lunes, 25 de noviembre de 2024

LA ESTRATEGIA DE GUSTAVO PETRO

Comentario 09/12/2024

 

LA ESTRATEGIA DE GUSTAVO PETRO

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Los últimos discursos populares del presidente Petro los ha hecho ante muchos de sus seguidores, frente a los cuales, empleando sus indiscutibles cualidades oratorias, ha utilizado un lenguaje retórico, cargado de afirmaciones de muy dudosa credibilidad o de consignas populistas y demagógicas, para causar un impacto emocional y una reacción visceral en los oyentes, sin importar su nivel de comprensión y asimilación, especialmente sembrando odio y rivalidad de clases. Veamos algunas situaciones y deduzcamos de ellas la estrategia de Gustavo Petro:

Lo primero sea decir que Petro concibe el país actual como atravesando una época feudal de señores terratenientes o dueños de los medios de producción, con siervos y lacayos a su servicio, explicados en la clase campesina y trabajadora, tal cual como si estuviéramos en la Edad Media. Por supuesto, con una visión así, se magnifican los problemas de falta de niveles superiores de desarrollo y se realza el impacto de la pobreza, sin permitir ver las soluciones que el país viene creando a lo largo de su historia. Hoy Colombia es mucho mejor que hace 50 años. Estamos lejos de ser un país feudal y esclavista y, aunque hay problemas de desigualdad e inequidad, es más por falta de progreso que de distribución de la riqueza. Fomentar y afianzar aún más el crecimiento y el desarrollo es lo que verdaderamente necesitamos y no el crear odios y divisiones de clase.

Lejos de Colombia dicho planteamiento de conflicto de clases, sin desconocer que hay problemas de inequidad y falta de oportunidades para todos como fuera deseable, los cuales solo se lograrán con mayor crecimiento, de tal manera que se afiancen las más diversas oportunidades y los ciudadanos, de todos los tipos y clases sociales, puedan optar por aprovecharse de ellas. Todo esto ocurre en campos tan diversos como la educación, la salud, el bienestar y las oportunidades laborales, formales e informales, más estas últimas que las primeras, por desgracia.

Por otro lado, Gustavo Petro descalifica a sus opositores tratándolos de fascistas, capitalistas, oligarcas, capataces, opresores, y un sinfín más de apelativos altisonantes y desafortunados, que lo único que refuerzan es el odio, la división, la polarización y alejan la convivencia pacífica, necesaria para aglutinar voluntades, esfuerzos y realizaciones. Petro les censura a las clases pudientes sus logros y ejecuciones, como si fueran negativos para el país, y los acusa como los causantes, promotores y gestores de los males del país, por ejemplo, diciendo que no quieren pagar impuestos, que no quieren que el pueblo progrese y que rechazan la entrega de tierras a los campesinos. Su tono es de desprecio y de acusador implacable de los contradictores como culpables.

Dice que la lucha de clases es una batalla entre el capitalismo despiadado y la defensa de la vida, como si no reconociera que los países de mayor progreso y bienestar son capitalistas y democráticos. Proclama, por lo tanto, el socialismo de Estado como la solución, cuando este se ha demostrado destructor de las economías, las instituciones, las sociedades y la ciudadanía en los países que se ha implantado, como en Nicaragua, Cuba o Venezuela, como los ejemplos más cercanos, gobiernos que se han vuelto autocráticos, estatistas y totalitarios, con persecución a la propiedad privada y a las libertades individuales.

Le están dando un golpe blando. Todo se desprende de las investigaciones institucionales que se le están haciendo a su campaña o a su gobierno, donde él, por tratarse de él, asume que son ilegales, inconstitucionales y golpistas. Nada más lejos de la verdad, los fundamentos de esas investigaciones están a la vista y cada vez se reúnen más pruebas y testimonios que lo inculpan a él o a los miembros de su familia.

Con el “me quieren tumbar” y “no me quieren dejar gobernar” ha creado en su torcida mente dos falacias sobre dos supuestos grupos de “tumbadores”: los que quieren golpear a su gobierno y tumbarlo inmediatamente o los que quieren golpear a su gobierno, pero para dejarlo terminar su mandato, que quede tan desacreditado que sea un porrazo irreparable para el movimiento progresista que representa políticamente a través del Pacto Histórico. Investigaciones institucionales y formales hechas por instancias administrativas o judiciales tales como el CNE o la Comisión de Acusaciones de la Cámara (CAC) no pueden ser consideradas, por supuesto, como un golpe de Estado. De nuevo, con Petro las leyes y reglamentos que lo favorecen son correctos y constitucionales, pero los que lo inculpan o no lo favorecen son incorrectos e inconstitucionales.

