alternativos opositores y diametralmente diferentes, frente a pérdida de apoyo político, ahora sí, la búsqueda de consensos que no eran del agrado y estilo de su ministra de salud Carolina Corcho. Todas las reformas, hasta ahora conocidas o enunciadas, como la pensional y la laboral, como han sido enfocadas, son un “palo en la rueda” para el buen funcionamiento del país, sus empresas y su economía.
  • Su invitación para decrecer la economía o para dejar de explotar los recursos naturales mineros y petroleros que dispone Colombia, por el prurito del cuidado al medio ambiente, frente al cual somos un país de baja contaminación y con acciones concretas para combatirlo a través de planes de energías renovables, son un “tiro en el pie” para la evolución, el progreso y el crecimiento del país y generan suspicacia e inseguridad jurídica en los inversionistas nacionales y extranjeros.
  • La inacción de la fuerza pública frente a los grupos armados organizados, de origen guerrillero, delincuentes comunes o narcotraficantes y la descalificación de generales con reconocida experiencia, lo único que han logrado es más delitos con más violencia y desánimo en las fuerzas armadas y de policía, y aún el retiro de muchos de sus miembros contrarios a las directrices que reciben del ministro de Defensa y del Comisionado de Paz. De ser guardianes de la ley, la vida, la honra y los bienes de los colombianos, pasaron a ser como “ciudadanos de segunda o tercera clase”.
  • El entorno macroeconómico (inflación, tasas de interés, desempleo, crecimiento PIB e inestabilidad de la tasa de cambio) en vez de mejorar, cada día se ve más “negro”, si bien hay que reconocer que el año 2023 se avizora difícil por condiciones internas y externas regresivas. Sin embargo, hay pares que están mejorando y Colombia no.
  • Los ministros y el Consejo de ministros son inestables y con profundas contradicciones internas, que saltan al escenario público día por día, generando una sensación de inseguridad e improvisación y gran incertidumbre en los demás ciudadanos.
  • Y, para no ahondar más en lo que está sucediendo, en realidad, es poco lo que ha salido bien en este gobierno de Petro, salvo una reforma tributaria tramitada en un momento inoportuno.

El expresidente Álvaro Uribe, con un sentido patriótico, invitaba al país a “dejen gobernar a la izquierda”, para no entorpecer las soluciones que pudieran planear los nuevos funcionarios de la Casa de Nariño, sin embargo, lo que hemos visto es un verdadero desmadre. La oposición apenas va a empezar con las nuevas reuniones del Congreso ordinarias y extraordinarias, es el propio gobierno quien se ha hecho zancadilla y el país, viendo las cosas cada vez de peor color, con el horizonte muy oscuro, así como la popularidad y la favorabilidad del gobierno caer y caer. Ya hay muchos arrepentidos por haber elegido a Gustavo Petro como presidente, si bien sus antecedentes como alcalde de Bogotá ya demostraban su arrevesado estilo.

lunes, 13 de marzo de 2023

¿SE ACABA LA DEMOCRACIA?

 Comentario 13/03/2023

¿SE ACABA LA DEMOCRACIA?

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

En los últimos años se han presentado dos fenómenos complementarios: por un lado, demasiados gobiernos autocráticos[1], autoritarios o dictatoriales y, por el otro, una gran sensación de desencanto con la democracia. Es decir, el mundo está viviendo una fuerte crisis democrática, actualmente hay más países retrocediendo y cayendo en fuertes autoritarismos de derecha o de izquierda.

La democracia es un modelo de gobierno en el cual el poder decisorio en materia económica, política y social recae nominalmente sobre la población, mediante mecanismos legítimos de participación en la toma de decisiones políticas. En principio, en un esquema democrático, la dirección que toma un determinado territorio o país es establecida por medio de las mayorías sociales existentes en la población, siempre que no haya fuerzas oscuras nacionales y/o extranjeras que desvíen o condicionen la libre decisión de los ciudadanos. Se emplea dicho poder para elegir a los representantes y conformar sus instituciones. Esas representaciones populares pueden originarse por medio de votaciones en diferentes formas, en elecciones territoriales y nacionales para la integración de los diversos órganos de representación o el uso de mecanismos como el referéndum para decidir sobre una temática en particular.

La democracia, entonces, puede ser entendida como una doctrina política y como una forma de organización social, entre muchas otras de sus características distintivas. Se habla, por consiguiente, de democracia participativa y representativa: La democracia participativa considera una forma directa de otorgar a los ciudadanos los mecanismos para ejercer poder político. En cambio, las democracias representativas o indirectas se caracterizan por otorgar, mediante el voto, el poder político a representantes electos. Habitualmente esos representantes públicos serán quienes, en adelante, se encargarán de la tarea de la administración del Estado y del gobierno.