Pero, últimamente, Petro también dice que lo están acorralando, asfixiando en materia financiera por falta de presupuesto, porque le tumbaron la reforma tributaria planteada por el ministro José Antonio Ocampo y no le pasan la nueva ley de financiamiento en el Congreso. En materia legal también lo acorralan porque no le aprueban los decretos y leyes, como si por ser de su autoría fueran convenientes, constitucionales y gozaran del respaldo de los partidos y las demás instituciones. En materia política también se siente perseguido por la fuerte oposición en las instancias de gobierno y por las acusaciones en su contra a través del CNE y la CAC. O sea, en sus palabras, no lo dejan gobernar, no es que su gobierno sea malo, es que no lo han dejado. No son sus yerros, omisiones y errores los que lo desacreditan, son sus opositores recalcitrantes. Cuando no se apoya algo del gobierno, es el fascismo contradictor que lo acorrala. Ya ve más “espantos” de los que le corresponden.

Critica fuertemente a las calificadoras de riesgo y a los bancos de inversión extranjeros por su continua advertencia del riesgo del incumplimiento de la regla fiscal, cuando son todas las autoridades económicas, el Banco de la República, las instituciones financieras del país, la academia y los expertos independientes los que vienen haciendo ese aviso cada vez con más fuerza. De hecho, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ya está haciendo las “maromas” necesarias para hacer recortes presupuestales y de gasto público con una buena “tijera”.

Llama a todos los movimientos de izquierda a organizarse y al Pacto Histórico a volverse partido político para salir a las calles a apoyar a su gobierno, no con grupos de unos pocos sino en forma masiva. Está visto que Gustavo Petro perdió las calles hace ya meses y la poca efectividad que han tenido las marchas de sindicatos, obreros, maestros y movimientos sociales que lo acompañaban y que no han vuelto a salir a la calle en forma significativa. A sus seguidores les dice: “hay que ganar el gobierno, pero esto no basta, hay que ganar el Estado para que todas las instituciones acompañen su pensamiento, pero lo más importante es ganar el poder para cambiar la cultura de los ciudadanos” y que todos lo acompañen en su pensamiento del socialismo de Estado y del progresismo.

Como estas, son muchas las manifestaciones de desespero del señor presidente Petro, porque las cosas de su gobierno no van bien y cada vez se queda más solo y con menor reconocimiento.


jueves, 21 de noviembre de 2024

LAS PESADILLAS DE PETRO

 Comentario 25/11/2024

 

LAS PESADILLAS DE PETRO

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Excedida la mitad de su gobierno el 7 de agosto de este año, debe ser muy difícil para el presidente Petro ver avanzar sus días en el ejecutivo con tan pocas realizaciones. Si bien se hizo elegir como el gobierno del cambio, con un corte político de izquierda autodenominada progresista, por un variopinto movimiento político que lo eligió, convencido de que había que darle la oportunidad a este sector de opinión para dirigir al país por primera vez. Las pobres realizaciones y la baja ejecución deben ser verdaderas pesadillas en la mente del presidente. Veamos algunas de estas situaciones:

  • El mar de los arrepentidos: es decir, personas que creyeron en él como una opción eficaz para gobernar y que hoy están arrepentidas y decepcionadas con el pobre desempeño de su gobierno y con la polarización política que ha creado. Los índices de favorabilidad del presidente han venido a menos del 30%.
  • La baja ejecución: tanto por el escaso monto ejecutado del presupuesto nacional, en comparación con otras administraciones, como por la baja ejecución de obras y realizaciones, el desempeño de su gobierno deja mucho que desear. El Ministerio de la Igualdad, por ejemplo, que fue creado con una frondosa burocracia, a la altura del año no ha ejecutado ni el 10% del presupuesto. ¿Dónde están las ejecuciones? Porque con solo discursos el país no progresa.
  • Las finanzas públicas: la problemática de las finanzas públicas se ha vuelto aguda en este gobierno por el alto déficit fiscal y el endeudamiento público registrados, a pesar de la reforma tributaria del año 2023, la cual se ha ido cayendo en su legalidad y aplicación. De hecho, este año los recaudos se disminuyeron y la caja del gobierno ha tenido los más bajos niveles de que se tenga historia. Este gobierno ha planteado presupuestos muy ambiciosos sin contar con los recursos en forma cierta y segura. Ya se habla de un desfase presupuestal de cerca de 40 billones para disminuir la ejecución.
  • Las coaliciones políticas: las coaliciones políticas que lo acompañaban al inicio de su gobierno, especialmente con los partidos liberal y conservador, el mismo Petro las destruyó, con lo cual ahora no cuenta con una sólida fuerza en el Congreso para aprobar sus reformas, algunas de las cuales llevan los dos años de su período en trámite y aún no prosperan o las que han sido aprobadas están siendo demandadas en su constitucionalidad y podrían caerse también. Así las cosas, la vigencia y la aplicación de las reformas (política, laboral, pensional, de la salud, de justicia, de servicios públicos, etc.) podrán quedar en veremos.
  • Corrupción: no es extraño pero sí inconcebible que ante la baja aprobación en el Congreso se haya recurrido a “soluciones” de corrupción a través de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, donde se configuró, de acuerdo con las investigaciones en curso, un concierto para delinquir con el director (Olmedo López) y el subdirector (Sneyder Pinilla) con varios ministros y funcionarios del despacho presidencial y con los presidentes del Senado y la Cámara, acompañados de 8 miembros del Congreso, de diverso origen político. Se pretendía facilitar el tránsito favorable de las reformas del gobierno en el Congreso con el pago de coimas y favorecimientos ilícitos. Todo esto aún está en investigación, pero cada día, las pruebas son más sólidas.
  • Se afianzó, por parte del Consejo de Estado y la Corte Constitucional, la facultad del Consejo Nacional Electoral (CNE) de investigar las cuentas de la campaña de Petro, sobre las cuales, de acuerdo con la ponencia de los magistrados Álvaro Hernán Prada y Benjamín Ortiz, hay evidencia de más de $5.300 millones que no tienen explicación por no haber sido imputados en la contabilidad de la campaña como ingresos o como gastos y con los cuales se violan los topes electorales permitidos por la ley y además se transgreden las normas del proceso electoral en Colombia. De hecho, el CNE ya aprobó la ponencia de la investigación de las cuentas de la campaña y procedió formalmente a poner en claro dichos registros. Esto puede afectar la estabilidad del presidente dado que, de comprobarse, se entraría en causal de indignidad. Paralelo a estas investigaciones están también las abiertas por la Comisión de Acusaciones del Congreso por el ingreso de dineros ilícitos en la campaña de Petro.
  • Las investigaciones por delitos electorales de la campaña de Gustavo Petro se extienden a las acusaciones de fraude reveladas por su propio hijo, Nicolás Petro, quien recibió dineros de aportes a la campaña por parte de narcotraficantes y de contratistas del Estado y violó las normas y el registro de ingresos y egresos en las cuentas oficiales de la campaña. Por su parte, su hermano Juan Fernando Petro reveló las conversaciones que sostuvo con los narcotraficantes en la cárcel de la Picota en busca de apoyo a la campaña de Petro a cambio de tratos favorables de su gobierno en procesos de extradición.
  • Quien era el gerente de la campaña de Gustavo Petro es el actual gerente de Ecopetrol, Ricardo Roa, la empresa más importante del país y uno de los mayores aportantes de recursos al presupuesto nacional. Al mando de Roa, la empresa ha reflejado la caída del precio de bolsa más grande que haya presentado dicha acción en toda su historia, en buena medida por los problemas de gobierno corporativo y de las investigaciones por los hechos anómalos en la campaña electoral, liderados por el que fue su gerente.
  • Los problemas con los energéticos (carbón, gas y petróleo), donde la política de exploración y explotación ha sido errática y contradictoria, casi tienen al país en una crisis energética y además en una pérdida de inversión extranjera para el desarrollo de nuevos hallazgos en este tipo de insumos.
  • La paz total y en ella la solución del conflicto con el ELN, frente al cual Petro prometió que en tres meses después de su posesión habría una solución, han sido un verdadero fracaso y no han servido sino para un favorecimiento de los grupos criminales, quienes cada vez más acorralan al gobierno copando territorios o con mayores exigencias a su favor y extendiendo el área de los narco-cultivos.
  • El nombramiento del presidente de USA, Donald Trump, en orillas políticas diferentes a las de Gustavo Petro, y con un plan de gobierno que puede chocar con las ejecuciones del gobierno y con los intereses del país por la imposición de aranceles, por las restricciones comerciales y por las presiones para combatir los cultivos ilícitos, como se desprende de las promesas de su campaña, es un nuevo motivo de preocupación.