Ahora, la democracia no está exenta de problemas, y, como afirmaba Winston Churchill: “la democracia es la peor forma de gobierno si se exceptúan las demás que se han ensayado.” Con esta forma metafórica de expresión quería significar que todos los modelos políticos y económicos tienen cosas buenas y malas, pero que, sin dudas, el que menos problemas tiene, sin dejar de tenerlos, es la democracia. En nuestra opinión, las connotaciones negativas de la democracia no son por el modelo en sí mismo, sino por el aprovechamiento desviado que la clase política hace de su aplicación, especialmente con inclinaciones tales como el populismo, el nacionalismo, la autocracia o las propias dictaduras disfrazadas de democracias. Todo lo cual se acompaña, frecuentemente, con males difíciles de erradicar, tales como la burocracia, el nepotismo, la corrupción y el clientelismo. Como se observa estos no son problemas originados por el modelo democrático, sino por algunos gobernantes y prueba de ello es que existen democracias muy maduras, estructuradas, respetadas y acatadas, las cuales no están contagiadas de las descritas “enfermedades”, independientemente de si provienen de orientaciones políticas de derecha, de izquierda o de centro.

Además, si los anteriores fenómenos negativos se contagian de ideas totalitarias, la democracia y sus instituciones quedan claramente en peligro. El problema se complica aún más si las instituciones (Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Órganos de Control) son débiles y no gozan de buen reconocimiento, como en el caso del Congreso de Colombia con muy baja favorabilidad en los ciudadanos por sus líos de corrupción, ineficiencia y malas prácticas (menos del 40% de intención favorable). Si le sumamos a ese escenario una complejidad adicional como la falta de partidos políticos idóneos, fuertes, reconocidos y con autenticidad en sus principios y actuación, no “veletas” que cambian la dirección de su conducta al son de las mayores prebendas, beneficios, cargos, proyectos y presupuestos, como son la gran mayoría de partidos en Colombia.

Al presentar uno de sus recientes libros “El liberalismo y sus desencantos”, el profesor Francis Fukuyama (Connotado politólogo y académico estadounidense, autor de muchos libros “El fin de la Historia” y “El último hombre”, entre ellos), se refiere de dos maneras al caso de Latinoamérica sobre el desencanto con la democracia liberal, sus causas y consecuencias. “En América Latina está el populismo que hoy identifica a un buen número de gobiernos de izquierda, algunos de los cuales no necesariamente gobiernan para todos, sino para privilegiar a sus partidarios, casos como Argentina, Venezuela y Nicaragua. De hecho, la mayor amenaza que enfrenta el liberalismo en esta parte del mundo viene de la izquierda progresista, que no acepta posiciones ni creencias distintas a las que plantea, porque supuestamente representa la voluntad popular. Lejos de ser tolerante o incluyente, denuncia a quienes piensan distinto, busca concentrar el poder y muestra rasgos totalitarios”. En otra de sus reflexiones afirma que esas tendencias populistas y totalitarias no sólo afectan las democracias, sino que también atizan la polarización en entre los ciudadanos, para concluir: “Lamentablemente, lo que uno ve en este ambiente de polarización en Latinoamérica es una derecha que no quiere renunciar a ninguno de sus privilegios y una izquierda que quiere destruir todo lo que venía de antes. No basta con sacudir el problema, es necesario arreglarlo. Ahondar los problemas o crear unos nuevos no soluciona nada y puede debilitar todavía más el concepto de la democracia liberal” (El Tiempo, domingo 5 de febrero de 2023).

Para muestra el botón de lo que hoy sucede en Colombia: populismo, autoritarismo, estatismo y, como consecuencia, mayor polarización y desencanto con los partidos políticos, las instituciones, el gobierno y la democracia misma. Jamás debemos atribuirle a la democracia abierta y participativa los males de sus gobernantes y menos condenarla al desencanto y a la transformación por otros modelos de gobierno radicales, autocráticos y sólo ideológicos. Exijamos a nuestros gobernantes, políticas y gestión de estado en beneficio de todos los ciudadanos y del progreso amplio de la comunidad y no les permitamos la imposición de su ideología, cualquiera que ella sea. Si no es así, acabaremos por rechazar la democracia liberal como forma de gobierno y sociedad, no debemos olvidar las sabias palabras de Winston Churchill, hay modelos mucho peores.

 



[1] Una autocracia es un modelo de gobierno y de gobernantes que buscan concentrar el poder en una sola figura (a veces divinizada).

lunes, 6 de marzo de 2023

¿REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA O DEL CRECIMIENTO?

 Comentario 07/03/2023

 

¿REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA O DEL CRECIMIENTO?

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Dos grandes enfoques sobre los países han estado en boga en los modelos de desarrollo social y económico que han tenido una significativa notoriedad en los últimos años: la redistribución de la riqueza o la redistribución del crecimiento[1]. En una forma sucinta veamos qué significan cada uno de ellos en sus características y cualidades.

Para buscar disminuir las desigualdades, sin salirse de una economía de corte capitalista, el mayor exponente del modelo de distribución de la riqueza son los países de la comunidad europea de naciones, cuyo enfoque obedece a los llamados Estados de Bienestar, según los cuales, los Estados tienen que velar por el bienestar de las personas, en su salud, educación, protección para la vejez y bienestar social (deporte, recreación y cultura), independientemente del crecimiento económico de sus respectivas economías. Como resultado, la economía europea lleva muchos años de un bajo y lánguido crecimiento económico (PIB), si bien ha disminuido la desigualdad.