Como estos, son muchos los temas que deben producir en el presidente unas verdaderas pesadillas y noches de desvelo. Y a los ciudadanos también ante el mal gobierno.

 

domingo, 17 de noviembre de 2024

TRUMP: ¿AMIGO O ENEMIGO?

 Comentario 18/11/2024

 

TRUMP: ¿AMIGO O ENEMIGO?

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Con una contundencia inobjetable, se eligió a Donald Trump como nuevo presidente norteamericano a partir del mes de enero del próximo año, cuando recibirá el mando de manos de Joe Biden, el actual presidente. Pocas personas son tan controversiales como Trump, por su temperamento indomable. Sin embargo, su mensaje de proteccionismo del pueblo americano y de hacer a América grande de nuevo calaron en la preferencia de los ciudadanos, quienes lo eligieron en forma abrumadora y con control total de la Cámara y el Senado.

En rasgos generales, las promesas de Trump al pueblo norteamericano se centran en los siguientes conceptos que pretende desarrollar en su gobierno:

  • Política e ideología de derecha, centrada en la democracia, la libertad económica y de inversión, el libre mercado, el capitalismo, con estímulo al sector privado y poco intervencionismo del Estado.
  • Make America Great Again” y “América primero y para los americanos”.
  • Combate a la inmigración ilegal.
  • Rebaja de impuestos internos, que compensará con alza de aranceles al comercio internacional.
  • Impuesto del 10% a las remesas que salen de USA.
  • Proteccionismo del mercado americano.
  • Revisión de los TLC con el supuesto argumento de la seguridad nacional.
  • No ser el “policía” del mundo: cada quien debe afrontar y superar sus conflictos, sin esperar que EEUU lo “salve”.
  • No ser el sostén del mundo: limitar sus aportes a organismos como la OTAN, por ejemplo.
  • Combate al narcotráfico y a la producción de cocaína.
  • Negación del cambio climático y favorecimiento del uso de energías no renovables provenientes de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).
  • Relaciones con China de protección del mercado americano con aranceles y restricciones.
  • Relaciones amigables con Rusia y tratamiento diplomático al conflicto Ucrania-Rusia.
  • Poca importancia tienen para él determinadas regiones tales como Latinoamérica.
  • No se sabe aún cuál o cuáles serán los criterios que empleará en conflictos como Ucrania y Rusia, Gaza-Siria-Líbano-Irán e Israel, Taiwán y China, Corea del Norte, etc. Dice poder acabar con el conflicto de Ucrania en breve término.

Cada país y sus instituciones y empresarios deberán analizar cómo esperan que sean sus relaciones con la nueva administración norteamericana, dado el marco de las políticas del nuevo gobierno Trump. Por supuesto, frente a este marco general, hay que decir que será una fuente de restricciones al comercio, presiones, coacciones y limitaciones a las relaciones geopolíticas en el hemisferio y en el mundo.

No entremos a juzgar si es justo, conveniente o no lo que va a hacer el presidente Trump a partir del próximo enero; simplemente esas promesas lo hicieron acreedor al principal cargo de su país en la nación más poderosa del mundo y, por supuesto, tendrá que cumplirlas para acreditar su mandato ante sus conciudadanos. Esta política, como está descrita y dadas sus restricciones e imposiciones, por lo tanto, no será considerada como amistosa y conveniente por la mayoría de los países con los cuales se relaciona USA.

La pregunta es cómo puede impactar a Colombia, donde estamos en el gobierno del autonombrado “Cambio”, liderado por Gustavo Petro, cuyo pensamiento es de izquierda radical, con enfoque socialista y con fuerte intervencionismo del Estado en las actividades del país, de todo orden y en todos los campos. Es decir, todo lo contrario, a lo que Donald Trump esgrime como ideología, como su pensamiento y en su política de gobierno.

Posiblemente, la poca importancia que tiene Latinoamérica para el presidente Trump contagie la relación con Colombia, la cual muy probablemente estará centrada en cuatro o cinco tópicos como máximo, todos o algunos, así:

  • Narcotráfico: la cocaína ha sido sustituida por el fentanilo, pero las organizaciones narcotraficantes tienen un poder corruptor y traficante muy importante para la sanidad y estabilidad de EEUU.
  • Inmigración: el tapón del Darién y su flujo continuo de inmigrantes serán tema de primer orden y, al igual que con lo que le ocurrirá a México con sus inmigrantes, si no se controla el flujo de emigrantes habrá mayores aranceles a los productos que exportamos a USA, lo cual los hará poco competitivos.
  • Exportaciones y favorecimiento: no habrá preferencias arancelarias de ninguna clase y muy posiblemente tendremos mayores aranceles y revisión del Tratado de Libre Comercio Colombia-USA por razones de seguridad de USA, según ellos afirman.
  • Venezuela: con la política de Petro de favorecer el gobierno de Maduro al no rechazarlo contundentemente por el robo de las elecciones, este tema tendrá implicaciones y restricciones para Colombia.
  • Acuerdos con la delincuencia: la estrategia de Petro de tener acuerdos con los clanes del golfo y los narco-guerrilleros no será bien vista por la administración Trump.

Y lo demás que suceda en Colombia poco le importará al presidente Trump, tal como la paz total, el crecimiento y el desarrollo del país, su democracia, su economía interna y su política interior y exterior.

USA es el principal mercado para los productos colombianos que se exportan. Además, históricamente, Colombia ha sido considerado un buen aliado de USA y ha tenido relaciones cordiales, fundamentadas en un enfoque bipartidista y bicameral, es decir, acuerdos con los dos partidos de ese país, Republicano y Demócrata, y con sus dos cuerpos colegiados, Senado y Cámara. Conste, además, que Colombia es el país en Latinoamérica que históricamente mayor nivel de ayuda de EEUU recibe (económica, militar, de inteligencia, de logística), todo lo cual podrá verse amenazado por la nueva política de la administración Trump.

Visto como hemos narrado, la administración de Donald Trump en su relación con la de Gustavo Petro será una verdadera fuente de controversias y rechazos de uno u otro gobierno por su contraparte. Armonía, en todo caso, no va a haber. Podremos esperar algunas tormentas políticas en la relación USA-Colombia.

lunes, 11 de noviembre de 2024

EL ATERRIZAJE SUAVE

 Comentario 12/11/2024

 

EL ATERRIZAJE SUAVE

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
https://reflexiones-de-cam.blogspot.com/

 

Para superar los estragos dejados por la pandemia del COVID 19, las distintas economías emplearon, en mayor o menor grado, estímulos fiscales con disminución de impuestos o incremento en los subsidios, tasas de interés moderadas para estimular la demanda y políticas monetarias laxas para una disposición de dinero abundante, todo lo cual tendía a reanimar las economías debilitadas, negocios, familias, organizaciones y personas. Por supuesto los damnificados fueron los Estados o los Gobiernos que vieron subir sus niveles de endeudamiento interno y externo y sus déficits fiscales, en general.

Estas recetas se aplicaron en todo el mundo con una intensidad mayor o menor según las naciones y sus capacidades. Todo lo cual trajo como consecuencia inmediata un recalentamiento de los precios y una elevación de las inflaciones de los respectivos países, sin embargo, se han ido combatiendo y poco a poco han cedido en unos países con más éxito que en otros.

Una ventaja de estas intervenciones es que el impacto en el menor empleo causado por la pandemia finalmente se suavizó y paulatinamente se llega a niveles razonables dentro de las tendencias de cada país. Pero, quien más sufrió fue el crecimiento económico (variación del PIB) que ha caído en los últimos años a niveles bajos en general (menos del 3%) en todo tipo de economías. Este indicador aún no levanta cabeza a los niveles prepandemia y sólo se espera su recuperación en un lapso de tiempo más prolongado.