Por el otro lado, hay países que, sin perder de vista la disminución de las desigualdades, le ha apuntado al crecimiento económico, para generar más oportunidades, tales que permitan que todos los individuos puedan acceder a niveles de calidad de vida superiores y, por supuesto, al cubrimiento de sus necesidades básicas en salud, educación, vejez y bienestar social. Nos referimos a los países del sudeste asiático donde existen altísimos niveles de PIB per cápita (Taiwán, Singapur, Malasia, Corea del Sur, etc.). Todos estos países les apuntaron a modelos económicos y sociales basados en el crecimiento con economías abiertas.

Un caso un poco diferente, pero basado también en el crecimiento es el de China, quien, conservando un fuerte control político en su gobierno con partido único, logró salir de grandes niveles de pobreza apuntándole al crecimiento económico[2], con lo cual ha logrado crear una amplia clase media, si bien persisten niveles de desigualdad entre sus ciudadanos. Su preocupación no fue salir de la pobreza distribuyendo la riqueza existente, sino crear más riqueza a partir del crecimiento para, efectivamente, disminuir la desigualdad y la pobreza. De hecho, este inmenso país hoy posee grandes empresarios, los cuales están invirtiendo por todo el mundo para diversificar su economía y capturar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.

En Colombia tenemos la tendencia a pensar en el Estado benefactor, donde se espera que el presupuesto público les resuelva a las personas sus necesidades básicas, mediante un pensamiento centrado en la distribución del ingreso y la riqueza. De hecho, esta manera de pensar invade, también, a algún grupo de empresarios del sector privado quienes esperan que sea el Estado quien les genere oportunidades de desarrollo y les solucione los problemas cuando algún sector económico no va bien, tiene dificultades o está en fase declinante de su negocio. Por supuesto, algunos de los partidos políticos y de los funcionarios corruptos son favorecedores de un Estado fuerte, benefactor, interventor y proclive a la corrupción y la politiquería. Como resultado en Colombia tenemos una economía endeble, con insuficiente crecimiento económico, un PIB per cápita aún muy bajo y un nivel de desarrollo débil. De hecho, el Estado ha acumulado grandes déficits y elevado el endeudamiento, y sectores como los de salud, pensiones, infraestructura, servicios comunitarios, etc. son deficitarios o insuficientes para las necesidades del país.

Colombia está estrenando nuevo gobierno, el cual tiene la oportunidad de cambiar paulatinamente las cosas, para empoderar al sector privado y sus ciudadanos y disminuir la injerencia del Estado, concentrando sus esfuerzos en crear condiciones que favorezcan el desarrollo y el crecimiento de las empresas y los empresarios formales o informales y, por esta vía, a toda la comunidad. Sin embargo, el plan del gobierno pasa por hacer más fuerte al Estado como prestador de servicios de alto impacto para la comunidad y con una fuerte injerencia en el sector privado a partir de la regulación, las políticas, las normas y los tributos. Además, con un discurso anti empresarial que crea odios y rechazo entre trabajadores, empleadores y Estado, la llamada lucha de clases.

Esto no debe ser así y requiere, por supuesto, un cambio de mentalidad y de conducta frente al Estado y frente al desarrollo de los negocios. Es el empresario quien tiene que hacer empresa y es el estado quien tiene que crear condiciones favorables para hacer empresas exitosas, sin un intervencionismo ni dirigismo de la economía. No es fácil cambiar este “chip”, pero los ejemplos que hemos dado de los países asiáticos demuestran que sí es posible. Hay que crear cultura, mentalidad y tener un poco de sacrificio mientras el camino se “endereza”.

El Estado Colombiano y sus ciudadanos no pueden seguir con una visión paternalista, asistencialista y proteccionista de la misión del Estado frente a la economía y a los problemas sociales. Subsidios y beneficios sólo donde sea indispensable la acción del Estado. Este debe concentrarse en crear condiciones adecuadas para que la economía crezca muy bien y por esta vía generar oportunidades para todos. Acabar la desigualdad y la pobreza completamente no será posible nunca, pero, con seguridad, habrá menos pobres y menor pobreza, más clase media y más oportunidades, con gente más preparada para capturarlas. Necesitamos más empresarios y más empresas, que hagan empresa formal  o informal, sin esperar que el Estado la haga por ellos.

 



[1] Nos referimos a modelos de economía abierta, de tipo capitalista, con propiedad y libertades privadas y con preeminencia del sector privado, antes que del Estado.

[2] “No importa de qué color sea el gato, con tal que cace ratones” decía Deng Xiaoping, para significar que no era tan importante si el modelo económico era capitalista o socialista, lo importante para él era que sí funcionara, es decir, generará crecimiento, progreso y bienestar para todos los ciudadanos. Deng ascendió gradualmente al poder supremo y condujo a China a través de una serie de reformas de mercado, lo que le valió la reputación de "Arquitecto de la China Moderna"

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

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