Las medidas que se han tomado para restablecer la normalidad, luego de superada las secuelas inmediatas de la pandemia, han tenido como enfoque fundamental evitar que se caiga en una recesión como efecto rebote del retiro de los estímulos monetarios, fiscales y de los subsidios, buscando un aterrizaje suave, lo cual al parecer se ha logrado con el efecto adicional de inflaciones menores. Para muchos economistas la inflación está, en general, bajo control, con apoyo en las tasas de intervención de los Bancos Centrales y con alguna austeridad en el gasto público, hasta donde ha sido políticamente posible y hay que decir que no siempre ha sido realmente factible.

Durante la pandemia, la postpandemia y aún todavía en tiempos actuales muchos países, en consecuencia, reflejan y reflejarán quizás por un tiempo más:

1.         Alto endeudamiento público y altos déficits fiscales que han exacerbado los niveles de riesgo país, lo cual ha encarecido su endeudamiento público y privado interno y externo.

2.         El costo de los energéticos (petróleo, gas y carbón) ha sido más elevado.

3.         Mayor volatilidad en los mercados financieros, algunos inclusive opinan que las valoraciones de muchos activos están sobrevaluadas y podrían crear un efecto burbuja y estallar para devolverse.

4.         Tendencia generalizada al populismo favorecida por los estímulos y subsidios prodigados durante la pandemia y a los cuales el público se acostumbró y ahora reclama en forma permanente.

5.         Los flujos migratorios se multiplicaron por todo el mundo para buscar mejores condiciones de vida y con esto se intensificaron los envíos de remesas a los países de origen, algunos de estos países ya reflejan un peso de este ingreso equivalente al 20% de su PIB.

6.         En el caso de Latinoamérica los efectos de las medidas descritas después de la pandemia han sido rezagados en general, así:

           Crecimientos bajos.

           Cuentas fiscales negativas.

           Desempleos más altos.

           Endeudamientos elevados.

           Inflaciones rezagadas.

           Riesgos país más altos.

           Restricciones y disminuciones en la inversión extranjera directa.

Ahora, el mundo se enfrenta a nuevas y diversas circunstancias que moldearán los años futuros, una vez se normalicen completamente los impactos de las medidas post COVID que fueron tomadas y que aún tienen derivaciones, veamos:

1.         Impactos del cambio climático y todos sus efectos en las economías y en la vida de las comunidades. Surgen nuevas prioridades y urgencias para atender estas realidades, cada vez son más las consecuencias por fenómenos climáticos catastróficos.

2.         La defensa del medio ambiente y el desarrollo y progreso de los países están entrando en conflictos que se deben superar. Es posible progresar siendo amigables con la naturaleza, no tienen por qué ser polos contrarios que se repelen.

3.         Los fenómenos poblacionales debidos a la caída en los índices de natalidad, los cambios demográficos entre viejos y jóvenes, la mayor esperanza de vida y sus impactos en las pirámides poblacionales y por supuesto, en las socioeconomías y costumbres de los países.

4.         Conflictos regionales en diferentes lugares del mundo con tendencia a agravarse y extenderse, con sus consecuencias en el comercio mundial y eventualmente en el abastecimiento de alimentos, lo cual podría hacer rebotar la inflación. Por otro lado, están las consecuencias geopolíticas que estos fenómenos ocasionan en el alinderamiento en bloques de países que se vuelven rivales más bien que complementarios o neutrales.

5.         El mundo acusa una ausencia de liderazgos fuertes lo cual está abriendo la puerta a dirigentes populistas y demagógicos, con todas las consecuencias que esto tiene en el progreso y bienestar de largo plazo de las naciones.

6.         En forma semejante, diferentes voces se alzan para indicar que hay pérdida de confianza en los dirigentes, en los gobernantes y en las instituciones, por razones de corrupción, mal gobierno o influencia de las mafias mundiales.

Así las cosas, vamos a ver qué nos depara el futuro.

lunes, 4 de noviembre de 2024

LA CLASE MEDIA EN COLOMBIA

 Comentario 04/11/2024

 

LA CLASE MEDIA EN COLOMBIA

 

Por: Carlos Alberto Mejía C.
Ingeniero Industrial y Administrativo.
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La clase media en Colombia se define generalmente por una combinación de factores económicos, educativos y sociales. Un criterio comúnmente usado es el ingreso mensual del hogar. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la clase media está compuesta por hogares con ingresos entre 4 y 10 salarios mínimos legales vigentes. Suelen ser hogares conformados por tres a cuatro personas.

Además de los ingresos, otros factores que pueden presentarse en forma concurrente o separada para conformar la clase media incluyen:

  • Nivel educativo: Mayor acceso a la educación superior.
  • Empleo: Empleos estables y generalmente formales.
  • Estándar de vida: Acceso a servicios como salud, educación y vivienda de calidad.
  • Consumo: Capacidad para participar en el consumo de bienes y servicios no esenciales.

En Colombia, la estructura de clases sociales se divide en diferentes estratos que reflejan la posición socioeconómica de las personas en la comunidad y se estructuran así (entre paréntesis el porcentaje de la población en cada estrato, según estimaciones del DANE):

  • Estrato 1 (21%): Población más vulnerable económicamente, con acceso limitado a servicios básicos como salud, educación y vivienda.
  • Estrato 2 (32%): Población con ingresos ligeramente superiores al estrato 1, pero aún con limitaciones en el acceso a servicios.
  • Estrato 3 (29%): Población con ingresos medios-bajos, con acceso a servicios básicos, pero con limitaciones en servicios de calidad.
  • Estrato 4 (11%): Población con ingresos medios, con acceso a una variedad de servicios y oportunidades.
  • Estrato 5 (5%): Población con ingresos altos, con acceso a servicios de calidad y oportunidades significativas.
  • Estrato 6 (2%): Población más rica, con altos ingresos y acceso privilegiado a servicios de calidad.

Según el mismo DANE, la composición de la población colombiana por clases sociales es la siguiente:

  • Clase Baja (Estratos 1 y 2): Aproximadamente 53% de la población.
  • Clase Media (Estratos 3 y 4): Aproximadamente 40% de la población.
  • Clase Alta (Estratos 5 y 6): Aproximadamente 7% de la población.

Esta clasificación ayuda a identificar y abordar las desigualdades económicas y sociales en el país. Colombia es una sociedad de 53 millones de habitantes distribuidos en muchas regiones diferentes; con razón se afirma que es una sociedad con un mercado amplio y diversificado. Ahora, la clase media, si se suma a la clase alta, conformará el 47% de la población, lo que constituye un importante mercado de mayor capacidad de consumo. Esto explica que, aun con un bajo nivel de exportaciones, el país haya tenido históricamente, en promedio, crecimientos del PIB entre el 3% y el 5%, razonables para las condiciones de su desarrollo, aunque insuficientes para mayores niveles de progreso.

Es cierto que el 53% restante de la población, es decir, las clases de estratos 1 y 2, conocidas comúnmente como las clases populares, tienen niveles de pobreza o de vulnerabilidad que constituyen el foco de la política social de los gobiernos, independientemente de su color político.

Es muy importante para el país contar con una composición poblacional con tantas personas y estratos accediendo a condiciones de vida razonables y con la posibilidad de avanzar en la escala de los estratos sociales, especialmente a partir de la educación y su aplicación productiva. El objetivo socioeconómico prioritario sería, por lo tanto, llevar a más y más familias desde los estratos populares hacia la clase media, con programas de inclusión económica, financiera, capacitación, actividades productivas, formalización y bienestar social.

La educación es la llave del progreso y del bienestar, como afirma un reciente estudio del Banco Mundial: “En cuanto al grado educativo, se sigue la tendencia de que, a mayor nivel de preparación académica, menor es la probabilidad de estar en pobreza. De hecho, el 96% de la población educada con nivel terciario, vive lejos de la pobreza, mientras que los que solo completaron la educación primaria, pueden llegar a representar el 45% de la población que llega a la pobreza” (La República, 25 de octubre de 2024).

No significa que niveles bajos de educación necesariamente conduzcan a la pobreza, pero es más probable que ocurra. Vale reconocer también que en el mundo de la ocupación productiva hay personas con baja educación o aún sin educación formal (los empíricos) que son excelentes trabajadores, empresarios o emprendedores formales o informales.

ECONOMÍA RESILIENTE Y MAL GOBIERNO

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